La edil dijo que es necesario que el Concejo Deliberante recupere las funciones que les son propias, y consideró que en 2016 hubo un avance en ese sentido, gracias a la actuación de su bloque y al diálogo con Gill

“Creo que debemos recuperar la institucionalidad del Concejo Deliberante y demás órganos creados por Carta Orgánica Municipal (COM). Me parece que en los últimos años el Concejo fue una escribanía y este año, por tener una minoría fuerte y por la apertura al diálogo del intendente Martín Gill, en parte se recuperaron el debate y la función de la labor parlamentaria”, manifestó Gisele Machicado, la edil que representa al Frente Cívico dentro del bloque Juntos por Villa María, al referirse a lo que espera del año legislativo que se iniciará el 1 de marzo próximo.

“Mi apuesta es que el Concejo cumpla su función, que es legislar y no salgan las cosas por decreto, que no se decida todo desde el Ejecutivo. Algo de eso se recuperó el año pasado, pero falta”, agregó.

“Si tuviera que definir o calificar al año legislativo que concluyó, diría que fue un año positivo porque logramos visualizar muchos reclamos y deudas pendientes de la ciudadanía, pero también terminó con un sabor amargo porque siento que tuve la expectativa, quizás con inocencia, de que se pudiesen sacar a la luz o transparentar muchos aspectos que reclamamos desde el bloque de la minoría y no se logró”, confesó.

“No sé si 2017 va a ser mejor, porque es un año legislativo, lo que espero es que justamente por eso no perdamos el eje que nos trajo a nuestra función de concejales, que es legislar por los intereses de la ciudadanía y no por los intereses de los partidos políticos en un año electoral. Espero que no perdamos de vista cuál es nuestra función, que es legislar en beneficio del ciudadano y no cubriendo las espaldas de un funcionario público, como muchas veces hizo el oficialismo ante los pedidos de la minoría”, reiteró.

“Todavía me pregunto por qué no permitir una auditoría externa a la gestión anterior. Si tan convencidos están de que no hubo corrupción en la gestión de Eduardo Accastello, qué mejor que darle intervención a un órgano externo que pueda verificar que se actuó con transparencia, sin corrupción o sobreprecios. Al no dar la posibilidad de que se sepa la verdad, se cae de maduro que se encubre a una gestión de gobierno. Esa ha sido una de mis mayores decepciones”, aseguró la edil.

“Como sociedad no podemos permitir que funcionarios públicos cuestionados por la corrupción no den respuestas concretas, se llamen a silencio, o se postulen para nuevos cargos públicos. Eso es burlarse en la cara de los ciudadanos”, consideró Machicado.

Mi mayor desilusión desde que asumí en la función pública es saber de actos de corrupción y que no se haga nada, no permitir que se esclarezcan me deja un sabor amargo. No se puede poner las manos en el fuego por nadie, sólo por lo que hace uno, no por los que se han enriquecido en el ejercicio de la función pública. Eso me genera impotencia, creo que es una injusticia”, repitió.

Aprendizajes y desafíos

“El año legislativo 2016 fue muy intenso para mí, de aprendizaje constante, con desafíos personales y profesionales importantes, más teniendo en cuenta que soy la concejal más joven del cuerpo y que no venía de la política. Ese fue un desafío importante para llevar adelante porque sentía que tenía una responsabilidad muy grande, que era cumplir con lo que el ciudadano esperaba de mí”, señaló luego, al realizar un balance del que fue su primer año ocupando una banca en el Concejo.

“Todos los demás concejales vienen con una experiencia en la administración pública, con cargos dentro del Ejecutivo o del Concejo, pero estoy muy conforme y feliz con la tarea que llevé adelante porque creo que la hice con responsabilidad, con compromiso, siendo objetiva, razonable y coherente. El resultado del primer año transcurrido ha sido muy satisfactorio y positivo”, agregó.

“Uno de los ejes principales de mi labor fue la búsqueda del consenso y la escucha permanente de los diferentes sectores, porque creo que eso permite tener una mirada crítica y poder abordar tanto los proyectos propios como los análisis que hay que hacer sobre las iniciativas ajenas con una visión amplia. Eso me permitió no encasillarme en un lugar, sino tomar el aporte de cada uno y encontrar un punto medio, para tener objetividad y razonabilidad a la hora de tomar decisiones, presentar proyectos y debatir los del oficialismo”, indicó.

“Siento que he realizado un trabajo maduro en el que pude felicitar y acompañar medidas y acciones del Gobierno local, como también oponerme y expresarme ante lo que no compartía. Y siempre lo hice con respeto, aunque en muchas oportunidades no fue recíproco. Me siento satisfecha y muy feliz por el trabajo realizado”, afirmó la edil.

Más calidad

“Si bien estoy satisfecha, una de las cuestiones que mejoraría sería la labor técnica. Creo que todos abordaron el trabajo con responsabilidad, pero en muchos casos podríamos habernos nutrido de mayor especialización y profundización en el estudio y debate de determinados temas. Espero que este año lo hagamos”, afirmó.

“Entiendo que en muchos casos faltó mayor estudio sobre algunos temas antes de sancionar una ordenanza debido al afán de presentar y aprobar proyectos de manera apurada. Muchas veces vimos que el oficialismo tenía un apresuramiento para sacar ordenanzas y eso ha provocado que la norma no tenga la calidad que debía tener. De hecho muchas veces la minoría ha mejorado la norma y fue bien tomado por el oficialismo. Creo que la labor técnica es una de las cosas que debemos mejorar”, añadió.

Las dos caras de la moneda

“Creo que el año pasado tuvo muchas cosas positivas, pero pienso que lo mejor fue mantener el bloque unido, eso ha sido el resultado de un trabajo en equipo, de la tolerancia, de la búsqueda del consenso y el respeto por las diferencias de pensamiento y del modo de trabajar de cada uno”, remarcó.

“Mantener el bloque unido fue un desafío muy importante porque conviven tres fuerzas políticas distintas, la UCR, el PRO y el Frente Cívico al cual pertenezco y represento, y fue una respuesta a lo que la ciudadanía eligió, pretendiendo una oposición unida y fuerte para que haya una segunda voz. Logramos el consenso sin perder de vista los motivos que nos llevaron a estar juntos”, apuntó la edil.

“También fue muy bueno haber avanzado en temas como la accesibilidad y la inclusión de las personas con discapacidad y el trabajo para romper las barreras físicas y sociales junto a otras organizaciones como Villa María sin Barreras. Con ellos logramos la accesibilidad en el transporte público, como también se logró la inclusión de nomencladores en sistema Braille en el casco céntrico. Esos fueron dos grandes triunfos de la minoría, y el poner en agenda la inclusión”, señaló.

“Claro que en esto puedo ver las dos caras de una misma moneda y mencionar como negativo que no se respetó el estado parlamentario que tuvo el proyecto que presenté, porque en el trabajo legislativo se incorporaron la Secretaría de Inclusión Social y la Emtupse que luego, repito, sin respetar el estado parlamentario, suscribieron un convenio entre ambas dejando de lado la iniciativa. Eso desvirtuó la labor de los concejales que es legislar, aún así, teniendo como prioridad el fin, que era el transporte adaptado y se logró, lo tomo como positivo”, afirmó.

“Otra cosa positiva fue que el bloque mostró su interés por el derecho de los trabajadores municipales y su preocupación por la injusticia de la precarización laboral que viven muchos de ellos, eso derivó en proyectos para reformar el Estatuto del Empleado Municipal con el fin de que a los contratados se les dé una indemnización como a cualquier otro trabajador cuando sea desvinculado o no se renueve su contrato o se extinga la relación. Esos proyectos quedaron pendientes, pero voy a seguir trabajando en ellos, es una de mis metas para 2017”, adelantó Machicado.

“También fue bueno el pedido de transparencia en la gestión de gobierno, para eso hubo un continuo trabajo durante el año, como solicitudes de auditorías externas de la gestión de Eduardo Accastello y del cuestionado Eninder, y el pedido de remoción de su presidente, Edgar Bernaus, hechos de corrupción que luego se confirmarían con la presentación del informe de AGN, que detecta el sobreprecio en la obra pública llevada a cabo por el Ente”, sostuvo Machicado.

“Además rescato como positivo en el año que pasó el contacto diario con la gente e instituciones, que ha permitido escuchar, tener una mirada más amplia, conocer sus necesidades y volcarlas en pedidos de informes o proyectos para darles respuestas a los reclamos de los vecinos”, indicó.

“Me dio satisfacción el trabajo que hicimos sobre la Tarifaria 2017, que se vio plasmado en la reducción de impuestos municipales y de la tasa que grava los servicios públicos, garantizar un tope en el aumento de tasas, además de la baja del costo de transferencia de los taxis”, destacó la edil.

Sin respuestas

“Lo peor fue que el Ejecutivo, aunque pregona un gobierno abierto, no tomó la decisión de esclarecer los hechos de corrupción del Gobierno anterior”, dijo la representante del Frente Cívico.

“También me parece negativo que no se sepa qué sucedió con las declaraciones juradas de Eduardo Accastello que desaparecieron; que a pesar de algunos avances no hubo respuestas ciertas por el Eninder más que las que anunció a principios de este año, lo que fue una decisión tardía”, opinó.

“Considero negativo que no haya un sistema de estacionamiento medido justo. Otra cuestión negativa ha sido la práctica poco feliz que tuvo el oficialismo que, para no aprobar proyectos de la minoría, presentaba como propias las mismas iniciativas cambiando pequeñas cosas y desconociendo nuestra autoría. Aún así, tengo la satisfacción de que muchos de los temas puestos en debate por nuestro bloque, terminaron siendo presentados por la mayoría o el Ejecutivo”, remarcó.

“Finalmente tomo como un hecho negativo la desigualdad en las condiciones de trabajo, con una oficina totalmente desprovista de elementos de trabajo cuando los despachos del oficialismo tienen todo. Yo tuve que traerme hasta la lapicera, y trabajo con computadora propia e impresora prestada”, se quejó.

Ambiente, una deuda

“En este 2017 espero que nuestro bloque siga trabajando como lo viene realizando. Personalmente, mis metas son seguir trabajando por los derechos de las personas con discapacidad y que Villa María sea una ciudad accesible. Comprometer y concientizar al ciudadano sobre romper las barreras físicas y sociales, porque cuando empecemos a pensar en el otro vamos a avanzar en ese sentido”, destacó Machicado.

“También tengo el compromiso de seguir visualizando la precarización laboral que viven muchos trabajadores municipales y de llevar adelante, cuando comience el período ordinario, el trabajo sobre el proyecto de ordenanza que garantiza al contratado una indemnización en caso de despido”, aseguró.

“Voy a continuar escuchando los reclamos de los vecinos, organizaciones e instituciones porque eso nos nutre para presentar proyectos. Otro de los ejes a tener en cuenta en 2017 es mi compromiso de poner en la agenda legislativa todo lo concerniente al ambiente, teniendo como premisa que debemos cuidar el medio ambiente pensando en nuestras generaciones futuras porque así lo ordena nuestra Constitución Nacional. En este sentido hay mucho por trabajar desde lo legislativo, es una deuda que tenemos los villamarienses”, dijo para finalizar.