
Ante un público adolescente que colmó las instalaciones del Teatro Verdi, el divulgador católico dejó mensajes de aliento a las jóvenes generaciones, a través de relatos y parábolas que desgranó en un lenguaje coloquial

“Elegir es renunciar”, dijo el religioso Mamerto Menapace, al charlar ayer por la mañana con centenares de adolescentes de los últimos años de varias escuelas de la ciudad y de la región.
Agregó que “a veces el resultado de la elección no nos agrada, pero es valioso, porque hemos aprendido”.
Menapace, quien está por cumplir 50 años como sacerdote, puso como ejemplo que “no conozco chicas que se casen con el primer novio, ¡cómo nos cuesta elegir y renunciar!”.
A continuación, en su contacto con los estudiantes en el Teatro Verdi, exhortó a los numerosos jóvenes presentes a “no tener miedo”, y prosiguió: “No creo que el futuro que les espera sea más difícil que para los que hicieron la Patria hace 200 años o lo que nos tocó a cada uno de nosotros”.
“Siempre que elegimos hay otras opciones posibles, pero que hay que dejarlas para poder hacer lo que decidimos”, explicó, “porque lo único que te realiza en la vida es hacer una opción y vivirla”.
El encuentro, que llevó el título “La esperanza hacia el futuro y el proyecto de vida”, se inició con un momento musical, donde se corearon temas del cancionero católico, y luego el obispo Samuel Jofré Giraudo dio apertura formal a la jornada organizada por la Junta de Educación Católica, con motivo de celebrar el Día del Educador Católico.
Jofré Giraudo, tras alertar a su audiencia sobre la “enfermedad social de la Argentina, que es vivir en la mentira”, alentó a los jóvenes a cultivar la amistad, inclusive con los padres. También invitó a concurrir el domingo a la peregrinación al Santuario de Saladillo.
El benedictino Mamerto Menapace, ha trascendido las esferas de la congregación católica gracias a su prolífica obra literaria y a distintas participaciones en medios y en películas. Así, el sacerdote Ariel Manavella, al cerrar la reunión dijo a los presentes que el visitante “es un verdadero referente para transmitir el Evangelio” y que influyó en su persona para que abrazara la carrera sacerdotal.
En uno de los pasajes de su informal charla, Menapace, en medio de uno de sus cuentos con los que atrae la atención de sus oyentes, hizo una sola mención a la actualidad del país: mientas describía a cierto personaje de ficción afecto a la buena vida, agregó que “hoy esa vida también se puede conseguir con dos o tres bolsos”, en una indirecta referencia al affaire protagonizado por el exfuncionario nacional José López.
Al concluir la exposición de Menapace, hablaron a los estudiantes secundarios dos mujeres de la delegación local que participó de la Jornada Mundial de la Juventud, concretada recientemente en Polonia. Una de ellas, la maestra jardinera Virginia Olmedo, expresó sus vivencias a punto de sollozar, y resaltó que aprendió a “valorar a la familia” y que experimentó un momento de “mucha fe”.
También invitó a imitarla, concurriendo a futuras jornadas mundiales como la que le tocó vivir en el país del Viejo Mundo.
El grupo de la Diócesis de Villa María visitó además los lugares históricos de Cracovia vinculados a la vida de Juan Pablo Segundo, y recorrió el campo de concentración de Mauthausen-Gusen, donde fueron exterminadas numerosas víctimas de la persecución nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Unos 20 viajeros del grupo argentino, al regreso de la jornada mundial, manifestaron su deseo de ingresar a la vida religiosa.
En la antesala del teatro se distribuyeron folletos sobre la posición del Papa Francisco respecto de la educación, y un manifiesto de la Fundación Nueva Cristiandad, en oposición a la práctica del aborto.
Por la tarde, Menapace tenía programado dirigirse a docentes, directivos, padres y público en general a través de la charla denominada “La importancia de los modelos en la educación”, haciendo hincapié en “los valores, la constancia y la paciencia”.