
Escribe: Stefanía Cornaglia
TECNICA EN MARKETING
En las últimas décadas la comunicación creció a pasos agigantados y, hoy en día, a través del fenómeno de las redes sociales, tomó impulso y se colocó en los primeros planos de importancia en la vida de las personas. Estamos constantemente comunicados, conectados con nuestros amigos, con nuestra familia, con la información y también con las empresas y las marcas.
Datos certeros que nos aporta cronista.com indican que el 95% de los usuarios móviles de Internet entra a redes sociales, por lo tanto, por este medio tenemos más acceso a nuestro público objetivo que con cualquier otro medio.
La facilidad que dieron las redes sociales a las empresas para que estén comunicadas con sus clientes es extraordinaria: uno como cliente se puede conectar directamente con marcas de nivel nacional o internacional con sólo un click.
Pero no cometamos el error de tener un Facebook, un Twitter o una web sólo por tenerlos. Analicemos cuál es la red social que prefieren nuestros clientes, pensemos acciones, comunicaciones y contenidos que hagan que nuestros clientes quieran pasar a dar un vistazo por nuestras páginas. Les mostremos lo que verdaderamente somos como empresa, los productos o servicios que tenemos. Realicemos contenidos adecuados para comunicarnos con ellos, logremos engagement (crear una relación de amor hacia una marca) en nuestro público y asentémonos de esta manera como marca principal en su mente.
Las cosas que se pueden lograr con una buena comunicación son muchísimas, pero sólo si se planean y se ejecutan los objetivos de manera correcta. En caso contrario, el intento quedará en eso y se convertirá en un Facebook más que los clientes eliminan.