Escribe Federico Gazzoli

Alumni cayó 4-0 en Leones ante el puntero Sarmiento, comprometió aun más su situación en la tabla de posiciones y quedó a tan solo un punto del descenso

Justo cuando más necesitaba dar una muestra de carácter para dejar atrás el difícil presente que está atravesando, Alumni de Villa María sufrió en Leones, ante el puntero Sarmiento, una muy dolorosa derrota de esas que calan profundo en los ánimos de cualquier plantel y que lo deja condicionado para afrontar las últimas cinco fechas del Torneo Federal B, en las que deberá evidenciar un rotundo cambio futbolístico, pero mayormente anímico, para escaparle al tan temido descenso, del que hoy está a solamente un punto.

Fue un durísimo y contundente 4-0 en contra, con una pálida actuación en la que los dirigidos por Hugo Mattea lejos estuvieron del rendimiento que necesitaban para, al menos, rescatar un punto de la cancha del Demonio.

Los de Leones, que contrariamente a Alumni entendieron todo lo que se estaban jugando, fueron inteligentes y eficaces para vapulear a un Fortinero que acumuló su tercera derrota consecutiva y que regresó a Villa María muy golpeado para afrontar lo que se le viene.

Desde el inicio del encuentro el local fue superior y así lo plasmó en las ocasiones de gol que generó inmediatamente, como un derechazo de Olivera que se fue desviado, un remate bombeado de Valdemarín que se fue por encima del travesaño y una definición fallida del mismo atacante, tras una buena jugada de Seimandi por derecha, en la que el delantero villanovense definió increíblemente desviado a pesar de llegar sin marcas por el segundo palo.

Alumni, mientras tanto, miraba como Sarmiento lo superaba en todas las líneas, mayormente en el mediocampo, sin hacer nada como para revertir la historia, pero sin embargo a los 15’ generó lo que fue su chance más clara; en un contragolpe, Flordelmundo partió en velocidad desde atrás de mitad de cancha pero cuando quedó cara a cara con Gobbi (el otro villanovense que juega en el local) se resbaló y no logró definir para buscar la apertura del tanteador.

Una chance clara, pero no fue más que una situación aislada porque después de ella la pelota volvió a ser de propiedad exclusiva de Sarmiento, que se encontró con el primer grito de la tarde gracias a un error de Scalzo cuando el reloj señalaba 19’; en tres cuartos de cancha Seimandi vio al arquero visitante adelantado y metió de zurda un remate que parecía no presentar complicaciones, pero cuando quiso retroceder y virar hacia su izquierda el uno tiró un manotazo fallido, que alcanzó a rosar el balón pero que no impidió que se colara en su arco y que se convirtiera en el 1-0 a favor de Sarmiento.

Un golpe muy duro para las aspiraciones de Alumni, que temprano empezó a perder y que, a pesar de todo lo que quedaba por jugarse, se mostró destruido anímicamente por la derrota parcial.

Sarmiento aprovechó ese desconcierto Fortinero y en la siguiente que tuvo, a los 25’, amplió su ventaja en el resultado. Viscovich se proyectó por la izquierda y metió un centro que cayó entre el área chica y el punto penal, donde Valdemarín se coló entre los centrales y estampó un frentazo letal que significó el 2 a 0.

Y ahí nomás tuvo el tercero el dueño de casa, pero Scalzo tapó un zurdazo rasante de González Tapia y en el rebote Valdemarín definió contra la pierna izquierda del portero una pelota que terminó en saque de esquina.

Luego de los golpes, Alumni reaccionó recién en la media hora de juego, pero sus muy tímidas intenciones de ir por el descuento se diluyeron en las puertas del área local, producto de la falta de precisión a la hora de definir y por la seguridad que mostró la defensa de Sarmiento.

Antes del final intentó Delsole con un tiro libre, pero el esférico se fue por arriba del horizontal.

La historia se repitió

Alumni mostró una muy pálida imagen en la parte inicial y mucho debía cambiar para afrontar el segundo tiempo si es que su intención era conseguir al menos un empate, pero durante los primeros minutos de la parte complementaria siguió siendo el mismo equipo perdido, sin ideas y quebrado, situación que el dueño de casa aprovechó para liquidar rápidamente el pleito a su favor.

Apenas iban 11’ cuando Kranevitter quiso salir jugando desde el fondo ante la marca de tres rivales y perdió con Cardozo, quien desde la izquierda de la medialuna remató derecha y contra el palo derecho de un Scalzo que voló pero nada pudo hacer para evitar el 3-0 del Demonio.

Ya más por orgullo que por mérito, Alumni estuvo cerca del descuento pero Francucci definió a las manos de Gobbi una pelota que se le escapó de las manos al guardameta local luego de un centro enviado por Delsole desde la izquierda.

La noche era negra, en todo sentido, para el Fortinero y a los 19’ Sarmiento le aplicó la puñalada final; Viscovich volvió a ganar por izquierda y jugó al medio para Valdemarín, quien superó la tímida marca de Francucci para quedar mano a mano con Scalzo y definir con su botín derecho, anotando el 4-0.

Faltaba mucho por jugarse, pero Alumni ya no quería saber más nada con el partido y desde allí hasta el final, más allá de algunos arrestos individuales que de nada sirvieron, intentó no sufrir más goles.

Sarmiento ganó merecidamente 4-0 y es único puntero de la Región Centro (Zona B), mientras que el Fortinero, que se sigue hundiendo en la tabla de posiciones, volvió a Villa María complicado y aturdido para afrontar las cinco finales que le quedan, en las que el objetivo deberá ser evitar el tan temido descenso.

La figura

Joel Valdemarín

El delantero villanovense fue un constante peligro para una defensa de Alumni que casi nunca logró controlarlo. Falló en la primera que tuvo, pero luego fue infalible en las que se le presentaron y se despachó con dos goles.

El árbitro

Federico Drubi

Regular actuación del referí riocuartense. Estuvo acertado a la hora de pitar, pero le faltó sacar muchas amarillas ante duras infracciones. Igualmente, no incidió en el desarrollo del juego ni en el resultado