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Cuando un trámite es una pesadilla

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Cuando un trámite es una pesadilla
La denunciante dejó un escrito en la sede local de la ANSES solicitando que su caso sea abordado

Denuncia a la ANSES

Rosa sufre una delicada patología de salud y cuando estaba a punto de recibir la pensión por invalidez, su abogada la abandonó y la gestión quedó trunca. Asegura que ningún letrado quiere hacerse cargo del caso y que la falta de soluciones la perjudica

El trámite de retiro por invalidez que desde hace meses gestiona Rosa Mansilla ante la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), más que un movimiento burocrático normal se asemeja a una pesadilla.

La mujer, que padece una severa patología de salud, necesita que se agilicen los mecanismos para lograr el beneficio, situación que extrañamente cada día se complica más.

“Al trámite lo llevaba una renombrada abogada de nuestra ciudad. El 29 de diciembre de 2017, salió la sentencia definitiva (fallo a mi favor) y el 30 de diciembre, a través de un carta documento, la letrada que me representaba presentó la renuncia de su patrocinio”, explicó la denunciante.

Sin abogada y con la urgencia de resolver el trámite, salió en busca de nuevos letrados, pero la respuesta que obtuvo la desconcertó aún más.

“Consulté a cinco profesionales y ninguno de ellos quiso tomar el caso. Todo era raro porque en la primera consulta todos me decían que sí se harían cargo pero al otro día cambiaban de opinión”,

“Fui también a la Defensoría del Pueblo sin tampoco obtener ninguna respuesta favorable”, expresó la mujer.

En la búsqueda de alguna salida favorable, la protagonista del hecho se dirigió al Juzgado Federal y allí le explicaron que reactivar el expediente insumiría más de un año.

 

Sin tiempo

“Mi patología de salud no llega a esperar ese tiempo. También me dicen que creen que ningún abogado de Villa María quiera tomar mi caso”, destacó con amargura la señora.

De vuelta en la ANSES, agentes de la repartición le sugirieron a la afectada por esta situación que volviera a dejar su caso en manos de la abogada que meses atrás la había abandonado, asegurando que es la única en Villa María que lleva estos casos.

“¿Qué me queda por pensar? Es lamentable que en una institución pública, me den ese tipo de consejos”, subrayó.

“El martes 20, me llegué a las oficinas de la ANSES para dejar un escrito, de pronto despacho para que mi expediente sea liquidado lo antes posible”, señaló la autora de la denuncia antes de precisar que la documentación se encuentra en la Cámara Federal de Seguridad Social.

“Ojalá que el escrito no sea cajoneado, porque mis tiempos no son los mismos que los de la ANSES. Soy madre de una menor (ahora en situación de riesgo) debido a que no puedo solventar los gastos”, agregó.

“Solo estoy reclamando lo que me corresponde, ni más ni menos. Quiero creer que existe la justicia e invito al director de la UDAI para que se contacte conmigo”, concluyó  Mansilla.

 

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