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“El ángel”: el extraño de pelo largo

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“El ángel”: el extraño de pelo largo
"El protagónico es de Lorenzo Ferro"

Comentario – La psiquis de un asesino serial y un viaje a los 70 en el gran filme de Luis Ortega

Está en cartelera en las salas de SudCinemas

Basado en el libro de Rodolfo Palacios “El Angel Negro, la feroz vida de Robledo Puch” como logística y con la dirección de Luis Ortega, el filme se apropia de la psiquis de un lumpen hijo de un ingeniero y una profesora de Inglés, a fin de desentrañar su amnesia emocional, enmarcándolo con sus vínculos más cercanos como sus padres, una noviecita y amigos que conoce en su raid delictivo.

Pero sobresale en la película su estética pop: los 70 como bisagra generacional, de confusiones, definiciones y de cambios de paradigmas con pantalones Oxford, poleras, motocicletas Gilera, autos marca Valiant y Torino, acompañado por la música naciente del rock nacional de Manal y Billy Bond y la Pesada del Rock and roll. Con una elección calificada y acertada del actor Lorenzo Ferro para personificar a Puch, vemos a un adolescente frágil, “angelicalmente monstruoso”. Le gusta las milanesas con puré, ama a su cama como a su revólver, usa su piano para tocar el Himno Nacional como para guardar su botín, es un sobreprotegido de su madre, no está definido sexualmente. Y es blanco de clase media, “rompe con el estereotipo del negrito asesino”, sentencia un experto desde una televisión blanco y negro.

El filme también muestra a un Chino Darín homenajeando a Palito Ortega (padre del director) con la canción interpretada en playback de “Tengo el corazón contento”, en un programa como aquellos de “Música en Libertad” (el ambo que luce el actor es por demás retro, pero a la moda de ese tiempo).

Superlativos los colores pastel, la decoración de los interiores, donde el diseño de producción forma parte importante de la trama. En una época de nuevos paradigmas la cinta plantea la pérdida de la inocencia, que engloba a una generación que pronto va a estar entrecruzada por los balazos y las bombas. Tarantinesco el comienzo y el final, con una contorsión de “El ángel exterminador” acompañando la canción de “La Joven Guardia”, “El extraño de pelo largo”, que vagando por las calles, ve la gente pasar y sin preocupaciones va.

Víctor Alvez

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