Escribe: Stefanía Cornaglia
Técnica en Marketing stefania.cornaglia@gmail.com

Si miramos detenidamente los objetivos de las grandes empresas y de las PYMES, vamos a notar que son muy similares; ambas quieren establecer su marca como líder en su campo y en las áreas geográficas en las que sirven.

A menudo a las PYMES les cuesta trabajo pensar como una “gran empresa”, tienen siempre la excusa de no disponer demasiado capital para invertir en acciones de marketing, y lo peor de todo es que la mayoría cae en la trampa de querer diferenciarse sólo por la “calidad”. Y al estar todos diferenciándose con lo mismo, indudablemente nadie lo hace.

Ahora bien, en realidad no es tan difícil dar un salto y dejar a tus competidores atrás; lo único que se necesita es la creatividad.

A la creatividad la podemos insertar en cualquier aspecto de nuestra empresa, o mucho mejor si la podemos introducir en todos, y pensando de esta manera nos podemos acercar a Starbuks, Mc Donalds, Johnny B Good. Todos estos son locales que ofrecen servicios de comidas y bebidas, como otros cientos de miles, pero su distinción ante la competencia no está en la calidad, sino en que usaron la creatividad para trasportar a sus consumidores a experiencias diferentes.

Por eso, utilizando la creatividad en la manera que vistes a los empleados, la manera en la que entregas tu servicio, la manera en la que comunicas tu imagen de marca… te podés diferenciar. Y todo esto, utilizado de la manera correcta, puede impulsar a tu empresa lejos de la competencia de la buena calidad y los precios bajos.