Escribe: José Luis Martino
En el mediodía de ayer dejó de existir, a los 77 años, José María Gianinetto. Integrante de una familia de “fierreros” el popular Gordo dejó una marcada huella en la historia del automovilismo deportivo de la provincia.
Hijo del recordado don Bautista, hermano del Cota y padre de Juan Manuel, todos destacados deportistas que representaron con hidalguía a nuestra querida ciudad.
Dueño de una sensibilidad única para manejar con estilo y eficacia un auto de carreras, deslumbró a propios y extraños en todos los escenarios y ante los más encumbrados rivales.
Un buen momento de su carrera deportiva fue cuando trajo a la ciudad el Fiat 128 IAVA de color dorado por la publicidad de una marca de cigarrillos negros (43/70) y que, en manos de Juan Pablo Zampa había dominado el Turismo Nacional.
Roberto Dellacasa, Carlos Colavino, Daniel Mustafá, Alberto Gamerman, Juan Carlos Larroca, Gabriel Raies, Jorge Rizzutto, José Cano, Ricardo Depaoli, Mario Banner, Carlos Piazza, por nombrar algunos de sus rivales directos en la Clase B y a quienes les ganó un par de veces en el circuito El Bosque de San Francisco en 1977, año que ocupó el 4to. lugar final en el campeonato con la mecánica del reconocido Oscar Borri.
Durante varios años acompañó a su hijo Juan Manuel en la obtención de dos campeonatos de rally en la provincia de Córdoba y 1 en Santa Fe dentro de la ex-Clase 1.
Desafió a talentosos del momento, en una época de gloria del automovilismo de Córdoba, supo ganarse el respeto y la consideración en la pista y por sobre todas las cosas atesoró muchos amigos gracias a su bonhomía.
Los amantes de los deportes mecánicos te vamos a recordar siempre Gordo.
