La Confederación Cooperativa de la República Argentina fue la encargada de exponer sobre la temática vinculada a empresas asociativas cuyo objeto principal es incluir a personas marginadas del mercado laboral, por un lado, y organizar solidariamente los cuidados hacia aquellas que se encuentran en situación de vulnerabilidad, por otro
El gerente de la Confederación, César Basañes, explicó los diferentes tipos de empresas asociativas que existen para los cuidados de personas en situación de vulnerabilidad, así como para garantizar la inclusión de quienes provienen de contextos de encierro (prisión, neuropsiquiátricos…). Fue durante una reunión especial de la Comisión de Economías Regionales, Economía Social y Mipymes del Senado nacional, a la que fue especialmente convocada esta institución por su trayectoria e involucramiento en el tema.
Tres de sus federaciones (FAESS, Fecootra y Fedecoba) están trabajando activamente en estos momentos en la implementación de un modelo de cooperativas denominadas sociales para el que no existe todavía en nuestro país un marco normativo ni políticas particulares que lo contemplen.
En ese sentido, Basañes consideró que se trata de «un cambio de paradigma» en materia de cuidados de personas, que puede garantizar los derechos de esos individuos -ancianos, niños, adultos con enfermedades o discapacidades, por ejemplo- a recibir una atención y tratamiento respetuoso de su integridad y de su contexto cultural.
Este modelo busca revertir, además, los términos de la economía del cuidado, en cuanto desliga a la mujer de la exclusiva responsabilidad de esa tarea -tomando en cuenta que entre el 70% y el 80% del trabajo doméstico recae en el género femenino- y le permite incorporarse en condiciones de mayor equidad al ámbito de la producción, la política, la cultura, etcétera.
Entre los antecedentes, se resaltaron las experiencias pioneras en Italia, clasificadas según estén orientadas a servicios sociales y educativos (cooperativas sociales tipo “A” o a la inserción laboral de personas en situación de vulnerabilidad, “B”). Como ejemplo más cercano fue señalado el Sistema Nacional de Cuidados en Uruguay, que apunta a “la promoción del desarrollo de la autonomía de las personas en situación de dependencia» y a «políticas públicas que constituyan un modelo solidario y corresponsable entre familias, Estado, comunidad y mercado».
Finalmente, el investigador de las universidades Untref y UNLA Gustavo Sosa anunció la realización del I Encuentro Latinoamericano de la Cooperación Social y Economía Solidaria y II Encuentro Nacional de Empresas Sociales de Salud Mental, el 16, 17 y 18 de noviembre en Quilmes.
“Nuestro objetivo es generar empleo y que el país crezca. Y en este sentido, el trabajo conjunto entre las distintas instituciones y el Estado es fundamental. Es importante tratar este tema de cooperativas sociales, conocer su labor y los desafíos que enfrentan”, cerró el senador Roberto Basualdo, presidente de la comisión. Durante la reunión estuvieron también sus pares Alfredo Luenzo, Silvia Elías de Pérez, Sandra Giménez, Alfredo de Angelis y Daniel Pérsico.
