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En defensa de la educación pública

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En defensa de la educación pública
Estudiantes terciarios y universitarios se reunieron ayer en asamblea para defender al Inescer

Asamblea en el Inescer – Malestar por el cierre de otra carrera terciaria

Estudiantes del Inescer y de la UNVM realizaron ayer una asamblea en defensa de la educación pública. Denunciaron el riesgo que corre el terciario ante la decisión de la Provincia de cerrar la Tecnicatura en Gestión Agropecuaria. Es la cuarta carrera que cierran

Primero fue Trabajo Social. Una carrera insigne del Inescer, que formó a centenares de profesionales que hoy trabajan en la región. La cerraron porque una ley nacional establece que el profesional del área debe tener título universitario.

Después le llegó el turno a Comunicación Social. Desde el Ministerio de Educación de la Provincia decidieron no abrir la carrera en el año 2017 porque no aprobaron el nuevo plan de estudios. Los profesores reelaboraron la propuesta académica y el programa finalmente fue avalado. Sin embargo, en 2018, el mismo Ministerio no habilitó las inscripciones para Comunicación.

Ahora le toca el turno a la Tecnicatura Superior de Producción Agropecuaria, una carrera que no iniciará la actividad académica en 2019, según informó la directora a los docentes.

Y hablando de docentes, se quedaron también sin el trayecto de formación, que ahora es a distancia.

En total, cuatro carreras menos en el Inescer, lo que motivó que los estudiantes convocaran a una asamblea, la que se realizó ayer en el patio de la institución.

Durante el encuentro, los estudiantes del terciario tuvieron el acompañamiento de sus pares de la Universidad y de otras instituciones educativas.

Para organizar el debate se agruparon en “semilleros” con el fin de desarrollar ideas que confluyan en un plan de acción en defensa del Inescer.

Al comienzo, los jóvenes informaron del panorama de la situación, dando a conocer que se cerraron cuatro tecnicaturas y agregaron: “Según fuentes del Inescer, no se sabe cuál será la suerte de la Tecnicatura en Animación Sociocultural, ya que por disposición oficial no se abrirán las carreras que no superen el cupo mínimo de 20 inscriptos”.

Victoria Hinojosa, de la comisión de Comunicación, manifestó “que la educación pública está en riesgo”.

“Nosotros venimos realizando asambleas en la Universidad y hoy -por ayer- decidimos venir a acompañar al Inescer, que aunque depende de la Provincia, pasa la misma situación que nosotros que dependemos de la Nación”, indicó.

Manifestó también que los estudiantes terciarios “viven la situación con mucha angustia e incertidumbre, porque no han recibido ninguna información oficial de las autoridades sobre lo que pasará con cada carrera”, dijo. “Eligieron la política del silencio”, agregó.

Al respecto la directora de la institución, Mónica Fernández, prefirió no hablar con EL DIARIO de la situación del terciario. “Asumí en mayo y no quiero generar problemas. Sólo hablaré cuando los superiores lo autoricen”, expresó.

De esta manera, el Inescer Angel Diego Márquez, que desarrolla su actividad en el nuevo y amplio edificio, se encuentra en la incertidumbre.

Por esa razón, los estudiantes, acompañados por sus pares de la Universidad y de otros terciarios, realizaron ayer la asamblea en defensa del instituto de formación.

Destacaron en primer lugar que es una escuela terciaria para trabajadores. Es el espacio que desde que fue proyectado por Angel Márquez y Encarnación Sobrino en los 80, ha dado la posibilidad a personas con bajos recursos de acceder a una educación terciaria. Carreras cortas, horarios flexibles y formación de buen nivel académico, fue la fórmula con la que se desarrolló el Inescer. Hoy, ese espacio está en peligro.

 

“Ollas sí”: Los estudiantes leyeron un texto de Sergio Fernando Job, quien se refiere a la tortura que recibió una docente bonaerense a quien le escribieron en el cuerpo, con un punzón, la expresión “Ollas no”, para amedrentarlas a que no sigan con ollas populares.

“Nuestro programa político, nuestro horizonte organizativo, social, humano, puede resumirse en toda la potencia que guarda antagonizar sus ‘ollas no’… Ese programa tiene siete letras y miles de gestos, abrazos, cobijos, risas y dignidades: ollas sí”.

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