
Con gol de Gastaldi, Argentino venció 1-0 a Yrigoyen y volverá a jugar hasta el final de la competencia en busca de un histórico “bicampeonato”
Escribe: Diego Pellegrini (h)
Lo cocinó a fuego lento, como esos platos diferentes y exquisitos que necesitan más de un hervor para quedar “a punto”. Y así lo hizo Deportivo Argentino ayer a la tarde. Porque, con la ventaja obtenida en la ida de las semifinales, jugó un partido inteligente, que terminó ganando 1 a 0 ante un Hipólito Yrigoyen que poco pudo hacer.
Ese gol de Julio Gastaldi a los 27´ del complemento se dio por decantación. El local de manera inteligente se dedicó a jugar con la urgencia de su rival, para aprovechar en la recta final, liquidando la serie a su favor.
Segunda final consecutiva y el sueño del bicampeonato en pie. Así de perfecta es la temporada de Deportivo Argentino, quien también se dio el lujo de instalarse en las finales de reserva, como en el primer semestre de este año, tras eliminar a Silvio Pellico.
Equipo serio, con identidad, fortaleza defensiva y variantes ofensivas. Ese es el actual campeón, quien se ha ganado el respeto de todos, porque sabe jugar este tipo de instancias. En frente Yrigoyen, un equipo golpeado por lo sucedido en Tío Pujio en la ida, con una gran cantidad de juveniles, que en el futuro seguramente se acostumbrará a jugar este tipo de partidos.
Ayer por lo pronto, uno nunca pudo (Yrigoyen) y el otro jugó al ritmo que más necesitaba (Argentino). Porque a pesar de que el equipo de Gustavo Miranda salió a vender cara la derrota, nunca pudo poner en complicaciones al “Lobo”. Intentó jugar en campo contrario en los primeros veinte minutos, dominando por muchos momentos la pelota, pero sin encontrar la “grieta” en la defensa local.
En el equipo de Mauricio Morales, la idea estaba clara. Jugar, para aprovechar los espacios del “Diablo”, sabiendo que en algún momento iban a aparecer los mismos.
Remate de Natanael Guzmán, que salió desviado, más otro disparo de Guillermo García, bloqueado por la defensa villamariense. Sólo eso, más un desborde de Gastón Garafani que Esteban Oliva no pudo empujar, fue lo de Yrigoyen en la primera etapa.
Mientras que por el lado del local, la velocidad de Márquez, más las apariciones de Ramiro Cortez, Claudio Díaz y Gonzalo Ñáñez, complicaban al tiopujiense.
Disparos de Ramiro Cortez y Jonathan Rosales, más un remate de Márquez tras un buen contraataque. No fue mucho lo del equipo del barrio Nicolás Avellaneda, pero le alcanzaba para sacar la serie adelante, teniendo en cuenta que el reloj jugaba a su favor.
Y en el complemento la historia fue parecida, pero con final diferente, ya que en un ataque incisivo, el “Lobo” gritaría gol.
Más desarmado que en la primera etapa, Yrigoyen salió a buscar. Con Nicolás Ambroggio en cancha, Miranda salió a jugársela adelantando sus soldados para ver si encontraba el gol que activaba nuevamente la serie. Pero ese gol no llegaría, porque a pesar de que continuó insistiendo, el visitante se quedaría con los bolsillos vacíos. Ambroggio no pudo empujarla al gol y Carlos Jacobi despejó en la línea cuando la pelota llevaba veneno.
Pero llegaría la jugada que cerró la tarde en la casa del local. Gana por la izquierda el “Panzón” Márquez, enviando un centro perfecto al recién ingresado Gastaldi, quien de primera, define al fondo de la red colocando el 1 a 0 de la victoria de Argentino.
El campeón sacaba distancia de tres en el global e Yrigoyen se desinflaba sabiéndose eliminado y sin chances de más. Lo que sucedió después fue sólo para la anécdota, porque todo estaba cocinado. Corridas para aumentar el marcador por parte de los pupilos de Mauricio Morales y alguna posibilidad para la visita, que Guzmán no pudo concretar.
Historia cerrada. El “Diablo” se fue eliminado, pero con la frente en alto y Deportivo feliz por otra final. Sabiendo que ahora viene lo mejor, por el cual todos trabajan. La serie decisiva está a la vuelta de la esquina y el “Lobo” tiene el boleto en el bolsillo. Una sana costumbre.
Desnivelando como siempre, fue lo más peligroso que mostró el “Lobo” en ataque. Además de asistir a Gastaldi en el gol, se encargó de generar preocupación cada vez que tuvo la pelota. Buen partido también de Franco Ñáñez, quien se hizo patrón del mediocampo para apuntalar a su equipo, contra los embates del rival.
Tuvo un partido sin inconvenientes, con apariciones correctas que fueron generando confianza en los protagonistas. Acertado con las amarillas, no necesitó más para llevar adelante la semifinal.