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El Diablo se apagó y Colón rescató un nuevo empate

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El Diablo se apagó y Colón rescató un nuevo empate
Zambrana ya cabeceó al gol tras la fallida salida de Pauletti, decretando el 3 a 3 entre Colón e Yrigoyen en Arroyo Cabral

Yrigoyen protagonizó una primera media hora brillante que le permitió lograr un 3 a 1 parcial. Sin embargo, penó en las pelotas paradas y, por esa vía, Colón se recuperó y llegó al 3 a 3 final. Ambos terminaron con nueve jugadores

Zambrana ya cabeceó al gol tras la fallida salida de Pauletti, decretando el 3 a 3 entre Colón e Yrigoyen en Arroyo Cabral
Zambrana ya cabeceó al gol tras la fallida salida de Pauletti, decretando el 3 a 3 entre Colón e Yrigoyen en Arroyo Cabral

Escribe: Juan Pablo Morre

Vibrante, cambiante y accidentado. Muchísimos ingredientes para el análisis dejó el 3 a 3 entretenido que sostuvieron ayer Colón e Yrigoyen en Arroyo Cabral, en duelo de “poderosos” que continúan trabajando en pos de recuperar el prestigio de años anteriores.

De los goles de un intenso y lúcido primer período a las rojas de un inexpresivo segundo tiempo, transitó el trámite vivido ayer en el reducido campo de juego de Colón, que dejó un empate agridulce para ambos elencos.

Yrigoyen, que fue de mayor a menor en su nivel, dejó ir un triunfo que parecía muy claro en el primer tiempo, esencialmente por la primera media hora que animó, en los cuales superó con amplitud en juego y resultado a un local que, igualmente, siempre se sostuvo en partido por su corazón y eficacia en la pelota parada, aspecto en el cual la visita mostró su mayor falencia.

Ante esto, el gol fue de arco a arco en un primer tiempo que, en su primera media hora, tuvo un dominio total de los dirigidos por Gustavo Miranda, a través del aporte que brindó Nicolás García explotando los espacios en campo rival, por el activo trabajo de Esteban Oliva y Lucas Morre arrancado por los costados.

Por lo que, con un local desorientado en la faz defensiva, el arranque transitó en terreno del local y con chances claras para el visitante en los pies de Oliva quien, en primer momento, definió mal tras notable acción individual de Morre.

No obstante, “Tera” tuvo revancha dos minutos más tarde ya que recibió de Ambrogio y, tras girar para quedar con su mejor perfil de remate, sacó un tremendo disparo de zurda que “reventó” la pared detrás del arco: 1 a 0.

Con el primer gol de la tarde, la visita acentuó su predominio, controlando todos los aspectos del juego; así las cosas, a los 12’ Pedernera desvió con mucho esfuerzo un tiro libre de Morre. Y, del tiro de esquina, surgió el segundo gol de la tarde; es que, tras el córner, sobrevino una serie de rebotes hasta que la pelota le quedó a Facundo Depetris, quien tiró de afuera pero el balón se desvió en Aguirre y le quedó servida a Natanael Guzmán, quien, como goleador que demostró ser en las inferiores locales, facturó con disparo rasante y cruzado, anotando el 2 a 0.

Kevin Plaza, quien debutó con gol, disputa el balón con Ambrogio
Kevin Plaza, quien debutó con gol, disputa el balón con Ambrogio

Las sociedades en campo rival de Yrigoyen hacían mucho daño a un local que, sin el pase claro de José Navarro, muy buen obstaculizado por Guillermo García, no lograba tener fluidez para hilvanar algún ataque claro en campo rival y, además, se equivocó considerablemente en las coberturas, sufriendo repetidamente por las bandas y, en la zona central, le simplificaba las cosas a la dupla Ambrogio-García.

Sin embargo, sobre los 20’, una viveza de Navarro -el hombre más determinante del local- provocó un tiro libre al borde del área grande custodiada por un David Pauletti quien sólo atinó a observar como el esférico, tras el remate de Agustín Tais en la ejecución de la pelota parada, ingresó pegado a su palo derecho: golazo y primer descuento.

Pese a ese descuento, Yrigoyen no acusó el impacto. Continuó sosteniendo su predominio en la zona media y brindándole juego a sus atacantes, que sacaban a relucir su rapidez en cada avance; entonces, a los 24 minutos, Guzmán se escapó a pura velocidad de la marca de Galasso, entró al área y envió el pase al medio para que Nicolás García anoté su gol: 3 a 1.

Desde allí, Yrigoyen redujo la intensidad y el juego, ante la enjundia de un Colón sin juego pero mucho ímpetu, se tornó mayormente friccionado y con el dominio más equilibrado.

Por lo que, en el marco de una meseta que ofrecía el partido, Colón otra vez sacó agua de las piedras, otra vez en acción de pelota detenida, aspecto vital en una cancha de dimensiones reducidas.

Entonces, a los 35’, un envió de Navarro que parecía no traer peligro encontró la “confusión” de dos jugadores de la visita que, al contrario de lo que pedía la acción, terminaron cediéndole la redonda a Kevin Plaza, quien aprovechó el regalo y anotó, con un esfuerzo considerable para darle dirección a la pelota que no logró interceptar Pauletti y se transformó en el 2-3 con que finalizó el destacado primer tiempo.

El segundo tiempo, prácticamente, no se jugó hasta que promedió la media hora, cuando el técnico del local acertó en la modificación con el ingreso del joven atacante Matías Zambrana; previamente, los minutos pasaron sin nada para resaltar, a excepción de la aparición de innumerables incidentes que se registró en la complementaria.

Cambio de botines del arquero, una caída que generó alarma de Oliva sobre el banco de suplentes del visitante, un diálogo permanente entre jugadores y referís ante la repetidas infracciones cobradas por el juez, cambios obligados de la visita por lesión de Peralta y Guzmán (que hicieron resentir considerablemente su estructura en el último cuarto de hora que tuvo el encuentro) y la aparición de las primeras rojas a Patricio Fernández (reaccionó agrediendo al ingresado Ayrton Ciani frente al segundo línea después que el defensor rival hizo una acción desleal que omitió el asistente) y el propio Ciani (estando amonestado le hizo una infracción para amarilla a Luna).

Es decir, todos hechos que si bien están dentro del juego, no modificaban la monotonía del trámite opaco y deslucido que ofrecía la nublada tarde cabralense.

Sin embargo, Abate Daga ubicó a Zambrana y éste, en la primera pelota que tocó en el partido, aprovechó la fallida salida de Pauletti en pos de interceptar un balón tras un tiro de esquina, metió un cabezazo fenomenal y decretó el 3 a 3, todavía con tiempo para jugar.

Igualmente, pese a la inyección anímica del empate, Colón siguió intentando sin lucidez colectiva frente a un rival que, sin potencial ofensivo debido a los cambios obligados que realizó en su rearmado por lesiones y rojas, apeló al control de los tiempos que hizo el experimentado Lucas Morre.

Sin embargo, el “Rojinegro” tuvo la última del partido, aunque Kevin Plaza, agotado físicamente, definió mal en una réplica que llegó en los últimos segundos del partido.

Luego de esa acción, Luján sentenció el final y nuevamente, como en la primera fecha, ambos debieron conformarse con la repartija de puntos.


La figura – Guzmán, Oliva y N. García

La primera media hora de los hombres de ataque de Yrigoyen fue lo más importante del cotejo, lastimando con su habilidad y velocidad, hasta se dieron el gusto de anotar un gol cada uno. En Colón, con más actitud que aptitudes, se destacó el empuje de Alvarez y Navarro, y el valioso ingreso de Zambrana.

El árbitro – Nicolás Luján

Trece amarillas y cuatro rojas fue el saldo del referí del cordobés, Nicolás Luján, quien igualmente acertó en el uso de las tarjetas, en el marco de un diálogo muy fluido que tuvo, en todo momento, con ambos capitanes. En errores considerables que mostró, “compró” la infracción sobre Navarro que derivó en el primer descuento del local y, además, obvió claros agarrones de Alvarez en el complemento, uno de ellos dentro el área.