
El primero le dio positivo, lo repitieron por pedido de la hija del supuesto padre y resultó negativo. Sigue sin conocer quién es su papá

Un mismo laboratorio le dio dos resultados de ADN diferentes a un hombre que buscaba saber si un ciudadano que reside en Buenos Aires es su padre biológico.
Los distintos resultados, que exhibió el damnificado a EL DIARIO y que no fueron desmentidos por el laboratorio, le causaron mucha tristeza y angustia en los últimos años. Hoy, sigue sin conocer quién es su papá y no tuvo respuestas del establecimiento que efectuó la prueba.
Rubén Darío Maya (45) llegó a nuestra Redacción en la mañana del jueves y contó cómo se fueron dando los hechos.
“El 19 de abril de 2006 nos hicimos un estudio en una entidad de salud local, que no quiero nombrar, que dio resultado negativo. Al cabo de un tiempo, me llama el hombre con el que me había hecho los análisis y me asegura que él es mi padre. Entonces, acudimos al estudio Biogenomic, en donde le comento al genetista Germán Galaverna lo que había sucedido, a lo que me respondió que se trataba de una rara situación, porque el ADN no tiene grises, o es blanco o es negro”, narró.
“O es tu papá o no es tu papá”, aseguró Rubén que le afirmó Galaverna.
Así las cosas, el 2 de agosto de 2011 practicaron el primer estudio en Biogenomic. “Me llamó al mes para decirme que el estudio había dado positivo”, siguió Maya con el relato a este medio.
Aseguró que en ese momento Galaverna le contó que como habían llegado a ese establecimiento con el antecedente de un ADN negativo, hizo un chequeo de la prueba “y me afirmó que efectivamente había dado positiva”.
En todo este marco, “la hija de mi supuesto padre nos recomendó que repitiéramos la prueba, ya que teníamos hasta entonces dos test diferentes”.
El presunto progenitor apoyó la moción y recurrieron otra vez a Biogenomic. Entonces el 17 de abril de 2015 se aprestaron al tercer análisis; el segundo en el mismo laboratorio. ¿El resultado? Negativo.
“Le pedí explicaciones al responsable, porque Galaverna me había dicho que en esto era blanco o negro, que no había grises. Le dije que jugaban con la identidad de una persona, me respondió que fue un error y no me logró justificar nada”, señaló Rubén a este matutino.
“A esta altura pienso cualquier cosa”, agregó.
“Es inconcebible la falta de respeto, la falta de profesionalidad, de seriedad. Hablé con el genetista y le mencioné que iba a ir a la Justicia porque necesitaba saber la verdad”, siguió.
Pasaron tres años y hubo una convocatoria a una audiencia de conciliación por filiación, a la que “Galaverna no quería asistir, yo le pedí que concurriera y dijera la verdad, que entendiera que yo buscaba mi identidad, que él sólo tenía que ir a decir los resultados que obtuvo”.
No obstante, a la audiencia no concurrió el supuesto padre de Rubén, “porque es de Buenos Aires y porque tiene una discapacidad, incluso a raíz de todo esto tuvo inconvenientes personales, perdiendo a su familia por esta situación”.
Maya dijo que si bien todavía no inició acciones judiciales contra Biogenomic, analiza hacerlo.
“Tengo las pruebas de lo que pasó: un estudio positivo y uno negativo con cuatro años de diferencia, firmado por el mismo genetista en el mismo laboratorio”, redondeó.
Y sigue sin saber sobre sus raíces. “No sé si es mi padre, creo que en realidad es mi tío. Yo no quiero apellido ni dinero ni nada, sólo busco mi identidad”, confesó. “Encima de todo, me faltaron el respeto, no me dieron respuestas, no tuve acompañamiento. Y no me regalaron estos estudios, los pagué”, concluyó dolido.

El genetista decidió no hablar
La nota con Maya se realizó el jueves a la mañana. Inmediatamente después, EL DIARIO llamó al laboratorio Biogenomic para convenir una nota. Atendió el genetista Germán Galaverna y dijo que iba a consultar con su abogado.
Más tarde, se comunicó su letrado vía telefónica, pero no realizó declaraciones periodísticas. Se le dijo que se esperaría la decisión de dar o no su versión de los hechos, para que en esta misma nota estuvieran las dos voces.
Pasaron tres días y no se comunicaron con EL DIARIO.