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Dos negocios gastronómicos cerrados en pleno centro

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Dos negocios gastronómicos cerrados en pleno centro
Dos de las empleadas de Subway dialogaron con EL DIARIO en su última noche de trabajo

El sábado último, Néstor Virgolín echó llave para no regresar en el bar que condujo durante 15 años en los bajos del desaparecido Hotel City. Anoche, Nicolás Closa confirmó a sus empleadas el texto del telegrama que les envió después de 15 meses de trabajar en un local también ubicado frente a plaza Centenario. El domingo próximo, podría ser el último día para la heladería de Corrientes y 9 de Julio, indicó una de sus trabajadoras

Un transeúnte mirando anoche hacia el interior del local de Subway, donde solamente se hallaban Micaela y Sol, a la espera del dueño, para retirarse

De los tres casos relevados ayer por EL DIARIO, el más serio resultó ser el de Subway, donde seis trabajadores (cinco mujeres y un varón) pasaron a ser desocupados. El empresario bellvillense Nicolás Closa había despedido en diciembre a una empleada, Luján, “con tres meses y medio de embarazo”, según indicaron anoche sus compañeras Micaela y Sol. En enero fue el turno de Jonathan.

Y ayer las mismas Micaela y Sol, junto a Natalia y María, cumplieron su última jornada laboral en la franquicia local de la firma surgida hace 43 años en los Estados Unidos.

Anoche, en el local de la calle José Ingenieros, casi Buenos Aires, frente a plaza Centenario, Micaela y Sol aguardaban la llegada de Closa para retirarse ya en condición de desocupadas.

Dos de las empleadas de Subway dialogaron con EL DIARIO en su última noche de trabajo

“Nos mandó el telegrama en los términos de una ley número 247, para pagarnos un 50% de la indemnización. Ni sabemos si tenemos derecho al fondo de desempleo, porque no nos hizo aportes. Nos dice que el cierre es por falta de trabajo, pero acá el trabajo no faltó durante estos 15 meses…”, dijeron entre muchos otros conceptos surgidos de la bronca natural del que quiere trabajar y no puede hacerlo.

Antes de que el periodista y el fotógrafo se retiraran del local, pidieron: “Vayan hasta la heladería, en la otra cuadra. Las empleadas vinieron a comprar un sándwich y nos dijeron que el domingo que viene es su último día”.

Y hacia allí caminaron unos 130 metros los trabajadores de prensa, para llegar al coqueto local ubicado en la esquina de Corrientes y 9 de Julio. Ya en el interior, una empleada manifestó: “Sí, es verdad lo que les dijeron las chicas. Nos comunicaron que el domingo cierran. Pero no estoy autorizada a hablar”.

“Eso sí, aclaren que la casa central de la calle Mendoza, entre Carlos Pellegrini y Alvear, seguirá funcionando”, pidió, en alusión al otro local de la misma marca de helados premiun.

De todas maneras, no habría que descartar que los propietarios de la heladería de calle Mendoza se hagan cargo de este local que estaba cedido a manera de franquicia.

Anoche, el local de Gula Restaurante y Pizzería cumplía su tercer día con una cadena y un candado clausurando sus quince años de historia

Otro es el caso de Gula, tradicional restaurante, pizzería y bar con espectáculos en vivo que funcionó durante 15 años en los bajos del también desaparecido Hotel City. Su propietario, Néstor Virgolín, deja el costosísimo local céntrico, para volver a un “viejo amor”, el Club Unión Central -del cual fue jugador de uno de los equipos históricos de básquetbol-, donde se hará cargo del bufé.

Hizo obras de remodelación y se apresta para inaugurar para iniciar una nueva etapa, “porque en Gula lo estaban asfixiando con el alquiler”, dijeron desde su entorno.

Así, en el término de pocas jornadas, el centro de la ciudad comenzará a mostrar tres nuevos carteles de “se alquila”.

Más que un simple dato. Posiblemente una luz de alerta. Porque los números esconden historia de personas que van a comenzar a caminar la calle con otra necesidad.

 

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