
Las novedades en materia de tratamiento para el Alzheimer son auspiciosas, aunque los nuevos medicamentos que investigan serían muy costosos. Los cambios de malos hábitos siguen siendo el mejor camino para prevenir la enfermedad que afecta a una persona cada 25 de más de 60 años

El Congreso Mundial sobre Alzheimer que se hace anualmente, es el espacio donde todos los neurólogos del mundo se reúnen a hablar de la enfermedad y de las novedades en materia de tratamiento.
Sergio Vesco, fue el único asistente de Villa María y uno de los dos cordobeses que participaron en esa actividad realizada entre el 23 y el 28 de julio en Canadá.
A su regreso, dialogó con EL DIARIO, dando a conocer las líneas de investigación que hay en el mundo sobre esta enfermedad irreversible, pero tratable.
“Una de las líneas de investigación es la que procura encontrar marcadores precisos para que, mediante un análisis del líquido encefalorraquídeo y de la sangre , se pueda diagnosticar precozmente la enfermedad”, informó.
Dijo que ese punto es importante, porque la detección temprana permitirá iniciar un tratamiento “no sólo farmacológico, sino con medidas higiénico dietéticas”.
“Hay cosas muy simples: sólo con el control de la presión arterial, se puede disminuir entre un 30% y un 35% el riesgo de padecer Alzheimer. Si a eso le sumamos una alimentación sana, rica en antioxidantes; bajar niveles de estrés y tener un mínimo de actividad física constante, lo que probadamente reduce el deterioro cognitivo, vamos a mejorar mucho las posibilidades”, señaló el profesional.
“También se habló mucho de mantener el cerebro sano, porque la estimulación cognitiva dilata y retrasa este tipo de enfermedades. Eso se logra activando el cerebro: crucigramas, lecturas, cambiar hábitos que pongan en marcha áreas del cerebro que no utilizamos habitualmente (lavarse los dientes con la mano menos hábil, cambiar recorridos, etcétera) son de gran ayuda”.
Por lo pronto, recomendó que todas las personas de más de 40 años, que tengan un antecedente familiar que haya padecido deterioro cognitivo, no dude en consultar al médico. “Cuanto antes se empieza a tratar, mejores son los resultados y la calidad de vida del paciente y su familia”, explicó.

Estadística
Vesco admitió que no hay datos estadísticos precisos, aunque sí se conoce la incidencia. “Es una enfermedad vinculada a la edad. Hoy, el panorama indica que de cada tres personas que llegan a los 90 años, una tiene deterioro cognitivo y el 90% de las posibilidades es que sea Alzheimer. En la franja etaria de los 60 años, uno cada 25 padece algún tipo de deterioro cognitivo”, expresó.
“La buena noticia es que, como se están dando cambios de hábitos en lo que hace a alimentación y actividad, es probable que se reduzca la incidencia con el correr del tiempo. Se proyecta que de acá 20 años, uno de cada siete personas con más de 90 años estará afectada”, agregó.
Remedios buenos, pero caros
En lo que hace a la investigación de fármacos para tratamiento de Alzheimer, didácticamente Vesco explicó que hasta ahora, los medicamentos existentes procuran intervenir en el final del proceso de la enfermedad. “Es decir, son medicamentos que procuran evitar la formación de placas amiloides, que son proteínas anormales que se depositan entre las neuronas. Además, en las mismas neuronas afectadas se generan ovillos neurofibrilares, que es la degeneración del aparato interno de la neurona. La estrategia actual busca disminuir la incidencia de esas placas y de los ovillos. Ahora esa perspectiva está cambiando, porque se busca influir en el tejido de soporte (Glía). La Glía se inflama y causa problemas en el metabolismo y en la circulación, es decir, que no llega una buena irrigación sanguínea a las neuronas. El medicamento que estudian está destinado a atacar ese proceso inflamatorio, y así solucionar el problema desde mucho antes. El problema es que se trata de medicamentos biológicos, mucho más costosos y por lo tanto, inaccesibles para la mayoría de la gente y difíciles de sostener para cualquier sistema de salud del mundo”, agregó.
Cuidadores
Otro de los temas de agenda del Congreso Mundial de Alzheimer fue el asesoramiento al cuidador. “Sabemos que esta enfermedad afecta no sólo a quien la padece, sino a la familia. Por eso hay que trabajar con los cuidadores desde estadíos tempranos, porque así se evita la institucionalización anticipada, las caídas y los procesos infecciosos que resultan como consecuencia. Porque el Alzheimer no mata, pero genera muchas alteraciones en la salud general del paciente”, concluyó.