¡Quiero emprender! – Para tener en cuenta
Cómo se hace y para qué sirve analizar las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas al momento de iniciar un emprendimiento
Escribe: Lic. Karina Costabello (*)
Especial para EL DIARIO
Antes de elaborar tu plan de negocio te va a resultar útil hacer un análisis FODA de tu idea de empresa. Este análisis está considerado como el ABC de cualquier estrategia empresarial.
¿Para qué lo harías?
Estamos inmersos en un mercado competitivo en donde se ofrece una gran variedad de productos y servicios y tu cliente tiene muchas opciones para elegir qué comprar, analizar precios, características, etcétera. Por eso, tenés que pensar cuál es el factor clave que mueve a tu consumidor hacia una u otra opción. Tenés que tener claro en qué te diferenciás, que tiene tu producto de distinto, qué valor agregado posee para que apuesten por él.
Hoy por hoy, no existe una oferta limitada o escasa. Existe una gran variedad off y online. Y ahí es cuando tenés que descubrir en dónde te conviene estar, en qué sos bueno, en qué lugar está tu competencia, qué es lo que te falta, en dónde fallás y así… una infinidad de preguntas que mientras más detallista seas, más a fondo podrás hacer tu análisis.
Cuando decidís armar una empresa tenés que preguntarte ¿por qué te van a elegir?, ¿qué le vas a ofrecer que otro ya no le ofrezca? Si querés hacer las cosas bien y responderte todas esas inquietudes, tendrás que hacer una identificación de tu idea de negocio.
El primer paso es describir la situación actual para después identificar las acciones o cambios que van a llevarse a cabo. Se trata de un diagnóstico estratégico. La información obtenida muestra el actual estado de tu emprendimiento en función de sí mismo y del entorno en el que se desarrolla o desea desarrollarse.
Para realizar un FODA tenés que fijar el objetivo principal y los objetivos que son secundarios, después hay que desarrollar todo el análisis para trazar la estrategia más adecuada en función de los fines que se quieran conseguir.
Te invito a que tomes un papel y un lápiz y dibujes un cuadro con cuatro columnas, con los siguientes títulos: fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas.
Ahora haremos un análisis interno donde vas a detectar cuáles son las debilidades y las fortalezas que tiene tu proyecto o empresa: las primeras para corregirlas y las segundas para impulsarlas. Cuando las descubras, las anotás en la columna correspondiente. Vas a completar cada columna según las respuestas a las preguntas que te hagas.
Las fortalezas son tus grandes armas, aquello en lo que sos único, esas virtudes personales en las que destacás y que te hacen llevar un proyecto al éxito. ¿Cómo me diferencio de mis competidores?, ¿qué es lo que me gusta hacer?, ¿qué es en lo que todo el mundo me pide su ayuda?, ¿qué es lo que hago mejor que nadie?, ¿cuál sería el trabajo de mis sueños?, ¿cuáles son mis habilidades?, ¿tengo experiencia profesional, estudios, contactos?
Las debilidades son carencias internas que tenés y que hacen que te encuentres en una situación inferior con respecto a la competencia. ¿Qué es lo que más me aburre de mi trabajo?, ¿tengo experiencia suficiente?, ¿en qué pido siempre ayuda?, ¿qué es lo que no soporto?, ¿cuáles son mis defectos que me impiden mejorar?, ¿dónde podría mejorar?, ¿tengo los recursos suficientes para emprender este negocio?
Y ahora analizaremos el entorno que te rodea y en el que vivís. Las variables externas que no podemos controlar: amenazas y oportunidades.
Las amenazas son situaciones externas a vos que te pueden hacer complicado lograr conseguir tus objetivos. ¿Qué ofrecen mis competidores qué yo no?, ¿cómo es su modelo de negocio y en qué me afecta?, ¿qué es lo que me impide lograr mis objetivos?, ¿qué características tiene el entorno que no me deja adaptarme a él?
Las oportunidades son elementos de tu entorno exterior que podés aprovechar para sacarle el máximo rendimiento a tu proyecto. ¿Qué me ofrece el entorno para poder lograr mis objetivos?, ¿a quién conozco que me pueda ayudar?
Las conclusiones luego de mi análisis FODA
Una vez que tenés todo escrito debés tener en cuenta algo muy importante para extraer toda la información de forma constructiva. No somos perfectos ni debemos pretender serlo, pero sí debemos buscar la mejor versión de nosotros mismos para tener éxito. Para eso, revisá tus debilidades y observá qué oportunidades tiene el entorno que te van a ayudar a lidiar y/o equilibrar tu debilidad.
De igual manera, tus fortalezas son las que van a suavizar el efecto de las amenazas del entorno. Las amenazas más grandes suelen ser las competencias, por eso es importante que te destaques en lo que sos bueno y no intentes imitar a nadie.
Y por último, no creas que tus miedos son amenazas, rompé tus propias barreras y ¡animate! ¡Lanzate al mercado ya!
(*) Comunicadora social- publicitaria del Estudio Moon – Comunicación, Marketing y Diseño
