
Escribe: Stefanía Cornaglia, técnica en Marketing Especial para Peso específico
¿Tiene importancia la marca? ¿El logotipo es necesario? ¿Hace falta que comunique?
La respuesta a todas estas preguntas es “sí”.
La marca o el nombre de una empresa o un producto es tan importante como el nombre de una persona; lo identifica del resto, lo diferencia.
El logotipo también es muy significativo. Si lo trasladamos nuevamente al ejemplo de personas, es como ponerle un rostro a un nombre; de esta manera es más fácil la asociación, es más fácil recordarlo.
Por último, la comunicación es tan necesaria como los dos puntos anteriores, una empresa necesita darse a conocer, necesita que su público sepa que existe y lo que puede ofrecer.
Es por eso que el branding (proceso de hacer y construir una marca) es tan significativo para las empresas, pero la mayoría no le da la importancia que se merece, porque imaginan que todos los esfuerzos deben abocarlos a ofrecer los mejores productos. Pensar eso no está mal, pero no es la única fórmula.
Hay empresas que poseen productos de una calidad media, pero sus marcas y esfuerzos comunicacionales son tan grandes que sus clientes ignoran la calidad que están consumiendo.
El mejor ejemplo de este caso es McDonald’s. Seguramente usted hace hamburguesas más sabrosas que esta multinacional, pero sin duda, si les da a elegir, sus hijos van a preferir una Mc.
Por todas estas razones no se debe dejar que todos los esfuerzos volcados en una empresa pasen desapercibidos por no comunicarlos como corresponde.
Invirtamos en imagen de marca, nos mostremos, hablemos, comuniquemos y les expongamos a nuestros clientes qué es aquello que nos diferencia de la competencia, para que de esta manera nos elijan a nosotros.