
Escribe Beto Arce
Alem le ganó 4-2 a Española con un hombre menos durante casi sesenta minutos. Nicolás Pedernera (que estaba expulsado) ingresó al campo y con un golpe le produjo un corte a Luciano Acosta, en el complemento. Con un cierre para el olvido, el “León” se acomodó otra vez en la tabla

En un partido accidentado y con muchos roces, Alem mostró la fortaleza necesaria para recuperarse tras la derrota en el clásico ante Alumni. Con una gran producción colectiva venció 4-2 a Asociación Española en el duelo de equipos villanovenses y alcanzó el segundo lugar en la tabla de posiciones.
El “León” jugó más de la mitad del encuentro con un hombre menos, tras la expulsión de Pedernera a los 37 m PT, pero pese a la desventaja numérica, el “Gallego” no lo pudo complicar ni sacar provecho de esta situación. Con Pablo Fernández como bandera, Alem copó la mitad de la cancha (es un equipo con muchos volantes) y desde allí gestó cada acción de peligro, a punto tal que podría haber marcado por lo menos tres goles más.
Fernández fue protagonista en todos los goles del “Tricolor” y su participación arrancó bien temprano, porque a los 4’ mando un pelotazo cruzado a espaldas de Bustos para Dichiara, quien tiró un centro atrás a posición de Artaza y con una gambeta sobre Arcas definió al vacío para abrir la cuenta: 1-0.
La igualdad no tardó en llegar porque a los 12’ Castillo peleó una pelota con Pedernera que salió hacia el costado izquierdo a posición de Ezequiel Olmedo, que con un latigazo de zurda la puso contra el poste más lejano de Gómez: 1-1.
Apenas ocho minutos más tarde, otra vez Pablo Fernández se apuró en una salida y con mucha claridad habilitó a Pedernera por detrás de todos. El polifuncional la paró y remató con total tranquilidad para someter al “1” gallego y establecer una nueva diferencia en el partido: 2-1.
Alem marcaba superioridad desde lo táctico. Era más ordenado y le daba correcto destino al balón cada vez que estaba en su poder. La presencia de muchos mediocampistas le otorga mayor tenencia, aunque este factor muchas veces no siempre resulta en todos los planteos.
Española no encontró la profundidad necesaria más allá de contar con buenas intervenciones de Morello, Olmedo y Acosta en algunos pasajes. La mitad estuvo “partida” y perdió mucho terreno para crear situaciones.
El “León” siguió insistiendo con la misma receta: habilitación al fondo de Fernández para la aparición de Acosta, que la mandó por encima del travesaño con una volea. Los de Franco Herrera respondieron con la jugada más clara que tuvo en la primera parte. Nicolás Morello mano a mano con Gómez tenía todo el panorama de gol, y ante la salida se la “picó” y cuando todos sus compañeros ya salían a festejar, Cristian Agosto en un cierre formidable salvó a su valla a pesar de quedar “enroscado” en la red.
A los 37’ el juez Franco Peralta observó infracción de Pedenera dentro del área sobre Marín y sancionó un penal, que le costó al autor del segundo gol, la segunda tarjeta amarilla y la correspondiente expulsión. Nicolás Morello cambió por gol una ejecución rasante al medio del arco: 2-2.
Así se fue la primera mitad, con Española siempre corriendo detrás de Alem, y con la promesa de que el segundo tiempo podría tener al “Gallego” como protagonista, ya que el gol del empate significó una inyección anímica, con el plus de poder utilizar un hombre más.
Pero todos los planes e ilusiones del elenco visitante se derrumbaron ni bien se inició el período final, porque al minuto desde un tiro libre en el sector derecho, Fernández la ubicó en la cabeza de Acosta y el defensor se la bajó a Artaza que con un fuerte remate dentro del área hizo delirar al pueblo “León”: 3-2.
Inmediatamente después de esta acción Dichiara probó desde media distancia con un remate que parecía centro y la bola dio en la cara externa de la red. A los 14’ Castillo casi marca el empate, pero el arquero Gómez mandó al córner un remate perfecto que se clavaba junto al poste izquierdo.
Sobre los 30’ nuevamente Fernández con un tiro libre gestó el cuarto y último gol de su equipo. Con una gran pegada asistió a Acosta, que pese a estar de espaldas e incómodo logró girar y rematar con mucho esfuerzo, lo que se reflejó en un grito de gol impactante. Alem llegaba al 4-2 producto de llevarse puesto al rival y hacer uso pleno de las jugadas con balón detenido.
Cierre vergonzoso
El partido estaba tranquilo y hasta liquidado, pero una jugada fuera de contexto terminó en una gresca completamente repudiable. Por el sector derecho fueron protagonistas Sayaga y Cerutti de forcejeos y manotazos que se multiplicaron en el resto de los jugadores, hasta que el control se perdió. Se trenzaron con agarrones, golpes de puño y hasta volaron patadas. Pero más repudiable aun fue la actitud de Nicolás Pedernera, que estaba expulsado e ingresó a la cancha sin indumentaria deportiva (ya estaba cambiado) y le aplicó una trompada descalificadora a Luciano Acosta, propinándole un corte en la zona cercana al ojo.
El encuentro estuvo demorado 16 minutos, porque los empujones seguían, la Policía intervenía y el público, desafortunadamente, se contagió desde el otro lado del alambrado. Hubo corridas, se cruzaron las parcialidades y todo se fue de las manos.
Para el que pudo presenciarlo, seguramente coincidirá con que fue un bochorno. Y la pregunta es… ¿cómo pudo Pedernera ingresar a la cancha para golpear a un rival si estaba expulsado? La respuesta debería darla el operativo de seguridad.
Después de los incidentes, el árbitro resolvió con una tarjeta roja a Le Roux y una amarilla a Acosta: lamentable. Cerutti pudo marcar el quinto, pero Arcas le tapó el mano a mano; y Fernández casi marca desde la mitad de la cancha con un acertado remate.
Alem ganó un partido bárbaro para recuperarse, pero la decepción de nuevamente caer en situaciones en las que sólo se perjudica, con actitud autodestructiva, no se la quita nadie. Tenía el partido “cocinado” y se prendió sin necesidad en una historia que posiblemente le cueste muy cara…
La figura
Pablo Fernández
Fue el encargado de conducir a Alem a la victoria. Participó con asistencias en los cuatro goles y tuvo dos situaciones claras para marcar. Un verdadero “león”: no sólo utilizó su temperamento y personalidad como lo hace habitualmente, sino que la “rompió” y por lejos fue el mejor del partido. Artaza (2 goles) y Acosta, fueron puntos altos en Alem.
El árbitro
Franco Peralta
Lo traía bien hasta el momento de los incidentes, donde falló claramente a la hora de sancionar. Esa acción debería haber tenido varias tarjetas rojas, pero sólo condenó a Le Roux. Su tarea se opacó producto del bochornoso final.