Fue en boca de Gisele Machicado, quien habló en representación de Juntos por Villa María. Desde el oficialismo, De Falco recordó que Alfonsín sentó en el banquillo a los máximos responsables

Concejales de todas las bancadas reflexionaron ayer en la sesión legislativa semanal sobre el Día de la Memoria. Desde la versión local de Cambiemos, la edil Gisele Machicado dijo que hoy “hay 30 mil razones para buscar la verdad, la justicia y la memoria”, una declaración significativa teniendo en cuenta que hubo funcionarios nacionales, integrantes de ese Gobierno, que protagonizaron controversias al poner en tela de juicio el número de víctimas del terrorismo de Estado.

El primero en hablar ayer fue el presidente del bloque Villa María para la Victoria – Partido Justicialista, Carlos De Falco.

Recordó lo sucedido durante los años de plomo, haciendo referencia a la “destrucción de la economía, de los libros, de la persona con capacidad crítica de pensar, precisamente una de las secuelas de las que nos costó mucho readaptarnos”.

Al hacer alusión al presente, dijo que “la República vive un clima político importante, pero no nos tiene que hacer perder el eje”, al valorar que nos encontramos en un sistema democrático.

“Más allá del clima que algunos pretenden que exista o no, la memoria nos hace pensar en mantener el sistema democrático”, enfatizó. Y advirtió que “nunca más” debe haber lugar “para soluciones mesiánicas”, asegurando que el Partido Justicialista “está lejos de pretender algo que no sea competir en las elecciones, triunfar” y ejercer lo que el voto popular disponga.

Luego subrayó que el conocer la verdad de lo sucedido “ha sido muy importante” y que sirve para curar la herida. Y valoró que en la Presidencia de Raúl Alfonsín se hayan sentado en el banquillo de los acusados “a los máximos responsables del golpe de Estado”. Lo contrapuso a las leyes de Obediencia Debida y Punto Final: “Siempre de la historia tenemos que sacar lo mejor”, consideró.

Le siguió Machicado (Juntos por Villa María), que habló de las “30 mil razones” y pidió memoria para los villamarienses que “la última dictadura los llevó a desaparecer”.

“Tenemos el deber moral de no olvidar”, expresó y reafirmó el “sentido de compromiso por una democracia sólida”.

E hizo pedidos sobre situaciones actuales, como la de instar a que se puedan modificar leyes “que hoy se aplican en la Argentina y que fueron creadas y gestionadas en la dictadura, donde no existía un Congreso”.

Por su parte, desde el bloque oficialista escindido, Mónica Lazos se centró en lo que les sucedió a las mujeres en ese terrible período de facto.

“La violencia hacia las mujeres fue tremenda, particularmente en los centros clandestinos”, remarcó. Hizo foco en quienes estaban embarazadas. “A los 7 meses eran inducidas al parto, generalmente por cesárea”, añadió.

Y en referencia a la apropiación de bebés, dijo que las mujeres sufrieron “la mayor tortura que una mujer puede sufrir: no saber qué le iba a pasar a su hijo”.

Enunció todo lo que padecieron: “Abusos sexuales, tortura, desnudez casi permanente, la ausencia de intimidad para las funciones fisiológicas más elementales, apropiación de niños”.

Sobre el final advirtió que se han producido “pocas penas” para quienes sufrieron abusos sexuales.

Desde el oficialismo escindido, la concejala Mónica Lazos se centró en lo que padecieron las mujeres que fueron víctimas del plan genocida.