El nuevo gimnasio de la entidad educativa lleva el nombre del exrector del secundario, quien estuvo presente y agradeció el gesto de sus sucesores
“La Asociación Profesor Juan Rocchi destaca la trayectoria del profesor y exrector del Instituto Secundario Manuel Belgrano, profesor Ricardo Luis Vagliente, cuyo coraje, espíritu de lucha, empeño y desarrollo en su proyecto personal y social son el paradigma de sólidos cimientos. En esta tarde de noviembre estamos en un espacio soñado y anhelado por todos: el gimnasio que llevará su nombre”. Con esas palabras se iniciaba el acto con el cual la institución de barrio San Justo le rendía homenaje al educador.
Hubo solamente dos discursos en el patio que comparten los niveles Inicial, Primario y secundario del establecimiento: el del presidente de la Asociación, profesor Juan Carlos Mercado, y el del propio Vagliente. Escuchando se hallaban otros directivos como Jorge Valdez y Silvia Vercelli, docentes, abanderados, escoltas y alumnos, exalumnos, no docentes…
Mercado dijo al inicio: “Es motivo de mucha alegría reunirnos esta tarde aquí, donde después de muchos años de haber soñado con la realización de un gimnasio deportivo podemos afirmar hoy que ese sueño se está haciendo realidad. En estas instalaciones deportivas están los esfuerzos de muchas personas de las que hicieron, hacemos y continuarán haciendo el Mariano Moreno y el Manuel Belgrano, para que hoy todos sintamos como un triunfo mancomunado este acto, el acto de investir con el nombre del profesor Ricardo Vagliente al gimnasio de los institutos”.
Señaló que “en Ricardo Vagliente destacamos su trayectoria y su coraje, espíritu de lucha, empeño y desarrollo en su proyecto personal y social, son el paradigma de sólidos cimientos”.
Ricardo Vagliente fue profesor y rector desde 1972 hasta mayo de 2001 del Instituto Secundario Manuel Belgrano. También, durante muchos años, fue el presidente de la Asociación Rocchi.
Vagliente fue quien entre los años 1981 y 1982 pensó en otras condiciones de funcionamiento institucional e ideó trasladar y levantar los colegios en el barrio San Justo.
“Los líderes de este tipo son conductores en las fronteras de la palabra y en las lindes del pensamiento. Dejan sus obras, activan los dispositivos de una cultura que mira hacia el futuro. Una cultura de acción y compromiso con la esperanza. Una esperanza activa cuya música nos convoca a seguir trabajando, a seguir colaborando; porque es tan claro el ejemplo, tan limpio, de este hombre que se brindó, un hacedor… y el ejemplo a seguir es nada más ni nada menos que la simpleza del que trabaja entregado a su pasión y habla con los demás desde la comprensión, desde la ternura, que debe ser la estrella de nuestro buque”, añadió Mercado, entre otros conceptos.
Sobrevinieron luego las sentidas y emocionadas palabras del homenajeado, quien se hallaba acompañado por su familia, uno de cuyos integrantes, Pablo Vagliente, es profesor de Educación Física y enseñará a sus alumnos bajo el techo de ese gimnasio.
Vagliente, más allá del agradecimiento, instó a la comunidad educativa a seguir bregando cada día por la calidad educativa desde el humanismo.
