Familiares de Franco Rubén Fernández, que participó de la balacera y fue herido, apuntaron a efectivos de la Departamental local. Denunciaron que los uniformados llevaron al detenido a un descampado y lo golpearon hasta quebrarle un brazo, herirlo en la cabeza, arrancarle dientes a patadas y dejarlo inconsciente

“Fue un linchamiento policial”, dice Beatriz Brigera, tratando de calificar la tremenda situación que experimentó su hijo, Franco Rubén Fernández, quien habría sido brutalmente golpeado por efectivos de la Departamental de Policía tras un tiroteo que sucedió días atrás en inmediaciones del barrio Los Olmos.

Precisamente, en las primeras horas delpasado lunes 11 de julio, Franco Rubén Fernández y un acompañante intercambiaron disparos con los agentes policiales que habían intentado identificarlos cuando se trasladaban por ese sector barrial de la ciudad a bordo de un automóvil.

En el marco de la refriega armada, el hijo de Brigera (de 32 años y, según consta en su prontuario, con frondosos antecedentes de delitos contra la propiedad) fue herido en la mano derecha y la pierna izquierda. Minutos después, el individuo que acompañaba a Fernández y que logró escapar del tiroteo fue atrapado en Villa Nueva.

A los dos se los acusa por desobediencia a la autoridad, abuso de arma de fuego, portación ilegal de armas y resistencia a la autoridad.

Una noche muy oscura

“Después de que balearon a Franco, en lugar de llevarlo al Hospital los policías lo arrastraron hasta un campito y empezaron a pegarle”, sostuvo Brigera en diálogo con EL DIARIO.

“Lo golpearon estando esposado y además de arrancarle varios dientes a patadas, le provocaron cortes en la cabeza y en la cara, además de quebrarle la muñeca y dejarlo totalmente inconsciente. Cómo habrá sido la golpiza que hasta pidió que lo matarán de un tiro, pero que no le pegaran más”, sostuvo la reporteada por este matutino.

“Es grave lo que han hecho. Está totalmente desfigurado”, precisó.

“Cuando me enteré fui hasta el Hospital, pero no pude verlo. Mis hijos y otros familiares sí pudieron hacer contacto antes de que lo trasladaran a la Comisaría”, dijo la entrevistada por este medio.

En la sede policial, Beatriz logró conocer algo de lo que le sucedía a Franco gracias a la intervención de un abogado que asumió la representación del detenido.

“Yo no podía creer que con tres balazos en el cuerpo haya sido dado de alta en sólo un día y trasladado a la Departamental. Encima de eso, horas después y en muy mal estado, se lo llevaron a la cárcel”,

“Tengo entendido que tiene todavía una bala en la pierna y está sin enyesar la mano herida. A pesar de que él está pidiendo que lo atiendan, los directivos de la cárcel parece que no le dan importancia”, subrayó Brigera.

“Mi hijo ha recibido el trato de un animal. Yo pienso en los que le pegaron o los que hoy no lo atienden y me pregunto si no serán padres. No sé de qué clase de familia vienen para hacer semejantes cosas, no me lo explicó”, reflexionó.

“Quiero que este tipo de cosas no sucedan más, la gente de Villa María tiene que saber lo que está pasando y quiénes son los culpables de estas brutalidades”, concluyó.

Por su parte, la referente de la Coordinadora Anticarcelaria, Adriana Revol, indicó que “puede ser que Franco haya cometido un delito, pero nada justifica, de ninguna manera, los tormentos que él ha sufrido. Estas prácticas, extrajudiciales, por parte de las fuerzas de seguridad del Estado deben abolirse definitivamente y el Poder Judicial debe dejar de mirar para otro lado”, agregó Revol.

“¿Hasta cuándo se va a continuar tolerando estas políticas en nombre de la ‘seguridad’?”, apuntó para cerrar.

Voz oficial

Acerca del hecho, fuentes policiales consignaron que Fernández fue detenido y a raíz de observárselo herido fue trasladado con custodia al Hospital Regional Pasteur.

En el mencionado nosocomio, donde permaneció internado, los médicos constataron que el aludido tirador presentaba un disparo en la mano derecha, con orificios de entrada y salida, una fractura en el segundo metatarsiano, a la vez que tenía un balazo en el muslo izquierdo con orificio de entrada, sin lesión ósea y con restos de plomo, mientras que también se observó que presentaba varios cortes en el cuero cabelludo.

Vale destacar que desde el nosocomio regional nada se dijo acerca de la condición física del preso al momento de determinarse su trasladado a la Comisaría.