Gustavo Lovera (38) fue condenado ayer a 6 años de prisión por haber sido encontrado culpable del delito de venta de estupefacientes dentro de la Unidad Penitenciaria Número 5 de esta ciudad.

La sentencia fue dictada por la presidenta del Tribunal de la Cámara del Crimen Silvia Saslavsky de Camandone y la acusación fue sostenida por el fiscal de Cámara Francisco Márquez.

Lovera, santafesino, oriundo de la localidad de El Trébol, ya había purgado una condena de 7 años en la prisión de San Francisco, por un “abuso sexual agravado” en perjuicio de una menor de edad, y actualmente cumplía condena por robo, fue asistido por la asesora letrada Silvia Muñoz.

Como se dijo, cumpliendo esa condena por robo, fue descubierto vendiendo droga en la cárcel.

El fiscal Márquez pidió oportunamente la pena mínima para el delito de tenencia de estupefacientes para su comercialización dentro de la cárcel (seis años de prisión efectiva) a los que deben agregarse los dos años y cinco meses de la condena que cumple el imputado, lo que completa una pena total de 8 años y 5 meses de cárcel.

La asesora letrada, Muñoz, en tanto había solicitado al momento de alegar el cambio de carátula y un año de prisión.

Lovera estaba alojado en el pabellón de presos con buena conducta, en la celda 10 junto a otro interno, cuando, durante una requisa realizada el día después de haber sido trasladado a la cárcel local, los guardias secuestraron 21 gramos de marihuana que estaban dentro de una bolsa de red que estaba colgaba de una de las paredes, un teléfono celular oculto dentro de un hueco en un colchón y 2.743 pesos en efectivo en poder de Lovera.

La Cámara receptó el testimonio de los guardias que realizaron la requisa, quienes fueron duramente interrogados por la asesora letrada.

Tras un cuarto intermedio, finalmente la jueza dio a conocer su veredicto.