Con goles de sus atacantes, “Chino” Moyano (dos) y Jonatan Silva, San Lorenzo superó ayer 3 a 0 en Arroyo Algodón a Unión que, pese a su insistencia, continúa sin convertir en el campeonato

Con la contundencia de sus atacantes, San Lorenzo de Las Perdices logró un claro 3 a 0 sobre Unión de Arroyo Algodón y celebró ayer su primera victoria en el Clausura.

El “Santo” no necesitó de un rol preponderante para quedarse con la victoria. Es que edificó los tres puntos a través de la eficacia ofensiva y solvencia defensiva que le brindó la jerarquización de sus individualidades, precisamente aspectos en los que el anfitrión mostró sus flaquezas, pese a su criteriosa idea de juego que no puede “potenciar” por la magra racha en el arco rival (lleva 270 minutos sin marcar goles).

Después de unos 35 minutos equilibrados y de dominio cambiante, a partir del 1 a 0 que anotó Gastón Moyano, tras un tiro libre, se “quebró” la paridad de un partido que, desde allí, fue promisorio para los dirigidos por Heraldo Pereno.

Previamente, empezó con mejor cara el “Santo” que, a través del trabajo de pívot de Moyano, le permitió sincronizar en ataque. Por eso, tras un par de tiros libres sin peligro, llegaron combinaciones entre “Chino”, Bolatti y Jonatan Silva, que pusieron en riesgo el arco defendido por Piva, quien igual no tuvo que actuar ante definiciones fallidas.

Sin embargo, en un primer cuarto en el cual ambos fueron intensos y le dieron un ritmo constante al juego, el local niveló el trámite por la interesante participación de Federico Godoy, eje principal de la postura de pase claro y rotación que mostró el elenco que conduce Juan Antonio Cardozo.

Por lo que sobre los 15’ hubo un tiro libre apenas desviado de Moroncini y a los 28’, una acción individual de Rodrigo Villena, derivó con un remate al travesaño, en la chance más propicia hasta ese momento.

Tras esa acción de peligro sobre su arco, reaccionó la visita que, apuntalado por Daniel Berterame ubicándose como doble volante central, le permitió volver a recuperar el dominio del juego; así las cosas, sobre los 30’ Maximiliano Piva se lució con dos tapadas impresionantes sobre Jonatan Silva y Marcos Velasco, tras un centro que llegó al área y en lo que además fue un anticipo que no corrigió el local y lo pagó muy caro.

Es que, cinco minutos más tarde, en otro centro al área en acción de pelota parada aparecieron, sin marca alguna, dos jugadores del visitante: Velasco, quien no llegó a conectar la pelota enviada por Gastón Negro, y “Chino” Moyano (en posición dudosa), quien sí consiguió meter el cabezazo dentro del área chica y marcó el 1 a 0.

Dicha conquista fue un golpe anímico que hizo mella en el local y ante esto, la visita, a los 41’, le dio un golpe casi de nocaut. Es que Bolatti sacó provecho de los descoordinados movimientos defensivos del rival y habilitó a un solitario Silva, quien definió exquisitamente por encima de Piva y marcó el 2 a 0 con que cerró el primer período.

Ya en el complemento, Unión trató continuamente de construir ataques para achicar la diferencia, pero careció de verticalidad frente a un rival que, cómodo con la ventaja, mostró un mayor ímpetu defensivo, un rol que le cayó cómodo porque Matías Silva fue impasable y además porque el rival relució su mínima eficacia.

Es que, a los 11’, Nicolás Barrionuevo, tras una importante acción de “Fede” Godoy, no se animó a definir de primera y, tras un enganche dentro del área, terminó disparando a las manos de Giraudo.

El “Naranja”, igualmente, continuó yendo por inercia, pero siguió sin herir a un rival que, dispuesto a que corran los minutos y achicando espacios en campo propio, volvió a insinuar en ataque sobre la media hora; por lo que después de que Velasco rematara alto, en la siguiente Bolatti otra vez fue punzante, dejó atrás a Corres y le cedió el gol a Moyano, quien logró batir en segunda chance a Piva y sentenció el 3 a 0 definitivo sobre los 30 minutos del segundo tiempo.

Después de ello, en tanto, no hubo mucho más en un trámite sellado, si bien en tiempo cumplido Zanotti, luego de una acción de Villena (pese a sus intermitencias, fue peligroso cuando logró imponer su habilidad), malogró otra propicia oportunidad de gol, que dejó a las claras que la eficacia fue la virtud que determinó la victoria del “Santo” perdiceño.

La figura

Gastón Moyano

Con su doblete, abrió y cerró la victoria, además de dejar en claro sus virtudes para jugar de espaldas. Berterame apuntaló correctamente a Velasco en la zona media, realizó efectivamente las coberturas y, cuando pudo, progresó con coherencia campo rival. Solvente trabajo defensivo de Matías Silva. En el local, Federico Godoy fue lo más preponderante.

El árbitro

Richard Moyano

Positivo trabajo. Despliegue y ubicación para estar cerca de las acciones y criterioso uso de las tarjetas, para que no se le desvirtúe un trámite que, igualmente, siempre transitó por los carriles normales. Quedaron dudas de la ubicación de Moyano en el primer gol.