Inicio Locales Fiscal federal dijo que la Justicia es selectiva y ataca a vulnerables

Fiscal federal dijo que la Justicia es selectiva y ataca a vulnerables

0
Fiscal federal dijo que la Justicia es selectiva y ataca a vulnerables
El fiscal Senestrari dijo que no se persigue a poderosos por miedo, complicidad o por no saber hacerlo y se incluyó en esa situación

Lo señaló a EL DIARIO el fiscal Enrique Senestrari. Indicó que el 99% de la población carcelaria son personas en situación de pobreza. Hizo autocrítica personal y general

El fiscal Senestrari dijo que no se persigue a poderosos por miedo, complicidad o por no saber hacerlo y se incluyó en esa situación

«La Justicia es selectiva, persigue sólo a los sectores vulnerables». El concepto salió de boca de un fiscal federal. En similar sentido se había pronunciado una semana atrás el juez de Ejecución Penal de Villa María, Arturo Ferreyra, cuando le dijo a EL DIARIO que la Justicia persigue “al ladrón de gallinas”.

Ahora quien habló en ese sentido fue el cordobés Enrique Senestrari. El disparador fue la pronta puesta en funciones de ATAJO, una agencia de acceso a la Justicia que estará en el Centro Misionero de barrio Felipe Botta.

“La idea es la prevención social, que la gente no caiga en conductas delictivas, fundamentalmente por el tipo de Justicia que tenemos”, argumentó el funcionario en diálogo con este medio. ¿Y cuál es ese Poder Judicial que tenemos? Según el propio fiscal, es “selectivo”.

“Es una Justicia que sólo y casi exclusivamente ataca a los vulnerables. Si nos dedicamos sólo a eso estamos destruyendo a los vulnerables de modo irresponsable”, confesó.

“En cambio, haciendo prevención, tratando de ver dónde está la problemática, que la gente acceda a sus derechos, se eduque, que tenga oportunidades laborales, que su familia tenga techo y obra social, es decir lo que se necesita para no verse tentado en caer en delitos como modo de proveerse, se da justicia”, enunció en referencia a ATAJO.

El entrevistado evaluó que “el sistema penal lo único que hace es la sanción final, mandar a la cárcel y lamentablemente siempre lo hace con el pobre y sin ningún resultado útil de resocialización ni nada de eso”.

Ante una pregunta, ratificó que “definitivamente son los pobres” los que van presos. “Mirá la población carcelaria: el 99% son personas vulnerable que están en prisión por hechos menores y que no tienen peso social sino fuera por los medios de comunicación y los políticos de siempre que estimulan esto”, afirmó.

¿Por qué no se investiga a los ricos y poderosos? ¿No se animan, hay complicidad, qué ocurre?
– En algunos casos no se animan, en otros serán cómplices o no saben hacerlo, yo mismo me incluyo en esto, uno a veces cree que debería atacar a una persona de alto poder y no lo sabe hacer o lo hace mal o cree que no debe hacerlo.

Entre medio está lo otro que es la miseria humana, la complicidad, el miedo, la cobardía.

 

Víctimas de trata: tras el rescate, poco

Senestrari, quien tiene competencia en el delito de trata de personas, admitió que las víctimas quedan sin contención tras un rescate. Fue ante la pregunta de EL DIARIO sobre qué sucede con las personas cuando el Estado las rescata de una situación tan dramática como esta.

“Ese es otro grave problema de deuda del Estado, porque las víctimas no tienen una verdadera oportunidad cuando son rescatadas, eso hace que sea muy fácil que vuelvan a caer. Es una deuda gigantezca que tenemos, ahí ya no la Justicia en particular sino el Ejecutivo, que tiene que disponer los medios para que esa víctima vea la luz que nunca vio”, señaló.

¿Qué mecanismos implementa usted cuando se encuentra con una persona víctima?
– El rescate, la puesta en contacto directo con el funcionario que se tiene que encargar de la contención y en mi caso particular tratar que el dinero se devuelva, lo que incluso me ha generado denuncias, pero lo haría de nuevo.

¿Cuál es el diagnóstico sobre la situación de este delito en la actualidad?
– Creo que no hemos avanzado mucho. Hay algunas oficinas del Estado que van generado medidas para tratar de que estas cosas no sigan pasando, pero falta mucho. La ley provincial es buena en algunos aspectos y mala en otros, no es que desaparece la trata sino que se esconde la actividad, al estar prohibida -no digo que deban estar permitidas- y no prever lo que puede pasar dificulta las investigaciones, pero se han dado estas normas dentro de las buenas intenciones políticas.

D.B.

 

Print Friendly, PDF & Email