A lo Alem: con garra y con mucha gente en la cancha, el León bajó al cuco Atenas, al que derrotó 1-0 para transformarse en el nuevo puntero invicto
Disfrutó de arranque, sufrió en el final, saboreó con la historia consumada… Alem movió sus emociones en otra noche mágica en Plaza Ocampo, donde terminó venciendo 1-0 a Atenas de Río Cuarto, el cuco de la zona, para arrebatarle la punta de la Zona 3 en la Región Centro y decirle a quien quiera oír que es uno de los punteros del Federal C.
La marea humana que desafiaba la humedad de la noche en la tribuna de cemento, junto con la otra gran cantidad que se apostó detrás de un arco y otros tantos en la techada, pudieron ser testigos de una gesta heroica y no se guardaron aplausos porque el León, otra vez, le puso el corazón ante todo para sacar adelante un desafío complicado, duro.
La gran figura fue el arquero, Matías Gómez, un dato que puede decir demasiado sobre el poco juego que tuvo el Tricolor, aunque no faltó el tirarse al piso en cada dividida, morder cada pelota como si fuese la última y aferrarse a la ventaja hasta la última gota de sudor. Y eso para Alem resultó suficiente para demostrarle a Atenas que se trató de “una final” por tres puntos de oro.
Para la pizca de talento y lujo, esa cuota de fútbol que emerge entre las limitaciones, está Claudio Díaz. Y alcanzó con él para marcar la distancia en el tanteador cuando el partido recién se acomodaba.
A los 5 minutos, tras una buena guapeada de Fabián Martínez por el sector derecho, Franco Gozzerino hizo una de las que mejor hace; llegar hasta el fondo con pelota dominada y generar una situación con toque al ras del piso.
El pase dejó a Lanita viniendo de atrás y en la puerta del gol, que finalmente consiguió con un remate de zurda, colocando la pelota bien pegada al palo para establecer el 1-0.
Rápidamente, Alem se dio cuenta que podía. Y el pueblo que lo acompañó imprimió el empuje a cada momento en una Placita que nunca estuvo en silencio, a pesar que luego no hubo más goles.
El tema es que Alem luego careció de claridad para tener la pelota, por momentos se desorganizó y debió refugiarse en su campo porque tampoco ofreció salida desde el fondo para adelantarse en el terreno.
Las falencias no fueron similares a la del domingo pasado, ya que esta vez, el técnico Pablo Suárez ubicó a Nicolás Pedernera en la zona interna de la línea de volantes, detrás de Pablo Fernández, para cortar el circuito de juego que Atenas tiene desde tres cuartos de cancha con la figura de Juan Guajardo.
La propuesta surtía efecto, sólo que el menor de los Pedernera tenía problemas para limpiar la pelota cuando la recuperaba, entonces no llegaba juego para Díaz y mucho menos para los delanteros, que corrían y corrían sin posibilidades.
Herido en su orgullo, Atenas impuso su presencia con toqueteo en la mitad de la cancha y jugadores que buscaron por afuera. El visitante merodeó el arco, pero Gómez se encargó de neutralizar todo.
En un lapso de tres minutos, el portero se llenó de confianza. Primero atrapó abajo un remate de Montiel; después, milagrosamente, sacó una pelota increíble, volando hacia el otro palo cuando se metía Castro, y luego se quedó con un tiro sorprendente de Quiroga.
Alem parecía encarcelado en un laberinto difícil de salir y ni siquiera pudo aprovechar la única chance que se le presentó a los 30’, cuando se la llevó Martín Porporatto para terminar rematando a las manos del arquero Mariano Testa.
Lo demás fue todo de Atenas, pero falló en la definición con Guajardo, de tiro libre, y Federico Chiocarello (derechazo desviado) hasta que se cerró el primer tiempo.
Poco cambió en el segundo tiempo, cuando Alem volvió a cometer errores para monopolizar la pelota y debió dedicarse a cuidar primero su arco y luego salir de contragolpe.
Claro que Atenas demoró en ejercer supremacía con situaciones de gol y el partido se tornó mediocre hasta los 15 minutos, tiempo en el que Guajardo sacó otro tiro libre terrible que Gómez, de manera sensacional, sacó sobre su izquierda.
El León se repetía en infracciones cerca de su área ante un rival que no encontraba los caminos hacia el gol, más allá que merecía algo más por insistente.
Como respuesta, el León tuvo también una chance de tiro libre con un disparo de Franco Gozzerino que encontró la reacción del arquero Testa.
A esa altura, ya estaba en cancha Natanael Guzmán para darle velocidad a los contragolpes de Alem, que no se capitalizaron debidamente.
Pero el que cambió casi todo su esquema fue Atenas, dejando tres en el fondo, sumando delanteros, apretando para tocar corto, sin poder penetrar a una defensa que se fue consolidando y defendió el área como si fuera un castillo.
Gómez voló un par de veces más; Jacobi y Pedernera cruzaron todo; Martínez fue más indio que nunca y hasta tuvo que entrar Acosta para cubrir la retaguardia de todos.
Pidiendo la hora, a duras penas, Alem se subió al pedestal más alto, como si hubiese escalado una montaña enorme y cargada de obstáculos. Ahora los mira a todos desde arriba, como hace el León con el resto de la selva.
Diego Pedernera, “Con valores”
Diego Pedernera (foto), uno de los puntos más altos de Alem, destacó la relevancia de la victoria, pero dejó en claro que “la humildad nos irá llevando más lejos”.
“La humildad y el respeto por sus compañeros son valores que no vamos a negociar; con eso vamos a llegar muy lejos”, sostuvo Chumpita tras el partido.
Además, recalcó que “la figura fue todo el equipo por el esfuerzo que hizo para ganar este partido”.
“Es cierto que por momentos nos atacaban por todos lados, pero gracias a Dios pudimos mantener el arco en cero y no fue sólo el trabajo de los tres (los centrales y el arquero), sino de todo el equipo”.
Por su parte, el entrenador Pablo Suárez reconoció que “fue muy difícil” y resaltó “el sacrificio que pusieron los chicos”. No obstante, aclaró que “no hay mucho tiempo para disfrutar porque hay que pensar en el otro partido”, ante San Lorenzo.
Si el León vence al Santo y San Basilio no gana, el equipo villanovense obtendrá la clasificación a la siguiente instancia.
El árbitro: Gabriel Vélez
El riotercerense cometió algunos errores técnicos, pero sacó adelante el partido sin inconvenientes, amonestando cuando hacía falta. Le faltó expulsar a Bastarrechea por un codazo a Porporatto.
La figura: Matías Gómez
Con dos voladas espectaculares y mucha seguridad en los remates de larga distancia, el arquero de Alem fue lo más brillante. Hizo todo bien. Tuvo una noche de diez.
