
Representantes de la Federación Universitaria de Villa María participaron de una reunión con portavoces de otras diez casas de altos estudios por problemas con el programa Progresar

El presidente de la Federación Universitaria de Villa María, Marco Ayesa, y la Secretaria de Acción Social del Centro de Estudiantes de Sociales, Nadir Güizzo, llevaron el reclamo de más de 200 estudiantes villamarienses ante el Ministerio de Educación de la Nación por haber sido dados de baja o haber suspendido el cobro del Programa de Respaldo a Estudiantes de Argentina (Progresar).
Este programa está vigente desde enero de 2014, y supone una ayuda económica de $600 para jóvenes de entre 18 a 24 años que deseen iniciar o finalizar sus estudios, continuar una educación superior y/o realizar experiencias de formación y capacitación laboral.
Los representantes de Villa María compartieron una reunión con otros diez referentes de distintas universidades nacionales que se dieron cita en el Ministerio de Educación el pasado viernes para obtener respuestas y soluciones certeras por los inconvenientes con este programa en todo el territorio nacional.

Tras un relevamiento de las distintas situaciones críticas en cada universidad, los jóvenes solicitaron una audiencia. En la misma, presentaron más de mil casos y un petitorio firmado por todos los representantes y el Movimiento de Participación Estudiantil.
La respuesta que consiguieron fue positiva, ya que días atrás lograron el alta de la mayoría de los afectados, y en la reunión del viernes el director de Desarrollo Universitario y Voluntariado, Pablo Domenichini, se mostró predispuesto a regularizar el pago de los meses no cobrados, así como también el inicio de gestiones en conjunto con la ANSES por el pago del retroactivo de diciembre de 2015 (el cual no fue pagado en más de la mitad de los beneficiarios), el pago complementario del mes de junio y julio y el análisis puntual de aquellos estudiantes que aún no han sido reincorporados al Programa.
Según informaron los estudiantes, ahora resta coordinar con las universidades, el Ministerio de Educación y la ANSES el cumplimiento puntual de estos ítems detallados. La urgencia de este reclamo ha generado un estado de alerta entre los estudiantes, que se ha motorizado gracias a los diversos espacios de representación gremial existentes en cada casa de estudios. Consideraron que sin esta vinculación directa, sería imposible continuar con la defensa de la educación pública, “por lo que apoyamos toda forma de expresión de cada uno de estos reclamos”.