

El césped de Plaza Ocampo, para Marcos Godoy, siempre fue un lugar para ser feliz.
En su último partido, el “Pistolero” se fue festejando rumbo a Talleres de Córdoba. Y anoche, en su vuelta, otra vez se llenó la boca de gol, inundado en emociones fuertes, porque era el primero después de una inactividad prolongada y después de soportar una lesión que frenó su franco ascenso a divisiones mayores, en el plano personal.
Quizás pocos como él necesitaban convertir anoche, como para calmar la ansiedad y volver a creer.
“Estoy muy contento por el gol, lo buscaba mucho y me vino muy bien para agarrar confianza”, reconoció. Y vaya que le dio confianza, porque fue una materia imposible de descifrar para el fondo rival, que lo sufrió por arriba y por abajo, en casi todo el trámite.
Después de esa “pelea” con los férreos centrales, Godoy remarcó: “Fue un partido muy duro y ante un rival directo como es Racing. Ganamos un partido clave”.
“Sacamos diferencia en los primeros minutos, aprovechamos las chances que generamos, algo que nos faltó ante Estudiantes, y muy contento porque entraron en este partido”, expresó a continuación.
Con la goleada, no es fácil aplacar las ilusiones. Y el delantero subrayó: “Nosotros siempre soñamos. Queremos que la gente también sueñe con nosotros porque tenemos un gran objetivo. Pero hay que tener los pies sobre la tierra para poder lograrlo”.
“La gente que nos siga apoyando, que nosotros vamos a dejar todo”, cerró.