
Hizo declaraciones similares a las que se cansó de realizar su antecesora en el cargo

Mientras el Gobierno de la Provincia de Córdoba sigue sin designarle un destino al viejo edificio del Hospital Regional Pasteur y brinda escasas herramientas a los villamarienses que tienen problemas de adicciones y mientras el municipio demora en aceitar el Consejo de Prevención de Adicciones, la droga sigue haciendo estragos.
La nueva jueza de Niñez de Villa María, Inés Mariel, habló públicamente por primera vez desde que asumió su cargo, en abril pasado, y lo que dijo es lo mismo que lo que vino repitiendo en los últimos años su antecesora en el cargo, Cecilia Fernández: que hay “mucha, mucha droga” y que detrás de la delincuencia en menores de edad están, en la mayoría de los casos, las sustancias.
EL DIARIO le pidió un diagnóstico de la compleja situación que comprende a los niños y adolescentes en riesgo y la magistrada respondió cotejando en base a su anterior rol en la capital cordobesa: “Si hago una comparación entre la cantidad de chicos que tenemos judicializados en la ciudad de Córdoba con relación a la población, en Villa María estaríamos en una situación similar. Veo mucha droga, mucha droga y mucha violencia familiar”.
Mariel agregó que “muchos delitos que se cometen a muy corta edad están impulsados por el conseguir dinero para droga y eso es algo que me llama poderosamente la atención. Es el mayor flagelo que veo en la ciudad”.
Ante las preguntas, especificó que a partir de los 12 años ya llegan a la Justicia “con un consumo importante” y que ha visto que se trata de “todo tipo de sustancias”. “No he detectado paco”, aclaró.
Cuando se le contó que los partes de prensa policiales develan que generalmente caen por robo de elementos de poco valor, dijo que esto es así porque “son los que más fácil pueden luego vender”. Apuntó que muchos ilícitos se dan sin violencia, pero en algunos hechos sí se da con virulencia.
Asimismo, reveló que en el juzgado los chicos cuentan, en general, que roban para poder comprar droga.
“Se está haciendo todo lo que se puede”, respondió cuando se le planteó qué hace el Estado ante este cuadro.
D.B.