La decisión pone en situación de riesgo a las 35 empresas argentinas que se dedican a la fabricación de balones de fútbol. Entre ellas, se cuenta una conocidísima empresa bellvillense

En las últimas horas se conoció la noticia de que la empresa YPF compró 500 mil pelotas de fútbol a empresas chinas, al mismo costo que tienen las de fabricación nacional. La importación coloca a las 35 empresas en Argentina que hacen balones de fútbol en una situación de riesgo.

De este modo, el sector, ingresaría en el desalentador registro de las numerosas fábricas de otros rubros que han ido bajando sus persianas desde comienzos de 2016, profundizando así la crisis que castiga cada vez más duro al país.

Principal polo productivo

El principal polo productivo de balones deportivos, como a esta altura a nadie que resida en esta región se le escapa, se encuentra en la ciudad de Bell Ville y sus alrededores, en el Departamento Unión de esta provincia.

Cabe detacar, porque no es un dato menor, que el año pasado se aprobó en la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación la declaración de Bell Ville como Capital Nacional de la Pelota de Fútbol, medida y reconocimiento que tuvo, entre otros motivos, fomentar y fortalecer esa industria en la región.

“Lamentable”

Ante la nueva decisión, contradictoria con aquella declaración de sólo hace un año, el diputado Andrés Guzmán, autor del proyecto, señaló: «Es lamentable la decisión de una de las empresas del Estado más grande de importar pelotas de fútbol de China, en vez de ayudar a las fábricas nacionales, sobre todo en este contexto en el que se les hace cada vez más difícil subsistir.»

«Espero que sea sólo otro simple error de este Gobierno y que den marcha atras, ya que el año pasado todos los bloques votamos por nombrar a Bell Ville Capital Nacional de la Pelota de Fútbol, proyecto que tenía por fin fortalecer la industria en esa zona», añadió el legislador.

Pérdida de puestos de trabajo

Por su parte, el concejal Bellvillense Gonzalo Pedano, impulsor del proyecto comentó: «Es una pena que no se apueste por la industria nacional y la de Bell Ville. Las pelotas que se fabrican acá cumplen con los principales requisitos del mercado, tienen altos estándares de calidad, precios accesibles y son valoradas y recomendadas por profesionales.

El año pasado asistimos al Congreso con los representantes de las distintas empresas fabricantes, así como con autoridades de la localidad, donde pudimos manifestar la necesidad de promover nuestras industrias porque la apertura de importaciones estaba haciendo peligrar numerosos puestos laborales».

Un poco de historia no viene mal

Acaso no todos sepan que la pelota de fútbol, tal como se conoce hoy, fue inventada en Bell Ville a finales de la década de 1920 y finalmente patentadada por Romano Polo, Antonio Tossolini y Juan Valbonesi el 20 de Abril de 1931.

Este tipo de balón fue utilizado en el Copa Mundial de Fútbol de 1934 organizado en Italia, y desde 1936 como balón oficial de AFA. En el Mundial de 1986 se reemplazó el cuero por un material sintético.

Como decimos, esto cambió gracias a tres ciudadanos de Bell Ville: Luis Polo, Antonio Tossolini y Juan Valbonesi, que cerraron completamente la cobertura de cuero que protegía la cámara interna de la pelota con un nuevo dispositivo de válvula y costura invisible, es decir sin cordón o tiento.

Se llamo la “superball” y fue rápidamente adoptada por el resto de los deportes con pelota (modificando las dimensiones del invento, obviamente). Parece que Luis Polo era operario de la usina eléctrica y la superball fue testeada en un picadito con sus compañeros de trabajo.

En 1934, desde Italia pidieron 12 pelotas con estas nuevas características para llevar a cabo la segunda Copa Mundial de Fútbol y ya nunca dejaría de usarse el balón de costura invisible nacido en Bell Ville, Córdoba. La final de esa Copa la gano Italia frente a Checoslovaqui.