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Compartieron errores y puntos

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Compartieron errores y puntos
Los DT de Yrigoyen, Horacio Moreno, y de Colón, Leonardo Comba, cuyos equipos ayer animaron un empate en Tío Pujio

LIGA VILLAMARIENSE – Clausura – Zona B – 6ta. fecha

Yrigoyen y Colón igualaron 1 a 1 en la Caldera de Tío Pujio. Mariano Fernández adelantó para el local y empató Jonatan Silva para los cabralenses, que sufrió la expulsión de Morre y se pierde el clásico

Escribe: Juan Pablo Morre

Yrigoyen y Colón empataron 1 a 1 en Tío Pujio en un reparto de puntos que dejó diferentes sensaciones en ambos equipos, que, vale resaltar, llegaron al gol usufructuando fallas defensivas de sus rivales.

De igual modo, aunque los goles marcan una incidencia total en el trámite, el cotejo quedó marcado por la casi nula (si no fuera por el gol) eficacia en el arco rival de Colón y la frescura de los juveniles de Yrigoyen que, más allá de pasarla mal en el primer tiempo, se sostuvo en partido y emparejó totalmente el trámite en el segundo tiempo, pese a que tuvo 10 minutos iniciales fatales en ese segunda etapa.

Colón, en los 40 minutos iniciales del encuentro, hizo casi todo lo necesario para tener la recompensa del gol, pero su ineficacia provocó que se fuera al descanso abajo en el marcador. Durante más de media hora Colón acarraló a Yrigoyen en su propio campo, encontró espacios, esencialmente por la banda derecha, generó córners, tiros libres e innumerables desbordes. Sin embargo, dentro del área falló siempre o, cuando acertó al arco, encontró un par de respuestas importantes de Ezequiel Oliva, arquero del anfitrión.

Con Tottis acaparando el mediocampo, el tándem Ferrero-Medina por derecha y el muy buen trabajo de Giraudo de pívot, las maniobras de Colón se tornaron un jeroglífico que no logró resolver el Diablo Rojo que, de igual modo, respiró cada vez que Colón potenciaba su falta de gol.

A los 6’, Jonatan Silva debajo del arco disparó débil y Oliva, de estupenda velocidad de piernas, desvió al córner; a los 12’ profundizó Ferrero por derecha y envió el centro que Silva no logró conectar con precisión; a los 16’, Tottis malogró una chance clara tras tiro libre-centro de Morre y a los 19’ la pelota infló la red del arco de Oliva, pero el referí Chiaraviglio anuló la conquista por mano previa de Giraudo.

Todo esto demostró que Colón estratégicamente era ampliamente dueño del juego. Un sostenido predominio territorial y clara circulación de pelota le permitió provocar superioridad numérica en ofensiva ante la falta de coberturas de Yrigoyen (apostaba al uno a uno y perdía ante las triangulaciones rivales) o cambiando velozmente de direcciones sus ataques. Pero… seguía errando: a los 28’ Ferrero -tras gran pase de Giraudo- llegó hasta las narices de Oliva y tiró alto; un minuto después Quiroga salvó al extremo el enésimo desborde de Medina y, a los 38’, el propio arquero del local desvió un tiro libre ejecutado por Morre.

Por lo que, rubricando una “ley” tan vieja como vigente del fútbol, los dirigidos de Comba tras malograr tanto en el arco rival, lo sufrieron en el propio. Entonces, tras el aviso de lo que fue un cabezazo débil de Aguilera a las manos de Pedernera, a los 40’ una continuidad de malas decisiones derivó en primer gol de la tarde.

Lo que era una salida rápida del visitante terminó con Ferrari cortando un pase al medio de Medina y, con el rival totalmente mal parado, cedió el pase a un solitario Fernández, quien definió con perfecto remate cruzado: 1 a 0.

Igualmente, pocos minutos de juego le duró la ventaja al local que, tras el entretiempo, tuvo diez minutos de marcadas desconcentraciones que también pagó caro. Tan sólo iban tres minutos cuando Tottis, casi “sacándose de encima” la pelota por presión de un rival, de improvisto terminó con una asistencia que, vale indicar, provocó un atento Silva, quien escapó de los centrales y anotó el 1 a 1.

Dos minutos después, Oliva receptó mal un pase atrás y le dejó servida la pelota a Torelli, quien le dijo “tomá y hacelo” a Medina pero éste, con todo el arco a su disposición e ingresando al área chica, definió por encima del travesaño. Increíble. En pocos minutos, el extremo perdiceño pasaba de ser una de las principales figuras, a ser partícipe de dos acciones determinantes del trámite.

Es que se vio que esa acción tuvo su influencia anímica. Porque le abrió los ojos a Yrigoyen que, sumado a la merma de rendimiento de la visita, niveló el trámite y empezó a hacer un papel más productivo porque ejerció mayor presión sobre Tottis (lo que le quitó fluidez al juego de Colón) y ganó en atrevimiento con el ingreso de Santiago Vicario.

El propio Chapita despertó cosas interesantes cuando combinaba con Fernández, López y compañía y fue así que el más profundo en ataque pasó a ser Yrigoyen, con dos tiros elevados de Fernández y otro al cuerpo del arquero por parte de Ferrari.

La visita, pese a que varió la función de Torelli (participó más cerca del área rival, aunque sin resolución) y más variantes posiciones que buscó su DT con otras variantes, ya no encontró profundización ante el mayor ajuste que evidenció el elenco de Moreno.

Así las cosas, en el marco de un cotejo totalmente equilibrado y sin la lucidez de la jerarquía individual, el 1 a 1 quedó muy evidente en la parte final del encuentro, mucho más cuando en un lapso de pocos minutos vieron la roja los principales referentes de ambos equipos, Grosso en Yrigoyen y Morre -no podrá estar en el clásico- en Colón (ambos, ya amonestados, hablaron de más según criterio del referí).

 

El árbitro

Brian Chiaraviglio

Después de un tranquilo primer tiempo, debió actuar más seguido en el otro período y allí alternó aciertos y fallas, algunas muy claras. No dudo en las expulsiones, pero obvió cobrar el penal para el local, a segundos de finalizar el partido, porque se notó que hubo un claro contacto en la acción de Alvarez sobre López.

 

La figura

Mariano Fernández

Fue quien más desequilibrio individual mostró en el partido. El pibe, con 17 años, marcó el gol de su equipo y le generó inconvenientes a la defensa rival toda vez que entró en juego. En Colón, Juan Medina hizo una importante primera media hora y Giraudo fue el que más parejo se mostró en su función, con un importante trabajo “para el equipo”.

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