0
La mujer no cesa en su reclamo y asegura con la fuerza de una madre la inocencia de su hijo

Convencida de la inocencia de su hijo, solicitó en la Fiscalía a cargo de Atienza ampliar la denuncia para que se investigue el entorno de su nieta y disipar las dudas de la familia sobre la causa

La mujer no cesa en su reclamo y asegura con la fuerza de una madre la inocencia de su hijo
La mujer no cesa en su reclamo y asegura con la fuerza de una madre la inocencia de su hijo

Desespera. Recorre cada piso del edificio de Tribunales y busca respuestas. Sale a “golpear todas las puertas que sean necesarias”.

Silvia Mónica Testa arribó otra vez desde Las Perdices a la ciudad de Villa María. La madre de Matías Leandro Alarcón pidió ampliar hacia otras personas la denuncia -y la investigación- por abuso sexual que ahora pesa únicamente sobre su hijo y así “frenar esta injusticia”.

Matías fue detenido el 27 de abril y un mes después, más de un centenar de vecinos reclamaron por su libertad.

La madre acerca una carta de una compañera de trabajo que remarca su respeto y el amor del joven por su hija. La madre de Matías recorre cada piso del edificio de Tribunales y busca respuestas: “¿Por qué la Justicia no está cuidando a mi nieta hoy? ¿Quién está cuidando a mi nieta?”, se quejó.

Alarcón está detenido en la cárcel local, la Unidad N º5 del Servicio Penitenciario de Córdoba (SPC), acusado de “abuso sexual sin acceso carnal” en contra de su hija, “agravado por el vínculo”.

Esta semana Silvia Testa hizo que en la Fiscalía del Segundo Turno, a cargo de Gustavo Atienza, tomaran su denuncia para ampliar la investigación “porque a los únicos que investigaron y realizaron pericias fue a mi hijo y a mi nieta”, que el domingo cumple 8 años.

 

En pareja

A la hora de relatar los hechos, Testa se remite a cuando Alarcón estaba en pareja, “cinco años con una chica en Las Perdices (Jéssica Soledad López), tuvo una nena y en 2014 se separan. Ahí empezaron los problemas”, resumió. “Denuncias van, denuncias vienen, la cosa derivó en que nosotros no podemos ver a la nena hace ocho meses; hasta el día de hoy”.

Explicó que hubo “un régimen de visitas y cuota alimentaria cuando el caso estaba en lo Civil y lo atendía la abogada Graciela Oliveri, pero cuando Matías solicitó ampliar las visitas, apareció esta denuncia”.

La mujer deslizó que su hijo estaba disconforme porque podía ver a su hija “sólo los sábados, de 12 a 15. Apenas tres horas por semana y la tenía que ir a buscar el abuelo”.

 

Presunto disparador

“Cuando Matías pide ampliar el régimen de visitas, ella decide hacer una denuncia por abuso sexual. El 17 de octubre de 2015. No dice qué día, sino que expresó que fue entre abril y octubre”, cuando dice notar “que se manifestaba con conductas raras”.

Testa añadió que la niña “habría mencionado al papá, pero hay que investigar porque mi nieta estaba rodeada a diario de tres o cuatro hombres, entre mi hijo, el abuelo, la nueva pareja de ella… Por lo que es necesario aclarar de quién habla”. Sin embargo, mostró malestar porque “sólo se investigó a Matías” y no habría otra línea de investigación.

“Si mi hijo es culpable, le pediré perdón al pueblo, pero asistieron a declarar la jueza de Paz del pueblo, la maestra de la nena y la psicóloga de mi hijo. Ninguna involucró a mi hijo; mi hijo es inocente”, aseguró Testa.

Dijo la madre de Matías que, “incluso, inventaron una historia que la jueza aclaró, porque ella dispuso un monto antes de que fuera resuelta la cifra en la Justicia sobre la cuota alimentaria que la expareja se encargó de cobrar y luego negó”.

Para la mujer, la niña “dice que tiene dos papás”, pero estas actuaciones estaban en manos del fiscal Daniel Del Vö, quien “se jubiló el 17 de abril, y a esto lo tomó la Fiscalía de Silvia Maldonado, que miró el expediente y decidió, ante la duda y a pesar de no haber pruebas contundentes, meterlo preso”. “A mi hijo le dieron con todo el peso de la ley, siendo que no tiene antecedentes”, redondeó.

Pero, además, se quejó porque “de la cárcel a la noche lo trasladaron al penal de Bouwer y se lo olvidaron en Bouwer. Un guardiacárcel le avisó a él que se lo habían olvidado ahí”, relató Testa.

 

Quiere saber

“Todo tiene un tinte oscuro. ¿Por qué no investigaron a la otra parte? Esa denuncia vine a hacer”, resumió la madre de Matías Alarcón. Mencionó que el fiscal René Bosio (Tercer Turno) le dijo “que hiciera la denuncia”, la que fue tomada por la Fiscalía de Atienza (de turno).

“Ahora soy yo quien quiere saber quién es el que abusó de la nena, si es que hubo abuso. ¿Por qué no investigan a todos? Si a mi hija la abusan, ¿como puedo permitir que esté acostada con mi nueva pareja? Si hay otras personas, si fue abusada o le llenaron la cabeza… Hubo pericias que dicen que la niña no es mentirosa ni fabuladora, pero hay que profundizar”, marcó Testa.

Para la abuela, la pequeña “está sufriendo. Está siendo abusada psicológicamente. Esto no lo inventa una criatura. El domingo cumple 8 añitos, hace tres años que está padeciendo esto”.

 

Una carta

“¿Tenés idea de lo que es tener un pueblo apoyándote? ¿Que tu reputación no se vea opacada por algo que nadie creyó? Eso ocurre sólo por una sola razón: haber vivido una vida intachable”.

“Que pueda decir a mis anchas que trabajé siete años con vos, siendo la única mujer del sector, y que jamás vi en vos algo que me disgustara, me hace sentir orgullosa de vos: atento, respetuoso, buen compañero”.

“Guardo en el corazón el recuerdo de tu niña corriendo desde la caja hasta el mostrador (era empleado en una ferretería). Fui testigo de un inmenso amor y de todo lo que te jugaste por salvaguardarla”.

Esas son tres frases escritas por una compañera de trabajo de Matías Alarcón en una carta que no le pudo ser entregada en sus manos, pero que la madre compartió.

La joven añade en su misiva que “esto está en los rezos de mucha gente” y que “hay recompensa y galardón para quienes sufren injusticias”. Al final, y cuando la madre deja asomar una lágrima, la carta cierra: “No me aflojes, te vas a sorprender del cariño que tiene la gente”.

“Matías no la pudo leer, no se la pudimos hacer llegar a la cárcel”, dijo Testa.

Refirió que “al ser cinco mil habitantes en Las Perdices, sabemos quién es cada uno. Mi hijo es inocente. No dice una mala palabra, es respetuoso con las mujeres. La otra parte puede tener antecedentes, en cambio, pido que investiguen a mi familia, al papá de Matías, al abuelo…”.

 

Marcha y cuidado

Sostuvo que “la gente le reprochó a mi exnuera esa actitud, mientras que nosotros fuimos a las marchas que hizo el pueblo, pese a lo difícil que es marchar a favor de alguien acusado de abuso sexual”.

“Voy a salir por los medios y golpear las puertas necesarias para lograr justicia. Si esta gente es inocente, en algún momento se verá”, dijo Testa.

Recordó que “Matías está adentro (de la cárcel) y sufre porque perdió a su hija; él tiene que salir de ahí, no es lugar para él”.

“Las profesoras del secundario preguntan por él porque mi hijo tiene esencia. Insisto, esto es un supuesto que lo tiene detenido, no hay pruebas contundentes”, deslizó la madre.

Y entonces, sin cansarse de recorrer los pisos del edificio de Tribunales, la mujer arremete en busca de respuestas: “En este momento las perspectivas no son buenas porque la Justicia no está cuidando a mi nieta hoy. “Quién la está cuidando a mi nieta?”.

 

Otra denuncia

Además, esa petición, contó Testa, parte de una denuncia que la expareja de Matías (su exnuera), realizó en su contra por maltrato físico, “pero resulta que existe una filmación que me muestra en un negocio, a la hora que decía la chica que yo le había pegado y denunciado”.

 

La carta de una compañera de trabajo aporta datos sobre la conducta de Matías y la relación con su hija.

“Si mi hijo es culpable, le pediré perdón al pueblo”.