
Española y Alem se repartieron un punto tras empatar 0 a 0 en un partido olvidable. Ante el mal de ausencias, el “León” tuvo de imprevisto a Nicolás Pedernera como único delantero. Y en el local, Mancilla tuvo un debut impecable

Escribe: Juan Manuel Gorno
Entre las limitaciones de uno y las carencias del otro, los goles no aparecieron en el Prado Español.
El duelo villanovense entre Asociación Española y Alem se quedó en amagues, fuerza, lucha en la mitad de la cancha y problemas por resolver, más allá de que para los dos hubo un costado positivo para rescatar del empate en cero.
Sin los lesionados Maximiliano Le Roux y Federico Figueroa (tendría para más de un mes de recuperación), y con el regreso de Tadeo Albiero postergado (debió cumplir una fecha de suspensión), Alem jugó prácticamente sin delanteros. De modo que el entrenador Pablo Suárez ensayó con la presencia de Nicolás Pedernera (antes defensor central y a veces centrocampista) como único centrodelantero, sin poder ocultar las ausencias.
La idea del “León” era ser fuerte en el medio, elaborar prolijamente cada situación y aprovechar las situaciones generadas por afuera. Y algo le resultó fructífero cuando Mayco Dichiara, por el sector izquierdo, se convirtió en la llave más importante del ataque, pero sin encontrar destino fijo con sus centros. Sólo una vez el otro volante externo, Adrián Vega, llegó con peligro para conectar los envíos de su compañero, pero el cabezazo del “Sapito” tuvo una gran respuesta de quien, a fin de cuentas, terminó siendo quien hizo todo bien: el experimentado arquero Pablo Mancilla (ex-River), debutante bajo los tres palos del equipo local.
Pero no fue Alem el primero en generar peligro en el arco contrario. Al minuto de juego, Española mostró que podía ser inquietante con envíos verticales para la aparición de alguno de sus rápidos delanteros. No obstante, Ignacio Russo no pudo rematar cruzado en un mano a mano con Luciano Pereyra, que terminó sacado la pelota con el pecho. Y cinco minutos más tarde, el conjunto de Franco Herrera tuvo otra oportunidad, con un cabezazo de Juan Arce que salió por arriba del travesaño.
Parecía que la sumatoria de esas acciones podían ofrecer un partido con emociones, sobre todo porque Española llegaba al cotejo sin términos medios: metió seis goles en la primera fecha y le convirtieron seis en la segunda.
Quizás por el antecedente más fresco, el equipo “Gallego” tampoco se soltó demasiado para jugar en el medio en la primera etapa y se abrazó a la buena tarea de recuperación de pelota que encabezó Joaquín Colombano, saliendo a cortar arriba.
Así, mientras Alem elaboraba desde los pies de Pablo Fernández y profundizaba con Dichiara, pero sin encontrar claridad en el área de enfrente, Española se las rebuscaba para organizarse, aunque sólo defensivamente.
En lo poco que el “León” pudo penetrar a la última línea gallega, hubo una respuesta de Mancilla, ante un mano a mano con Dichiara y tras una gran cesión de Matías Bustamante.
Española tampoco tuvo puntería en la solitaria ocasión que generó antes del final del primer tiempo, cuando la pelota quedó boyando en jugada desde un tiro de esquina y Elías Sayago la tiró a las nubes, de cara a Pereyra.
Nico, con esfuerzo
Lo de Nicolás Pedernera fue un párrafo aparte. Su función de “nueve”, con ese número en la espalda, fue tan extraña como el partido mismo. Pero el menor de los Pedernera en cancha intentó hacer bien los movimientos de espaldas al arco, aguantando para descargar con Dichiara o Bustamante, sin complicarse.
Lo que no tuvo fue lo que caracteriza a los hombres fuertes de área. Ese movimiento directo y decisivo ante el arco contrario que le permitera a Alem ganar en tranquilidad con el gol.
Un cabezazo cerca del palo, en el primer tiempo, y una ocasión con remate desviado, a los 3 minutos del complemento, fueron las más nítidas que no pudo celebrar.
No obstante, en una jugada muy buena combinó con Bustamante y este sacó un remate que nuevamente fue controlado por Mancilla.
Con el correr de los minutos, Española intentó jugar un poco más y Alem sacó de la cueva a Maximiliano Depetris (demasiado retrasado en la etapa inicial), entonces el partido se animó.
Pereyra sacó un tiro bravo de Luciano Acosta y Castillo sacó un remate alto, por el lado de Española.
Y en cuanto a Alem, lo más emocionante pasó por un disparo desde la mitad de la cancha de Fernández, quien vio adelantado a Mancilla y probó con derecha, pero la pelota pegó en el travesaño y el golazo no pudo rubricarse.
Bustamante, Dichiara y el propio “Nico” Pedernera (en gran volada de Mancilla) también la tuvieron para gritar antes del final del partido y no pudieron.
Acostumbrado a ser complicado en el Prado (donde perdió la clasificación en el torneo pasado) y con bajas sensibles, Alem se tuvo que conformar con el punto. Y Española, que jugó hasta con un pibe Clase 2001 (Franco Delfino, de buen partido), mejoró respecto al partido anterior y pasó una prueba donde había que sacar pecho. Sólo así, el 0 a 0 se pudo ver con buenos ojos.
La figura: PABLO MANCILLA: El arquero se mostró como la mejor incorporación de Española. En su primer partido, impuso seguridad y se dio el lujo de sacar dos remates espectaculares. También jugó bien Colombano, cortando muchas con anticipos. En Alem, los mejores fueron Fernández y Dichiara.
El árbitro: CRISTIAN RIVADERA: Tuvo un trabajo aceptable, aunque le faltó disciplinar más el juego brusco. De hecho, demoró en amonestar a Colombano y luego obvió una falta fuerte de Depetris que ameritaba amarilla. En lo demás, no tuvo problemas.