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“El cine documental sigue teniendo fuerza”

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“El cine documental sigue teniendo fuerza”
El viernes pasado arribó el extitular de Radio y Televisión Argentina

Visita – El director Tristán Bauer presentó “El camino de Santiago”

 

Un jovencísimo estudiante en los años 60, entusiasmado por la consigna “Luche y vuelve” (que pregonaba el retorno de Perón) y con los mandatos simbólicos del Cine Liberación, organiza uno de los tantos ciclos de cine debate de la época con filmes combativos de Octavio Getino y Fernando “Pino” Solanas.

En una de esas veladas aparece un también joven sacerdote quien, al término de la función, en lugar de hablar sobre religión comienza a ahondar sobre la situación socio-política que atraviesa el país.

Aquel cura rubio no era otro que Carlos Mugica y el mentado estudiante se trataba de Tristán Bauer, quien contó la anécdota, el viernes pasado en el plató de la carrera de Diseño de la UNVM, ante una decena de estudiantes y docentes.

Previo a brindar dos funciones gratuitas de su último trabajo documental “El camino de Santiago, desaparición y muerte de Santiago Maldonado” en el Centro Cultural Leonardo Favio, el director de “Iluminados por el fuego”, gestor del canal Encuentro y extitular de Radio y Televisión Argentina se dirigió al Campus universitario para brindar una charla abierta.

Antes de ello, incluso, participó de la Asamblea organizada por los estudiantes en las puertas de la institución en vías a definir medidas de fuerza en torno al conflicto presupuestario a nivel nacional.

Bauer, vale señalar, también ejerció como docente del nivel superior en el Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC), donde se recibiera, y en la Universidad del Cine (FUC).

 

“El gobierno siempre sostuvo que Santiago se ahogó”

“Siempre me llamó la atención el impacto que tiene el cine en los espectadores”, precisó el realizador. Pero ante la posibilidad de elaborar un nuevo documental admite que fue atacado por dudas profesionales. “¿Tiene sentido hacer cine documental clásico en una era donde prima lo virtual y lo instantáneo?”, recordó haberse preguntado.

En rigor, el abordaje audiovisual sobre el caso del joven artesano y militante de la causa mapuche ni siquiera nació como proyecto para culminar en la pantalla grande. “Cuando nos enteramos –relató- que había un desaparecido en el sur hicimos eco de lo que decía Rodolfo Walsh: ‘Dar testimonio en tiempos difíciles’. Por ello sumamos a gente como Jorge Devoto, luego el gran actor Darío Grandinetti para la voz en off, Juan Alonso como productor periodístico y un grupo de jóvenes colaboradores (la co-guionista es Florencia Kirchner), a trabajar en una serie de vídeos sobre el hecho. Fuimos a buscar el contacto con la familia en el lugar y con los grupos de pueblos originarios. El tema que después esos vídeos se viralizaron y se emitieron por C5N y Página/12. Luego de que se encontrara el cuerpo de Santiago el 17 de octubre, vaya día, y que el gobierno nacional, sobre todo a través de la ministra Patricia Bullrich, sostuviera desesperadamente que Maldonado se ahogó decidimos que había que hacer un documental”.

“De esa manera –prosiguió- abordamos al caso de Santiago como parte de una cadena de acontecimientos de nuestra historia que parte de la mal llamada Campaña del desierto, con el exterminio de aborígenes y la creación de latifundios en el sur que hoy en día están en manos de extranjeros como (Joe) Lewis y (Luciano) Benetton, donde se desarrolla puntualmente la represión de Gendarmería”.

En cuanto a la factura propiamente realizativa, Bauer señaló que, a diferencia de sus películas anteriores (“Che, un hombre nuevo”, Los libros y la noche”, sobre Borges, “Cortázar” e “Iluminados…”), “los acontecimientos habían sucedido mucho tiempo antes de ponerme a trabajar en ello, lo que cual te da otro prisma para el análisis. En cambio, en este caso, era trabajar sobre el momento donde no sabíamos si al día siguiente se podía modificar algo. Fue una película de urgencia”, remarcó.

 

“Herramienta de difusión”

En cuanto a sus dudas respecto al sentido del documental clásico en la actualidad, se han evacuado al comprobar el interés que despertaba el filme en las audiencias. “Llevamos cerca de 15 mil espectadores (se estrenó a principios de agosto), en salas comerciales y en funciones pedidas por distintos espacios. Me di cuenta que el documental sigue teniendo fuerza. Y a la vez que lo digital, que hemos utilizado también en el filme (se observan registros captados por gendarmes sobre manifestaciones), es una herramienta de difusión y de poder que nunca pensé que iba a llega a ver”.

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