
Según el propio Gobierno, casi cuatro de cada diez empleados son contratados, es decir, no tienen estabilidad. Desde el sector sindical exponen la alta cantidad de facturantes

A junio, el personal contratado de la Municipalidad de Villa María representaba a casi cuatro de cada diez trabajadores, esto sin tener en cuenta el número de facturantes y becarios.
El Gobierno encabezado por Martín Gill subió a la página web oficial de la comuna el porcentaje de categorías del personal municipal, al que dividió en tres: empleados de planta permanente, contratados y funcionarios.
Esto se da en el marco de la política de datos abiertos.
Según esta publicación oficial, el 48,7% son de planta, hay un 37,1% de contratados y los funcionarios conforman el restante 14,2%.
Oficialmente sólo se brindaron los datos en porcentaje, no en números.
De acuerdo a Jesús Chirino, de la Unión de Trabajadores del Estado Municipal (UTEM), son alrededor de 420 los empleados de planta y más de 300 los contratados.
Consultado por EL DIARIO, el dirigente gremial dijo que en junio hubo 340 facturantes trabajando en la órbita de la comuna. Ante la pregunta, precisó que las áreas donde hay más empleados en esta condición son salud, cultura y educación.
Respecto a los becarios, especificó que son alrededor de sesenta y recalcó que en este caso “no tienen ningún aporte”. Asimismo, subrayó que los contratados no cobran antigüedad.
“Sin contar los tercerizados, el 62,6% de la planta municipal está precarizado”, advirtió.
Por otro lado, un dirigente del Sindicato Unión de Obreros y Empleados Municipales (Suoem) calculó que ascienden a 450 personas las contratadas, un número mayor al dado por Chirino. “Son más los contratados que los de planta, eso es seguro”, expresó.
“En Tránsito entraron veinte o treinta contratados”, añadió.
Sobre los facturantes, los estimó en más de 400. “Hay muchos en salud y en el hogar de ancianos”, indicó.
En donde
De acuerdo a los datos oficiales, la mayor parte del personal municipal (que tiene en cuenta el Gobierno a la hora de difundir estas cifras, es decir contratados y empleados de planta) se desempeña en la Secretaría de Gobierno y Vinculación Comunitaria. Allí está el 29,4% de los trabajadores.
También hay alta concentración en la Secretaría de Desarrollo Urbano, Ambiente y Infraestructura: un 20,7%.
En orden le sigue la Secretaría de Salud, con un 10%; la de Economía y Finanzas, con un 8,1%; la Secretaría de Educación, con 7,1%; la Jefatura de Gabinete, con 6,3% y la Secretaría de Inclusión Social y Familia, con 3,9%.
Los entes descentralizados casi se llevan el mismo porcentaje: el de Desarrollo Productivo y Tecnológico el 2% y el Villa María Deporte y Turismo 1,9%.
Una situación que se prolonga
Desde el inicio del accastellismo se viene poniendo en evidencia la precarización laboral en la Municipalidad. El exintendente Eduardo Accastello siempre contestó este reclamo señalando que con su gestión la ciudadanía “se reconcilió” con los trabajadores municipales y que se terminaron los paros, protestas y quema de cubiertas.
Martín Gill dio algunas señales de querer modificar algunas cuestiones, aunque no ha dado muestras firmes de eso hasta ahora, con la particularidad además de que su gestión cuenta con un enorme superávit, mucho más alto que el que existía durante el accastellismo, lo que refleja que hay dinero para remunerar como corresponde a los trabajadores.
Desde UTEM, Chirino dijo que la mayoría de los facturantes ganan 7.500 pesos por mes y se deben pagar su monotributo. No tienen seguro.