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El “gigante” cooperativo que nació con el sueño de un cura

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El “gigante” cooperativo que  nació con el sueño de un cura
Hervé Bidalun nació en Francia y hoy es asociado de la Universidad de Mondragón, en el País Vasco. La institución fue fundada por la coorporación que lleva el mismo nombre y agrupa a 170 cooperativas

Uno de sus integrantes visitó la ciudad para exponer sobre la experiencia española

Mondragón es una corporación que agrupa a más de 170 cooperativas en el País Vasco, las que emplean a casi 70 mil personas. La inició un religioso que buscaba cubrir la necesidad de alimentar a la población y recuperar los lazos perdidos por la guerra civil española

Mondragón es el nombre de la corporación cooperativa más grande del mundo y está emplazada en una pequeña localidad homónima en el País Vasco.

En ese municipio creció el sueño del padre José María Arizmendiarrieta, que en los años 50, aún durante la dictadura de Franco en España, decidió impulsar el cooperativismo como modo de organización para “fomentar el vínculo y dar de comer” a esa población vasca.

Años más tarde se convertiría en la entidad que agrupa a la mayor cantidad de cooperativas en el mundo y que cumple una función social de suma importancia, ya no solo para esa región, sino para buena parte de España.

Un docente de la Universidad de Mondragón y estudioso de este caso como fenómeno en la economía social, Hervé Bidalun, arribó ayer a la ciudad para compartir sus reflexiones acerca de esta modalidad de gestionarse laboralmente.

“Durante mi formación directamente no se hablaba de la economía social. No gustaba a muchos universitarios y empresarios que ven desde otro punto de vista a la economía: maximizar sus acciones, buscando el beneficio máximo de los accionistas para que, en consecuencia, se beneficie toda la comunidad”, comentó el investigador y coach nacido en Francia.

“Lo que buscó ese sacerdote es formar empresas de servicio a la comunidad en forma total”, analizó Bidalun en una charla que brindó en la sede del Grupo de Empresas Sociales de Trabajo Asociado (GESTA) de nuestra ciudad.

“Tenía el afán de crear una empresa donde la gente pudiera participar lo más posible”, agregó.

Contó, además, que por su propia experiencia en Francia con la educación laica, al principio no lograba entender cómo se forjaban empresas que “buscaban lograr la justicia social con los principios del evangelio”.

Si bien la cuestión religiosa favoreció en los comienzos para que hasta el propio Estado le dé impulso, a pesar de tratarse de un régimen dictatorial, hoy no está en primer plano y se ha consolidado como la agrupación cooperativa más imponente del planeta, donde se involucran 70 mil puestos de trabajo.

La asociación y unión de estas organizaciones del tercer sector bajo el “paraguas” de Mondragón hizo que sobrevivan a las distintas crisis que sufrió el continente europeo y en forma particular, España.

“La economía social está convenciendo a más sectores políticos y económicos que advierten que esto puede funcionar”, expresó Hervé Bidalun.

En aquel entonces fue una fábrica de estufas el caballito de batalla de la localidad de Mondragón para salir adelante. Esa misma organización, que se fortaleció a lo largo del tiempo y llegó a ser la más grande que integró la corporación, tambaleó en 2008 y puso en riesgo a Mondragón.

Pero la fuerza de las 170 cooperativas logró mantener firme al “gigante” europeo. Distintas etapas de crisis hicieron repensar los ideales de Mondragón, pero siempre eligieron apostar al cooperativismo.

Una de sus políticas desde entonces fue reubicar a los trabajadores de cooperativas que debían cerrar en otras que se mantenían en funcionamiento.

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