Desde temprano hubo movilizaciones por el centro de la ciudad. Comenzó frente al ANSES con críticas al ajuste jubilatorio y terminó en el Concejo Deliberante, donde el clima se tensó al momento en que Bustamante tomó la palabra en la reunión realizada en la calle, frente al recinto

El arco gremial de la ciudad se concentró desde las 9 de la mañana de ayer frente a la delegación local de ANSES, en avenida Hipólito Yrigoyen, para comenzar una larga jornada de lucha en contra de la reforma previsional, pero también rechazando los recientes despidos en Fabricaciones Militares.

Además de representantes de organizaciones sociales, jubilados, vecinos de Villa María, participaron de la marcha las dos centrales obreras: CGT y CTA, esta última representada por los miembros de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que encarna el reclamo para que los 30 trabajadores de la Fábrica recuperen sus empleos.

Se pudo ver entre los participantes a dirigentes de STIA (alimentación), APOPS (trabajadores de ANSES), Atilra (lecheros), UTEM (municipales), Judiciales, entre otros.

Frente al ANSES también se habló de las 30 familias que se quedaron sin la fuente laboral por decisión del Gobierno nacional, pero el reclamo se concentró en la reforma previsional.

En ese sentido, sorprendió ver entre la gente a Gerardo Russo, dirigente del Partido Justicialista (PJ), espacio que cuenta con tres diputados opositores que firmaron el dictamen para que sea tratado el proyecto y en campaña prometieron no dar el aval.

“Vengo como militante, sin representar al partido”, comentó.

Pasadas las 10 de la mañana, la columna de manifestantes avanzó hacia el Concejo Deliberante para, ahí sí, enfocar el diálogo en los despidos de Fabricaciones Militares.

Tenían previsto un encuentro con los ediles que se terminó dando en plena calle con la ayuda de una propaladora. Para tal fin, los representantes del pueblo bajaron de sus oficinas, aunque no lo hizo Karina Bruno, ala macrista del bloque Juntos por Villa María (JVM).

Carlos De Falco y José Carignano (Villa María para la Victoria) hablaron frente a los trabajadores sin sobresaltos, pero al momento de tomar la palabra Gustavo Bustamante (JVM), se lo interrumpió luego de que el político comparó el despido de una empleada municipal en 2001, que cobrará recién este año la compensación, con la situación de las 30 familias de Fabricaciones.

Hubo algunos insultos y se lo tildó de “obsecuente de este Gobierno neoliberal”, dicho por el titular de STIA, Fernando Pérez.