A pesar de que la repercusión sobre la salud que tienen los espacios que habitamos parece indudable, hasta hace relativamente poco este aspecto nunca se había regulado. En ese sentido, actualmente se debate una normativa concreta en el parlamento europeo. Los barómetros de vivienda saludable que el grupo Velux ha realizado desde el año 2015 han sido claves para alcanzar el punto en que nos encontramos. En 2016, los analistas concluyeron que existen cinco características principales en un hogar saludable:

Sueño reparador: durante el descanso, el organismo se regenera celularmente. Para optimizar este proceso necesita unas condiciones ideales de oscuridad, temperatura y ausencia de radiaciones.

Temperatura: el exceso de frío o de calor favorece la proliferación de distintos tipos de afecciones respiratorias y cardiovasculares. Un correcto aislamiento térmico ha de ser prioritario.

Aire limpio: a los europeos les cuesta abrir las ventanas y el aire exterior no siempre es el más saludable. Los sistemas de renovación de aire automatizados se están asentando en aquel mercado.

Luz natural: regula nuestros ritmos circadianos y es, por tanto, piedra angular de todo diseño saludable. Hemos de poder percibir sus diferentes matices a lo largo del día.

Humedad relativa: debe mantenerse entre un 40% y un 60%; por encima y por debajo aparecen patologías. Para ello contamos con herramientas de regulación naturales o automatizadas.

Seguramente, con el paso de los años, cuando todos estos parámetros estén totalmente integrados y regulados, algunos aspectos más se añadirán a esta lista como la calidad del agua de consumo, el control de las radiaciones naturales y artificiales o afinar cuáles de todos los sistemas de climatización son los más saludables.

El barómetro de 2017 de Velux se centra en la humedad relativa interior y la presencia de humedades y moho en las viviendas europeas, y cifra en ochenta y dos mil millones de euros el costo que representa entre gastos directos -medicamentos, asistencia- e indirectos -pérdida de productividad laboral-.

El proyecto RenovActive que impulsa la firma fabricante de ventanas de cubierta propone un sistema asequible, fácil de reproducir y escalable de renovación energética de edificios de viviendas. El concepto, diseñado por el estudio ONO Architectur, no solo cumple los parámetros técnicos establecidos por los principios de una Casa Activa sino que también aspira a mejorar la calidad de vida general del entorno.

La iniciativa propone siete soluciones constructivas para una renovación eficaz y eficiente: utilizar el potencial del espacio bajo cubierta; aumentar la superficie de ventanas; facilitar la ventilación y la iluminación natural a través del hueco de la escalera que comunica las plantas; aplicar protecciones solares dinámicas; instalar un sistema de ventilación híbrida que combine la ventilación mecánica y natural con un sistema de ventanas y calefacción automatizado; mejorar la envolvente térmica; y ampliar el espacio habitable con nuevos volúmenes.

Dentro del proyecto RenovActive actualmente está en marcha la reforma de un total de 86 viviendas sociales del área de Bruselas según un diseño saludable centrado en la calidad del aire interior. Las familias que las habiten serán monitorizadas para poder cuantificar los beneficios para la salud de esta iniciativa. Estamos seguramente ante un cambio de paradigma en la arquitectura, en el que la sostenibilidad y la salud de las personas ya no serán una opción, sino una obligación.