Se realizó ayer en Villa María una movilización y acto en el centro de la ciudad, impulsados por la CGT y la CTA de esta ciudad. Los dirigentes replicaron los cuestionamientos al paro que hicieron desde distintos sectores 

“No estamos en contra del presidente, sino de su política”, dijo Carlos Andrada (UEPC). “Hay mucha gente preocupada por el largo del pelo de (Roberto) Baradel y no por el salario de los docentes”, agregó Guadalupe Vázquez (Judicial). “No somos desestabilizadores, ejercemos nuestros derechos”, dijo Edgardo Garmendia (CGT-AOITA).

Cada uno de los dirigentes sindicales que hizo uso de la palabra en el acto realizado ayer en Villa María tomó el guante de las críticas al paro nacional y al sindicalismo, respondiendo desde argumentos que forman parte de la columna vertebral del movimiento sindical argentino y de las leyes del país, como es el derecho a huelga.

Pero más que las palabras, la contundencia del paro de ayer en esta ciudad estuvo dada por la cantidad de manifestantes: dos cuadras de gente, lo que representa, según los organizadores, cerca de 2.000 personas.

José Gorozo (CTA-ATE), dijo que el número no es un dato central: “Hay una mayoría silenciosa que en muchas empresas fue apretada por las patronales para que no estuvieran acá con el temor de perder su laburo y dejar sin trabajo a sus hijos”.

“Además, quiero tomar un ejemplo, el 21 de diciembre del año pasado, junto a la CGT, decidimos realizar una movilización que tuvo epicentro en el monumento a los trabajadores; y la duda era cuántos podían marchar en esos días previos a la Nochebuena. Resolvimos marchar igual, porque la cantidad, si bien es cierto que le da más valor a la movilización, no podemos olvidar que la primer resistencia a la dictadura militar fue de 13 madres que dieron vuelta a una plaza”, agregó.

La marcha

Alrededor de las 10 distintos gremios se concentraron en sus sindicatos para partir desde allí a la sede de SADOP, agrupaciones a la que pertenece el docente despedido de las Rosarinas.

Partieron por el bulevar y se concentraron con cánticos frente a la escuela, para luego salir por la calle Buenos Aires hacia la plaza.

Tras dar la vuelta a la manzana se concentraron en la esquina de Buenos Aires y General Paz, donde habían instalado un escenario para realizar el acto.

El acto

Guadalupe Vázquez de AGEPJ, el gremio de trabajadores judiciales, cuestionó al Gobierno nacional “que ni bien asumió le quitó las retenciones al campo”, pero que a lo largo de un año y medio de gestión “aún no dio respuesta al reclamo de los trabajadores”.

Siguió Carlos Andrada, quien remarcó que el paro y la movilización son una muestra que “el pueblo no se va a arrodillar”.

El titular de la UEPC Villa María agregó: “Nosotros también nos movilizamos por la democracia”, en clara alusión a la concentración que se realizó el 1 de abril en apoyo al Gobierno nacional.

Siguió Guadalupe Vázquez remarcando que la unidad del movimiento obrero en Villa María es “inédito en todo el país”.

Fernando Mercado, de ATE, señaló que mientras “el Gobierno habla de mafias” sindicales, “las bases, los trabajadores que no tenemos diferencias, estamos en la calle” y aseguró que van a seguir reclamando “para que nos devuelvan cada uno de nuestros derechos perdidos y cada uno de los puestos que perdimos”.

José Gorozo, de la CTA, planteó también la unidad sindical y dio como ejemplo lo sucedido con el trabajador despedido de las Rosarinas. “Dos sindicatos, como SADOP y UEPC nos convocaron (a CTA y CGT) para decirle claramente que no vamos a discutir si la educación es pública o privada; es educación para todo el mundo. Y el Estado es el primero que debe garantizar el derecho consagrado en las leyes, que prohíbe despedir por adherir a una huelga y es lo primero que hacen las patronales para disciplinar al resto”.

El acto se cerró con el discurso del titular de la CGT Villa María, Edgardo Garmendia, quien resaltó que el “pueblo está en la calle pacíficamente reclamando el cambio de rumbo de la política económica”. “No queremos más desocupados, más pobres, más personas que lo pasen mal, como lo están pasando algunas Pymes y comerciantes como consecuencia de las importaciones sin regular, que está diezmando gran parte de los puestos de trabajo de nuestro país y generando la angustia de los que no pueden llevar las necesidades básicas a cada hogar”.

Y agregó: “Intentan instalar diferencias entre nosotros, los trabajadores, justo ellos que son unos pocos privilegiados, a los que les quitaron las retenciones, a los que les favorecieron negocios para hacer su bicicleta financiera, mientras que muchos se hunden en la miseria”.

“Por eso desde acá pedimos que no se agote la protesta en este paro, sino que se organice en todo el país un plan de lucha para seguir en las calles, reclamando por nuestros derechos”, concluyó.

Finalmente, cabe señalar que la marcha se desarrolló en total tranquilidad, con corte de calles parciales de parte de los inspectores municipales y sin necesidad de mayor presencia policial que la habitual en el centro.

Incidente con una bomba de estruendo

Fernando Mercado, de ATE, subió al palco con una venda que le cubría una oreja y parte de la cabeza.

Al ser consultado sobre lo ocurrido, el dirigente refirió que “hubo un incidente menor” con una bomba de estruendo mientras salían de la sede del gremio hacia SADOP para iniciar la marcha. “Estoy bien”, dijo, para tranquilizar a los militantes que le preguntaban por lo acontecido.

Poca adhesión en escuelas y comercios

El alto nivel de participación en la movilización de ayer no tuvo un correlato con la adhesión al paro.

En lo que hace a comercios, hay que señalar que la medida de fuerza prácticamente no se sintió, dado que los comercios del centro, incluso durante la movilización, estuvieron con sus puertas abiertas.

Por otra parte, en las escuelas no hay datos oficiales, pero una estimación indica que el nivel de adhesión fue del 20%, aproximadamente. Fue total en la Universidad, alto en algunas dependencias nacionales como ANSES y en lo que hace a la Provincia, sólo se reflejó parcialmente en el Pasteur. También fue alto el acatamiento en la Municipalidad.

LOS GREMIOS

-ATE

-Sinpecaf

-AOITA

-UEPC

-SADOP

-Judiciales

-Atilra

-UOM

-Comercio

-UOCRA

-Apuvim

-Adiuvim

-APOPS

-UPCN

-Sindicato Unico de Conductores de Motos de Argentina

-Fagdun

-Asociación Bancaria

-No docentes UTN

-UOLRA (Ladrilleros)

-SUOEM

-Sindicato del Seguro

-Sindicato de Taxis

-Sindicato de la Alimentación

-La Fraternidad

-UTEM

-Cispren

-Asociaciones estudiantiles de la Universidad (Pueblo, Piedra Libre, Patria Grande), investigadores, graduados.

-Fuvima

-Sindicato de Correo

-Centros de jubilados

-APDH

Repercusiones: en las redes sociales fueron múltiples las expresiones (muchas de ellas cargadas de agresividad) a favor y en contra del paro.

En Villa María, hasta hubo iniciativas como en las capitales, de compartir auto para llegar al trabajo, dado que no circularon ayer los colectivos.

También hubo proteccionistas que cuestionaron las bombas de los manifestantes, generando cataratas de disímiles opiniones.

Entre todos los mensajes, destacamos el que denuncia a un empresario de Villa María por descontar el día a una empleada por no ir “caminando” a trabajar. Aclara que vive a una distancia semejante a la que hay de esta ciudad a Tío Pujio.