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Cinco años de prisión por varios ilícitos y por encubrir un asalto

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Cinco años de prisión por varios ilícitos y por encubrir un asalto
Edgar Torres escucha a su defensora, la asesora letrada Silvina Muñoz, poco antes de que comenzara el juicio. Al final fue condenado por todos los hechos, aunque hubo un cambio de calificación legal con respecto a un asalto cometido en James Craik

Cámara del Crimen – Protagonizó media docena de robos en Villa María y Villa Nueva

Se trata de Edgar Matías Torres, quien admitió todos los hechos que se le atribuían menos un asalto a mano armada perpetrado en James Craik. Al final se cambió la calificación legal de ese atraco y fue condenado por “encubrimiento agravado por ánimo de lucro”

Un villamariense fue condenado ayer a cinco años de prisión de cumplimiento efectivo luego que confesara haber participado en media docena de robos en esta ciudad y Villa Nueva y por encubrir un audaz asalto cometido en la vecina localidad de James Craik, en perjuicio de una mujer mayor.

Al cabo de un juicio sustanciado en la Cámara del Crimen local, Edgar Matías Torres (37) fue declarado autor responsable de “robos reiterados” (cinco hechos), “tentativa de robo”, “encubrimiento agravado por ánimo de lucro”, “violación de domicilio”, “daño” y “resistencia a la autoridad”.

Torres, nacido el 13 de mayo de 1980 y radicado en un complejo de departamentos de Catamarca 2157, llegó acusado por los ilícitos mencionados y como coautor de un hecho de “robo calificado por uso de arma”, en relación a un asalto perpetrado por al menos dos sujetos que damnificó a Gladys Palmira Picatto, quien fue amenazada con un cuchillo y maniatada en su casa de James Craik el 24 de febrero de 2016.

Luego de reducirla con violencia, el delincuente que irrumpió en su vivienda le ató las manos con un cable de electricidad y le cubrió la cabeza con la funda de almohada. Instantes después llegó otro sujeto y entre ambos se apoderaron de una camioneta, un televisor, artículos electrónicos y otros objetos.

El confeso ladrón negó haber intervenido en ese atraco, aunque admitió que la pick up que fue hallada por la Policía en su casa, y que era parte del botín sustraído a Picatto, la tenía por pedido de su cuñado, a quien identificó como “Pelusa” Bertorello, e incluso dijo que el rodado en cuestión iba a ser vendido.

Como Torres asumió su responsabilidad penal en los demás ilícitos, a la hora de los alegatos el fiscal Francisco Márquez pidió que se le impusiera una condena de siete años de prisión para el caso de que el juez Félix Martínez entendiera que el acusado había intervenido en el asalto.

Subsidiariamente, el titular del Ministerio Público solicitó una pena de cinco años de cárcel por considerar que, con respecto a ese hecho, el convicto había cometido -cuanto menos- el delito de “encubrimiento agravado por ánimo de lucro”.

A su turno, la defensora oficial, Silvina Muñoz, pidió para su defendido una sanción de cuatro años de prisión.

 

Preso desde 2016

Torres está detenido desde los primeros días de agosto de 2016, algunas semanas después que participara en un robo perpetrado en un minimercado Villa Nueva.

Sin embargo, la seguidilla de delitos contra la propiedad había comenzado hace poco más de cuatro años, más precisamente el 4 de marzo de 2014, cuando sustrajo 1.000 pesos de la caja registradora del Corralón Buenos Aires, luego de romper un vidrio de la puerta de ingreso con una piedra.

En tanto, el 28 de enero de 2016 y con el mismo “modus operandi” (rompió un vidrio con una piedra) se apoderó de unos 2.000 pesos en la Pizzería Gaido ubicada sobre bulevar Argentino de esta ciudad.

El 18 de marzo, la Policía allanó una vivienda de la ciudad de Oliva donde se encontraba viviendo circunstancialmente y lo detuvo, pero Torres se resistió pegándole a uno de los efectivos.

Dos meses más tarde (17 de mayo), el confeso ladrón violentó la reja de una distribuidora villanovense situada sobre avenida Carranza, pero no logró su cometido porque llegó la Policía y se dio a la fuga. Sin embargo, los uniformados le dieron alcance y al detenerlo se resistió violentamente, a tal punto que le ocasionó daños al patrullero.

Nuevamente en libertad, el 6 de agosto entró a una vivienda particular de barrio Malvinas Argentinas de la vecina ciudad, donde sustrajo una motocicleta, 1.500 pesos, un teléfono celular, una cartera y otros elementos de menor valor, mientras que cinco días más tarde se apoderó de dinero en efectivo y cheques en otro comercio de avenida Carranza.

Finalmente, el 21 de julio de 2016, el ahora condenado sujeto rompió un vidrio del autoservicio El Sol de Villa Nueva y se apoderó del dinero que había en la caja registradora, pero fue detenido momentos más tarde.