

El método del entrenador argentino Diego Simeone en el Atlético de Madrid no sólo causó una revolución en el fútbol español poniendo al «Colchonero» a la altura de Barcelona y Real Madrid: una publicación de la Universidad de Harvard analiza el método empleado por “el Cholo” para lograr la excelencia en el corto plazo, el cual puede ser una herramienta muy interesante para volver competitiva a una Pymes.
El estudio realizado por los profesores Juan Manuel Maqueira, Pedro Núñez-Cacho y Beatriz Minguela y publicado en la revista Harvard Deusto Business Review analiza el plan estratégico llevado a cabo por el Atlético de Madrid desde la llegada de Simeone para poder pelear con los grandes equipos de España y Europa. De allí, rescata diferentes «claves del éxito» que pueden ser aplicadas en el mundo empresarial.
El artículo asegura que Simeone emplea la «excelencia en el corto plazo como arma competitiva», lo que en el mundo futbolero se conoce como el «partido a partido». Para ello, el entrenador debe «identificar los puntos fuertes y débiles de cada uno de los integrantes del grupo, comprometerse con una finalidad, dominar las técnicas de comunicación o estar preparado para abordar las diferencias individuales».
Luego, explica que el club tomó una estrategia donde evita las inversiones millonarias en jugadores que realizan los grandes equipos, algo que los relegaría a un segundo plano. En cambio, compran «activos a corto término», para ser vendidos rápidamente y generar fuertes ingresos. Aquí aparece nuevamente la figura de Simeone, en quien confía la dirigencia para seleccionar a los talentos que serán rápidamente revendidos.
La conclusión de la nota es que las empresas pequeñas deben «adoptar un modelo de gestión enfocado a la excelencia operativa a corto término que les permita competir con éxito en mercados dominados por grandes corporaciones». «Con los más grandes sólo se puede competir doblando los esfuerzos y la entrega, filosofía que Simeone transmite a sus jugadores diariamente en sus entrenamientos», finaliza.