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Raymonda, un refuerzo top

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Raymonda, un refuerzo top
Raymonda fue campeón de la Copa Sudamericana con la camiseta de Arsenal de Sarandí, entre otros logros

Con 37 años y una destacada trayectoria en las máximas categorías, el “Patito” fue confirmado como jugador de Alumni y llegará mañana para quedar a disposición de Trullet

Raymonda fue campeón de la Copa Sudamericana con la camiseta de Arsenal de Sarandí, entre otros logros
Raymonda fue campeón de la Copa Sudamericana con la camiseta de Arsenal de Sarandí, entre otros logros

Alumni le aportará a su plantel un nombre de jerarquía y experiencia, que le dará relevancia a la previa del Federal B, cuando se sume el volante Santiago Raymonda, quien fue confirmado ayer y podría llegar a la ciudad en las próximas horas.

A sus 37 años, el enganche se sumará en la semana entrante al plantel conducido por Lautaro Trullet, un viejo conocido para él, y tratará de cerrar su carrera de la mejor manera, tratando de plasmar su estilo de siempre.

No será un refuerzo más. Alumni tratará de aprovechar el oficio de un hombre que tiene mucho recorrido en el fútbol. Y para el volante, será la primera vez en este torneo del fútbol argentino, ya que nunca jugó los federales, más allá de ser un futbolista con dos ascensos en el lomo y una vuelta olímpica en Primera División.

La “foja de servicios” del volante es amplia. Raymonda, nacido un 3 de abril de 1979 en San José de la Esquina (Santa Fe), surgió de Centenario, club de su localidad, donde debutó en primera con tan sólo 15 años.

Tal como remarcan los registros de Wikipedia, en esos tiempos el jugador tuvo que atravesar una de las peores etapas de su vida, por la sorpresiva pérdida de su padre, un respetado médico de la zona.

Tras unos años en Centenario y varias pruebas en diferentes equipos, comenzó su carrera profesional como futbolista en la Primera B Nacional con el Club Atlético Central Córdoba en 2001.

En 2002 pasó a Quilmes, en la misma categoría, con el que consiguió el ascenso a Primera División. Al año siguiente fue transferido, con conflictos interclubes de por medio, a Instituto de Córdoba.

En “La Gloria”, siendo una figura indiscutida, contribuyó para conseguir, en el Apertura 2003, el título de la Primera B Nacional y, en lo personal, otro ascenso a la Primera División. Durante el 2004 y 2005, Raymonda se mantuvo junto con su equipo en los primeros lugares de la división.

En 2005, fue transferido al Arsenal de Sarandí y en 2006-2007 ayudó a su equipo a clasificar a la Copa Libertadores de América por primera vez en su historia. Con el cuadro de Sarandí obtuvo su primer título internacional, la Copa Sudamericana 2007.

En 2008, comienza su travesía internacional. Viajó a México para jugar con el club Tiburones Rojos de Veracruz, con el que lamentablemente descendió a la Primera división «A» (segunda división de México). En el segundo semestre de 2008 se sumó a Banfield.

En el primer campeonato en el “Taladro”, el “Patito” se lesionó los ligamentos cruzados de su rodilla derecha y quedó prácticamente descartado para todo el Apertura de Primera División de aquel año.

Volvió en el primer semestre de 2009 para disputar 18 de los 19 cotejos que tiene el certamen y, tras vencer su préstamo con Banfield, fue cedido nuevamente a préstamo por el club dueño de su pase, Tiburones Rojos de Veracruz, a Argentinos Juniors.

Tras pasar un semestre sin ser titular, en el “Bicho” fue campeón. Después volvió a Quilmes, donde pasó de la gloria a la frustración, ya que el “Cerevecero” perdió la categoría, en mayo 2010.

En junio de 2011, Raymonda firmó con Chacarita, donde apenas disputó ocho partidos (seis como titular), por lo que posteriormente firmo contrato con Oriente Petrolero.

En 2012, el santafesino emigró a Central Córdoba de Rosario, en la B Metropolitana. Y a fines de ese año, tras la finalización, fichó para Boca Unidos de Corrientes, en la B Nacional, donde fue dirigido por Carlos Trullet, actual asesor técnico de su hijo Lautaro, en Alumni.

En 2015, Raymonda formó parte de Talleres de Córdoba, donde se fue en noviembre.

En pocos meses, cuando parecía que Raymonda tenía otro destino, finalmente un llamado de Trullet lo hizo reflexionar sobre la posibilidad de venir a Villa María.

 

Entusiasmado

La semana pasada tenía una cuestión personal por arreglar; estuvo de viaje y prometió venir en los próximos días.

Ayer fue confirmado como nuevo refuerzo de Alumni y mañana Santiago Raymonda tiene previsto llegar a la ciudad para sumarse al plantel que jugará el Federal B desde el próximo 14 de agosto.

El “Patito” prometió hacer el esfuerzo para volver a ponerse en forma (lleva cinco meses sin “hacer fútbol”) y, si no lo hace, dará un paso al costado.

Quienes lo conocen dicen que viene a jugar por primera vez en esta categoría porque “le gustan los desafíos”, más allá de su amistad con los Trullet.

A sus 37 años, quiere demostrar que su fútbol no está apagado, que puede actuar en este nivel y que, entusiasmado por la propuesta, puede pelear otro ascenso.