Con Morre como baluarte y figura, Colón se impuso 3-2 ante un Atlético Ticino que jugó mejor, pero no pudo plasmarlo en el marcador. Los de Cabral sueñan con volver a ser protagonistas después de mucho tiempo

Cuando los partidos no se pueden ganar jugando bien, hay que apelar a otras cuestiones más referidas a la garra y a la actitud, algo que entendió perfectamente Colón de Arroyo Cabral en su visita al Atlético Ticino, equipo al que venció 3-2 luego de un primer tiempo en el que se vio superado futbolísticamente en varios sectores de la cancha, resultado que le sirvió para treparse a la cima de las posiciones de la Zona Sur junto a nada más y nada menos que Rivadavia.

Más allá de la floja primera mitad que tuvo, el equipo cabralense tuvo un inicio alentador que le sirvió para ponerse en ventaja cuando se jugaban solamente 8 minutos. Tras un córner de Lucas Morre desde la izquierda, en el primer palo Matías Sambrana se anticipó con el botín derecho y anotó el 1 a 0.

El elenco rojinegro fue sólo eso y luego de ponerse en ventaja comenzó a ser superado por un conjunto ticinense que rápidamente comenzó a hacer méritos para llegar al empate.

Primero intentó a los 10’ con un cabezazo de Ayrton Páez que pasó pocos centímetros por arriba del travesaño. Poco después el propio Páez ejecutó un tiro libre que rozó la barrera y se fue al saque de esquina. Allí también remató el “10” del Atlético y en el corazón del área Luciano Luppo se llevó puesto a Tomás Lorca, por lo que el árbitro Lucio Mancilla pitó penal para el dueño de casa. Y quien si no Páez lo convirtió en el 1-1 rematando cruzado de zurda, ante un Federico Pedernera que voló hacia el otro costado.

Con la paridad en el tanteador los dirigidos por Francisco Fiandino crecieron en confianza y volumen de juego, imponiendo supremacía sobre todo desde la mitad de la cancha, sector en el que sus volantes desdoblaron constantemente a los de Colón, y con mucha explosión en los metros finales, aunque la falta de puntería a la hora de definir hizo que el partido se fuera al descanso en empate.

En el segundo tiempo el panorama varió, ya que los dueños de casa, pensando más en reclamarle al árbitro que en tratar de plasmar en el marcador la superioridad evidenciada en el juego, le cedieron el protagonismo a un Colón que aprovechó con creces dicha circunstancia.

En el medio de un partido que ya era más hablado que jugado, Morre colocó un centro desde la izquierda, en el corazón del área Luppo remató de derecha y la pelota impactó en una de las manos de Javier Bergese, razón por la que el referí pitó el segundo penal de la tarde. El propio Morre lo cambió por gol (2 a 1) rematando rasante y cruzado de zurda frente a un Trecco que adivinó el costado pero no llegó a desviar el disparo.

Envalentonado por la victoria parcial, pero más favorecido aun por el nerviosismo de un rival que no podía entender cómo estaba perdiendo nuevamente, Colón apretó el acelerador y a los 22’ volvió a facturar. Nuevo centro de Morre desde la izquierda, cerca del área chica Ramiro Giraudo conectó de cabeza y superó las débiles manos de un Trecco que nada hizo para impedir el 3-1 visitante.

A esa altura de la tarde los de Fiandino eran puros nervios y desazón y, más allá de que a los 33’ Colón se quedó con uno menos por la expulsión de Lautaro Marín (doble amarilla), casi vuelve a sufrir un nuevo gol, si no fuera porque un nuevo frentazo de Giraudo esta vez se estrelló en el poste derecho (en el rebote Gabetta definió alto).

Ya desesperado y con el reloj apremiando, los locales apostaron todas sus fichas a intentar lastimar con jugadas a balón detenido, un arma que le trajo sus frutos para descontar recién a los 43’. Luego de un tiro libre que llegó al área de Colón en forma de centro, Adrián Peralta quiso bajar la pelota pero lo hizo defectuosamente, Pedernera casi logra corregir el error del defensor aunque la pelota se le escapó de las manos y allí apareció Facundo Bolatti (flamante refuerzo ticinense) para empujar el esférico y señalar el 3-2.

En la otra clara que Ticino tuvo para llegar al empate, a los 48’ Pedernera tapó abajo mano a mano con Páez y en sus guantes capturó lo que fue un triunfo ajustado de Colón, lo que no le quita méritos para festejar haberse trepado a la cima, una posición en la que no estaba hace mucho tiempo, si bien recién son dos las fechas disputadas del Torneo Apertura.

La figura: Lucas Morre Sacó a relucir todo su oficio para que Colón se repusiera luego de un primer tiempo en el que por momentos tuvo que sufrir. En la parte complementaria fue baluarte desde el fondo, imponiendo orden y complicando en cada pelota parada con su buena pegada de zurda. 

El árbitro: Lucio Mansilla Floja actuación. En el primer tiempo dejó pasar muchas infracciones y no mostró amarillas en otras tantas que lo ameritaban, lo que hizo que el partido se le complicara en la parte complementaria ya que el reclamo por cartulinas fue constante desde ambos bandos. Además se dejó protestar desmedidamente en reiteradas ocasiones.