DIA DE LA INDUSTRIA – Análisis III – Alberto Costa, economista y periodista especializado

Cuando Argentina aún no se subió integralmente a la tercera revolución industrial (la tecnológica), gran parte del mundo ingresa a una nueva etapa: la producción de intangibles. Sobre ese eje giró la charla de Alberto Costa

El economista y periodista especializado aportó su visión en la charla sobre las “Perspectivas de la industria en Villa María”, organizada por la agencia “A medida” de la Cooperativa Comunicar.

Advirtió que los cambios son inexorables, que descenderá el empleo industrial y que es indispensable pasar de producir cosas a producir bienes intangibles, proceso al que denominó “la cuarta revolución industrial”.

“El sector industrial produce el 21% del Producto Bruto Interno (PBI) y es el responsable del 30% de las exportaciones”, dijo. Agregó que si bien el empleo que genera este tipo de establecimientos no es el más importante en número, tiene salarios un 32% más altos.

Planteó la contribución que hace la industria al ingreso de divisas, especificando que de todo lo que produce el sector, sólo el 14% se exporta.

“Todos sabemos que Argentina necesita divisas, recursos genuinos que vienen del exterior. El año pasado hubo un déficit comercial de 8.471 millones de dólares. Si vemos ese déficit por sector, observamos que, por ejemplo, en el rubro máquinas y aparatos tuvo un resultado negativo de 17.120 millones de dólares, es decir que lo que tuvo que importar fue más que lo que exportó. Pero también es una buena noticia porque quiere decir que ese sector invirtió en tecnología y maquinaria”, aclaró. Siguiendo con el déficit por rubro, sumó Costa los que se produjeron en materiales de transporte (-8.260 millones de dólares), productos químicos (-4.510 millones de dólares) y plásticos (-2.560 millones de dólares).

“El único sector superavitario en términos de divisas es el de agroalimentos, con una balanza comercial positiva de 12 mil millones de dólares”, dijo.

“¿Qué nos dice esto? Que el único sector que trae divisas es el agroalimentario”, agregó.

En ese contexto, Costa habló de “cambios brutales” y de que el mundo está ingresando en la cuarta revolución industrial “después de la tercera, que fue la de la informática y la tecnología”.

Se trata, esta “cuarta revolución industrial”, de conceptos que parecen lejanos como la inteligencia artificial, digitalización y automatización de los procesos, lo que hace que estemos pasando de una economía industrial, basada en lo físico, “a una inmaterial”.

“Este cambio que se produce en el mundo nos toma en Argentina sin que hayamos podido llegar a la tercera revolución industrial. Hay excepciones, no todos están fuera. En Villa María hay industrias, incluso lácteas, que ya trabajan con robots”, dijo.

También se modifica a nivel mundial la estrategia de las empresas: “Pasamos de una economía de la competencia a una economía colaborativa, en donde cada unidad de negocios va a ser una unidad que interactúa con sus propios competidores. Y estas nuevas formas también están interpelando al mismo poder político. Fíjense lo que sucede con Uber o Booking. Hoy se puede tomar un Uber o contratar un hotel sin que el Estado pueda cobrar impuestos, porque el concepto de Estado-Nación es del siglo XX y no se adapta a estos cambios. La tecnología está cambiando el mundo y hay que entenderlo”.

La peor cara de esta “cuarta revolución industrial” es el descenso del nivel de empleo. Costa asegura que el cambio a nivel global “implica menos y nuevos empleos. Es decir, nuevas formas de trabajo”. Para graficar la magnitud del tema dijo que algunos analistas hablan de que se perderán “14 billones de dólares en los próximos 15 años y 5 millones de puestos de trabajo sólo en los países desarrollados”.

Al finalizar su exposición, Costa explicó que una autoevaluación promovida por la Unión Industrial de Córdoba explica que en general hay una gran eficiencia administrativa y financiera, pero “estamos más flojos en innovación, cadenas de abastecimiento, gestión de marketing. Es decir, todo lo que es intangible, que es hacia donde va el mundo”.

Al cierre, valoró la charla indicando que “siempre nos reunimos a hablar sobre las consecuencias, los despidos, las fábricas que se cierran y no las causas por las que se llega a esto, como estamos haciendo en esta charla”.

Propuestas para mejorar al sector

El economista hizo una serie de propuestas concretas para que el sector industrial tenga el desarrollo que necesita el país.

Estas son:

-Políticas de Estado con incentivos: “Siempre digo: ‘los industriales en la argentina son unos románticos sin crédito y sin políticas para el sector”.

-Educación para la generación de valor, para lo cual es indispensable dejar el sistema educativo del siglo XIX.

-Vincular definitivamente a las universidades y empresas. “Hace unos días, el secretario de Extensión de la Regional Villa María de la UTN me mostraba una tesis sobre bitrenes. Acá hay industrias que tienen la capacidad para hacerlos, pero ese proyecto está guardado ahí, nadie lo conoce”.

-Empresarios con visión global.

-Financiamiento: “Necesitamos que el dinero que guardan en los colchones o fuera del país sea invertido para financiar proyectos”.

-Apertura de capital, porque la empresa familiar tiene un límite.

-Inversión en intangibles: “Es el paso que tienen que dar los industriales. Los fierros son importantes, lo administrativo también, pero si no agregamos marca, marketing y otros intangibles, no vamos a entrar en la cuarta revolución industrial”.

Futuro

Para Alberto Costa, los dos sectores en los que hay que poner el esfuerzo son la agroindustria y el servicio basado en el conocimiento. El año pasado Argentina exportó 6.100 millones de dólares en software y otros servicios basados en el conocimiento. Es el tercer rubro que más exporta en Argentina.