♦ Público. Aproximadamente 1.500 personas se arrimaron a Plaza Ocampo a ver la primera final; el mayor número lo trajo quien hizo las veces de local, San Lorenzo de Las Perdices, que ocupó gran parte de la tribuna de cemento. Mucho trapo se vio en los alambrados por parte de ambos equipos.

♦ Dirigentes en el bufé. Integrantes del cuerpo de delegados y Comisión Directiva de la Liga Villamariense trabajaron en el bufé ubicado a la par de la tribuna techada, cuyos fondos serán para la participación del Sub-15 en un torneo internacional organizado por Talleres de Córdoba el próximo fin de semana.

♦ Minuto de silencio. Previo al comienzo de ambas finales se realizó un minuto de silencio por la tragedia del Chapecoense, y también por el fallecimiento del padre del presidente de San Lorenzo, Gerardo Bartoloni, que justamente generó atrasar una hora el inicio de ambos partidos.

♦ En el recuerdo. Ayer, a través de redes sociales, el presidente y jugadores de Deportivo Argentino recordaron a Javier “Chinchu” Domínguez, exjugador de la institución, por ser el día de su cumpleaños. El defensor histórico del Lobo falleció a principio de este año y, en ese sentido, el certamen de inferiores lleva su nombre.

♦ La segunda. Aunque falta la programación oficial (esta noche se reúne el Consejo Directivo), la segunda final se jugaría el próximo domingo en Plaza Ocampo entre las 20 y 20.30 horas, para eludir el partido del superclásico entre River y Boca (el horario es a las 17). Y, al igual que el cotejo de ayer, dicho encuentro también contará con un árbitro de Primera división.

♦ Definición. Con vistas a la segunda final, Argentino, de ganar o empatar, es bicampeón. Y si gana San Lorenzo, y por cualquier resultado, habrá tercera final, en donde recién se tendrá en cuenta la diferencia de gol en caso de sostenerse la igualdad de puntos.