Se realiza hoy una nueva audiencia laboral en el marco del juicio iniciado por una extrabajadora del área de Tránsito. Están citados a declarar, entre otros, el secretario de Gobierno, Rafael Sachetto
Ivana Chialvo, patrocinada legalmente por la abogada cordobesa Cecilia Pérez Correa, inició en el año 2009 una demanda laboral contra la Municipalidad y contra Rubén Quevedo, exdirigente del SUOEM que por entonces era su superior en el área de Tránsito.
Según la denuncia, la mujer fue acosada sexualmente por Quevedo, quien prometía hacerle renovar el contrato si accedía a sus deseos.
El exdirigente sindical negó terminantemente los hechos y se planteó sus dudas porque la mujer presentó la denuncia varios años después de que -según la demanda- sucedieron los hechos.
En ese contexto es que hoy se llevará a cabo la segunda audiencia en la Cámara del Trabajo de Villa María.
La primera fue en noviembre del año pasado, cuando Chialvo no se presentó por no encontrarse en condiciones de salud óptimas para enfrentar los testimonios.
En esta segunda audiencia la Municipalidad convocó a varios testigos, entre ellos, el actual secretario de Gobierno, Rafael Sachetto.
En notas anteriores, Chialvo relató su experiencia laboral en la Municipalidad informando que ingresó en el año 2001 como contratada, condición que tuvo hasta que le rescindieron el contrato.
Dijo que mientras se desempeñó en Tránsito, era permanentemente acosada sexualmente por Quevedo, lo que le provocó un estrés que le trajo graves problemas de salud. Entre 2007 y 2009 su estado general se deterioró, según dijo, como consecuencia del acoso. “En ese tiempo no me animaba ni a contarle a mi familia lo que padecía”, señaló.
“Por mi enfermedad me jubilaron provisoriamente. Cuando a los tres años se terminó mi jubilación, le mandamos una nota a la Municipalidad pidiendo que me reincorporen al trabajo. Pero no lo hicieron y hoy sigo desocupada”, relató.
De todas maneras, rescata que a diferencia de aquellos años en los que el silencio la asfixiaba, hoy puede decir, denunciar y reclamar: “Antes, sentía vergüenza y si bien hoy todavía me cuesta, siento que cada vez que puedo hablar me voy fortaleciendo”.
