Hoy medio Arroyo Cabral está de fiesta, porque el Club Atlético y Biblioteca Rivadavia celebra sus primeros cien años de vida y lo hará con una serie de actos alusivos a tan importante celebración, continuando con todas las actividades que se vienen realizando a lo largo del año del centenario.

Primeramente, a las 11, en el cementerio cabralense se va a descubrir una placa en honor a todos los fundadores, socios e hinchas fallecidos.

Ya en horas de la noche, desde las 20.30, en el salón de la Sociedad Italiana se realizará una exposición de fotografías en las que se refleja la rica historia de la entidad, además de presentarse un libro escrito por el doctor Juan Alcalino.

Posteriormente, sobre calle Rivadavia, habrá batucada, comparsa y fuegos artificiales, cerrándose la jornada luego con un brindis en la sede social del club.

Pero el plato principal de los festejos se dará el sábado por la noche, con la cena y baile que contará con al actuación del Negro Videla, evento para el que todavía quedan tarjetas disponibles y en el que se realizará un reconocimiento a los 31 presidentes que tuvo la entidad durante estos 100 años.

Un año glorioso: 1974

Más allá de que el Verde tuvo y tiene destacadas participaciones en varias disciplinas deportivas, una de las páginas más doradas del club fue escrita por el equipo de fútbol que en 1974 se coronó por primera vez campeón en un torneo organizado por la Liga Villamariense de Fútbol (LVF).

Cuenta el libro “La Centenaria LVF y sus Campeones”, de Leo Ambrosino, que ese año, después de 20 partidos, terminaron empatados en 29 puntos Rivadavia y Alem de Villa Nueva. Para definir al campeón se jugaron dos partidos, uno en cada cancha. En el primero triunfó el Verde por 1 a 0 y en el segundo igualaron 2 a 2, coronándose por primera vez en su historia el equipo cabralense.

Rivadavia había contratado al profesor Daniel Naish como director técnico y preparador físico, reforzando el plantel con el fichaje del arquero Héctor Moreno y del delantero Víctor Díaz que se sumaron a un excelente grupo de jugadores locales, compenetrados en lograr un título largamente anhelado.

Al principio del torneo se dudaba si las nuevas tácticas y esquemas del entrenador podrían acoplarse a la garra y fortaleza que siempre había caracterizado a Sergio Daguerre, Andrés Biasuzzi, Gustavo Moitre, Jorge Saire, Ricardo Moitre, Hugo Beltramino, Osvaldo Bosnero, Sergio Merlo, Angel Lolo, Hugo Caporgno y los recién llegados Moreno y Díaz.

Sin embargo, con el transcurrir de las fechas, el equipo de Rivadavia pudo consolidarse y pelear el campeonato con grandes posibilidades, para terminar siendo el legítimo campeón.

Con ese título, el club adquirió el derecho de participar en el Torneo Regional organizado por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), siendo la primera entidad de la Liga Villamariense que intervino en esos certámenes.