A través de una carta enviada a la Redacción de EL DIARIO, Susana Correa elevó un pedido a la Cámara del Crimen de Villa María. Este es el texto: “Pronto a cumplirse cinco años del fallecimiento de mi hijo, Lautaro Piva, quiero expresar mi preocupación y mi pesar por el excesivo tiempo transcurrido sin que se lleve a cabo la audiencia oral y pública para juzgar a los responsables de la muerte de Lautaro. Actualmente, la causa está radicada en la Cámara del Crimen de esta ciudad, a la espera de realizarse el correspondiente juicio, sin que exista ninguna cuestión procesal pendiente que impida su realización.

Necesito compartir con la comunidad mi preocupación y mi dolor, porque cada año que concluye sin poner fin al proceso judicial, siento que al dolor por la pérdida de mi hijo, se suman la impotencia, la angustia y el sentimiento de desamparo al no recibir por parte de la Justicia el mensaje claro que nos diga a los seres queridos de Lautaro y a toda la sociedad, qué pasó.

No es sed de venganza, no es necesidad de ver sufrir a quienes salvajemente mataron a mi hijo, es la necesidad de cerrar una etapa, en este interminable duelo, con la autoridad que determine quiénes son los responsables de la muerte de Lautaro, imponiendo la pena que corresponda”.

Recordemos que se trata del hecho acaecido el día 18 de diciembre de 2011, a la salida del local bailable Bugarú, de la localidad de Arroyo Algodón, en el que una patota atacó a golpes a Lautaro Piva hasta causarle la muerte y por el que se encuentran imputados Nelson Destéfanis, Darío Diego Destéfanis, Juan Carlos Heredia y Walter Exequiel Pajón, quienes se encuentran en libertad.

La causa fue tramitada originalmente bajo la intervención del doctor Gustavo Atienza, fiscal de Instrucción del segundo turno en el año 2013, derivando dichas actuaciones ante la Fiscalía a cargo de Silvia Maldonado, quien, tras continuar con la investigación y mutar la calificación legal respecto de los mayores de edad intervinientes en el hecho, el 29 de septiembre de 2015 requirió la citación a juicio de los involucrados ante la excelentísima Cámara en lo Criminal de esta ciudad. Tras quedar firme esa resolución, la causa se encuentra radicada en dicha Cámara a la espera de la realización del correspondiente juicio oral.