La pena recayó en Marcos Reina, quien confesó haber golpeado y abusado sexualmente a una vecina de barrio La Calera, de 40 años. Ocurrió el 27 de octubre de 2014 en la zona de las avenidas Rawson y Larrabure, en un sector oscuro del paseo

Un exconvicto villamariense fue condenado ayer a seis años de prisión de cumplimiento efectivo luego de reconocer que golpeó y violó a una mujer de 40 años en el Parque Pereira y Domínguez, en un brutal ataque sexual registrado hace casi 18 meses.

Se trata de Marcos Marcelo Reina (32), quien fue declarado culpable de “abuso sexual con acceso carnal”, en el marco de un juicio oral de instancia privada y trámite abreviado que se llevó a cabo en la sala de audiencias de la Cámara del Crimen local.

Lo curioso del caso es que la propia víctima, a través del abogado querellante (acusador privado), prestó conformidad para que la sanción fuera el mínimo establecido por el artículo 119 del Código Penal de la Nación, que en su tercer párrafo prevé una escala que precisamente arranca en seis años y llega a un máximo de 15 (ver “Qué dice la ley”).

Aunque Reina tiene un antecedente penal por idéntica condena, dictada en noviembre de 2002 a raíz de un asalto a mano armada a un remisero, la misma no es computable por el tiempo transcurrido y porque se le dio por compurgada.

Por las características del hecho, el debate se realizó a puertas cerradas, es decir, sin la presencia de público en el recinto ubicado en el quinto piso de Tribunales.

Sin embargo, pudieron conocerse algunos detalles del caso, que se produjo alrededor de las 23.30 del lunes 27 de octubre de 2014 en un sector oscuro del paseo, más precisamente en la confluencia de las avenidas Argentino del Valle Larrabure y Guillermo Rawson.

De regreso a casa

La mujer, que está domiciliada en barrio General Roca (popularmente conocido como La Calera, ubicado detrás del cementerio), regresaba a su casa luego de haber retirado unos pocos pesos en un cajero del centro de la ciudad.

Luego de transitar por toda la calle General Paz, cruzó el Parque por el sector más iluminado (el que está próximo a la avenida Larrabure), pero se sentó en un banco para descansar unos minutos. Fue allí cuando fue sorprendida por el violador, quien se valió de su fuerza física para reducir a la circunstancial víctima.

Después de golpearla y arrastrarla unos metros hacia un sector más oscuro, Reina violó a la mujer y poco después se dio a la fuga, dejándola abandonada en el suelo.

Pocos minutos después, un transeúnte que cruzaba hacia el barrio Belgrano escuchó que alguien lloraba y acudió en su auxilio, tras lo cual llamó a la Policía, que a su vez dio intervención a la Fiscalía de Instrucción de turno.

Obtuvieron el ADN

La mujer fue auxiliada y trasladada de inmediato al Hospital Regional Pasteur, donde se le practicaron las curaciones de rigor y quedó internada, en observación. Asimismo, gracias a la celeridad del procedimiento judicial, se obtuvieron muestras de semen, las que a la postre confirmaron de manera indubitable que el ADN pertenecía a Reina.

Al día siguiente, el fiscal Gustavo Atienza (que investigó el caso) confirmó que la víctima “sufrió heridas, una conmoción y un estado de shock importante” y que al entrevistarla en su lugar de internación le informó que el atacante era un conocido de ella, por lo que fue identificado de inmediato, pero no detenido.

Con los datos aportados por la mujer (pudo saberse que lo identificó como el hijo del “Bombón” Reina), la Policía comenzó una búsqueda que dio sus frutos 48 horas después, ya que logró la detención del agresor el miércoles 29.

Antecedente penal

Marcelo Reina nació en Villa María el 16 de octubre de 1983 y con sólo 19 años recibió su primera condena, que hasta ayer era la única.

El viernes 22 de noviembre de 2002, luego de varias audiencias de debate, recibió una condena de seis años de prisión efectiva tras ser declarado coautor responsable de “robo calificado” por uso de arma blanca y “privación ilegítima de la libertad calificada” por haber asaltado a un remisero junto a otro joven y tres menores.

El atraco se produjo el 20 de enero de este mismo año, alrededor de la 1.30 de la madrugada, y la víctima fue el trabajador del volante Jorge Ré, quien en la esquina villanovense de Lima y 9 de Julio levantó a cinco jóvenes pasajeros.

Los clientes pidieron ser trasladados hasta Arroyo Cabral, pero al regresar, cerca del cruce de las rutas 158 y 2, uno de los cómplices de Reina sacó a relucir un cuchillo de cocina que le colocó a Ré a la altura del cuello, uno de los menores se sumó a la intimidación con un destornillador y un tercer sujeto le apuntó en las costillas con un revólver.

Bajo amenazas de muerte, los malvivientes le sustrajeron la recaudación del día, el estéreo y la radio de comunicaciones, para luego arrancar la ticketera, la antena de banda ciudadana y la tulipa ubicada en el techo del vehículo.

En medio de escenas violentas y palabras, los jóvenes delincuentes golpearon y encerraron al remisero en el baúl y se dieron a la fuga, no sin antes sustraerle el reloj pulsera. Ré permaneció encerrado alrededor de una hora y media y pudo salir luego de forzar la cerradura desde adentro.

Juez y partes

El juicio sustanciado en la víspera fue presidido por el camarista Félix Martínez y contó con la participación del fiscal Francisco Márquez y de los asesores letrados Francisco Argañaraz y Silvina Muñoz, mientras que el secretario actuante fue Guillermo Picco.

Cabe señalar que Argañaraz intervino como acusador privado, es decir, representando a la mujer violada, quien se constituyó en la causa como querellante particular, mientras que Muñoz ejerció la Defensa de Reina.

Como ambos letrados oficiales, con la anuencia de sus representados, acordaron previamente la pena a imponerse, el fiscal Márquez alegó previamente en igual sentido.

Cuatro años más

Detenido hace casi un año y medio, Reina deberá completar las dos terceras partes de la condena (es decir, cuatro de los seis años) para poder solicitar el beneficio de la “libertad condicional”.

En principio, el violador podría salir a fines de octubre de 2018. Sin embargo, lo más probable es que deba cumplir toda la condena, ya que cuando se trata de delitos sexuales, la Justicia es muy estricta y rigurosa al momento de evaluar la pericia psicológica que determina si el presidiario está en condiciones de reinsertarse socialmente, más allá de si tuvo conducta.

No obstante, Reina estará en condiciones de ser excarcelado a fines de abril de 2020 si se le concede la “libertad asistida”, un instituto legal que permite dejar la cárcel seis meses antes del cumplimiento total de la sentencia.

Que dice la ley sobre el «abuso sexual»

El artículo 119 del Código Penal de la Nación establece que “será reprimido con reclusión o prisión de seis meses a cuatro años el que abusare sexualmente de persona de uno u otro sexo cuando ésta fuera menor de 13 años o cuando mediare violencia, amenaza, abuso coactivo o intimidatorio de una relación de dependencia, de autoridad o de poder, o aprovechándose de que la víctima por cualquier causa no haya podido consentir libremente la acción”.

Sin embargo, el tercer párrafo precisa que “la pena será de seis a 15 años de reclusión o prisión cuando, mediando las circunstancias del primer párrafo, hubiere acceso carnal por cualquier vía”.