Escribe Pablo Luna Broggi
En el retorno a Tío Pujio, Hipólito Yrigoyen logró su primer triunfo del torneo, goleó por 6-0 a 9 de Julio de Pasco y quedó como único líder de la Zona Norte. Diego Pereyra, en tres oportunidades, Nicolás García, Natanael Guzmán y Gustavo Cuadrado anotaron los goles
El “Diablo de ruta 9” volvía a ser local luego de un largo período en el cual su estadio había estado refaccionándose. Aún con un campo en muy mal estado, Yrigoyen volvía a reencontrarse con su fiel público sabiendo que debía demostrar paciencia, sabiduría, inteligencia y concentración; cualidades que habían estado ausentes en las primeras dos presentaciones y lo habían privado de los tres puntos en ambas ocasiones.
Nueve de Julio visitaba el reducto rojo con una situación similar a la de su rival. Con dos empates ante Atlético Ticino y Sportivo Silvio Pellico, el “patriota” buscaba estrenarse el traje de vencedor por primera vez en el campeonato.
De esta manera, el cotejo comenzó con un trámite muy parejo, en donde el balón era disputado con intensidad en mitad de cancha. La primera opción llegó a los 4 minutos tras un tiro de esquina de Esteban Oliva que Natanael Guzmán pudo cabecear, pero el balón se fue por arriba del travesaño. El albiceleste contestó a los 10 minutos con un disparo rasante del ex Rivadavia Guillermo Arce, pero el remate débil se marchó a un metro del palo izquierdo defendido por David Pauletti.
Sin embargo, el destino del partido comenzó a cambiar rápidamente cuando Santiago Luna envió un pase largo a Guzmán, que le posibilitó al delantero desbordar por derecha y enviar un preciso centro para que Diego Pereyra abriera el marcador.
El “9” se sorprendió con el gol del local porque no había hecho mucho por merecerlo, pero, sin poder reponerse del sorpresivo golpe, recibió uno nuevo del que no se pudo reponer: dos minutos más tarde un tiro libre de Morre mal despejado, posibilitó que Nicolás García “cuelgue” la pelota en el ángulo izquierdo de Suárez para decretar el 2 a 0.
Abrumados por la contundencia del local, los dirigidos por Coria trataron de ir rápidamente en busca del descuento y casi lo consiguen 2 minutos más tarde, cuando un venenoso tiro libre de Paul Marinelli no pudo ser contenido por Pauletti y el balón dio en la unión derecha del palo y el travesaño para fortuna del uno yrigoyenista.
La diferencia conseguida rápidamente le permitía a los de Miranda jugar con más serenidad, aunque sobrevolaban los fantasmas del partido pasado en donde el rojo ganaba 2 a 0 con comodidad y terminó empatando un partido increíble.
Nueve de Julio en su afán de conseguir el descuento adelantaba varios metros sus líneas y esto le posibilitaba a Esteban Oliva, Nicolás García y Diego Pereyra jugar con holgura y desplegar todo su repertorio. Arrestos individuales de Rodríguez era lo único que mostraba el elenco de Pasco que al final del primer tiempo ya atacaba más con vergüenza deportiva que con ideas.
El segundo tiempo, fue más de lo mismo. Un patriota ya sin Sami Suárez en el arco, que salió lesionado por un rodillazo en el parietal izquierdo de su cabeza, y con tres puntas y un enganche, intentó descontar como podía. La primer chance la tuvo Gino Perossi con un puntazo que casi se clava en el ángulo izquierdo de Pauletti, pero se elevó demasiado. Después, jugadas aisladas de Marinelli intentaron inquietar sin fortuna al elenco local, que decidió dejar de sufrir a los 21 minutos cuando Pereyra le devolvió la gentileza a Guzmán y le envió un preciso centro desde la derecha para que el nueve se anote en el marcador y firme la goleada.
La generosidad del siete tuvo su recompensa rápidamente: un tiro libre de Nicolás García fue pivoteado de cabeza por Oliva permitiéndole a Pereyra aumentar su cuenta personal y cerrar definitivamente el partido.
Sin embargo, las emociones no habían concluido. El local quería sacarse las ganas de convertir goles y demostrar que la falta de eficacia en el primer partido y las desatenciones del segundo habían quedado atrás. Por eso, partiendo desde el orden defensivo, el rojo pudo continuar abultando el marcador a su favor con dos contragolpes letales: primero, Pereyra consiguió su hat-trick cruzando el balón ante la salida de Alberto Altamirano y, sobre el final, Cuadrado eludió al uno albiceleste para poner cifras definitivas: 6 a 0.
De esta manera, Hipólito Yrigoyen se trepó a la punta de la Zona Norte y respira con más tranquilidad mientras espera el choque ante Sportivo Fútbol Club de Pozo del Molle.
Figura
Diego Pereyra
Estuvo implacable, convirtiendo en gol todas las ocasiones que tuvo. Su sacrificio en mitad de cancha y su hat-trick fueron claves para el triunfo rojo.
Arbitro
Juan Carlos Diani
Muy bien. Dirigió con serenidad, autoridad y criterio.
