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Iluminarán al Pasteur de amarillo porque “la lactancia materna es oro”

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Iluminarán al Pasteur de amarillo  porque “la lactancia materna es oro”
Ivana Bonetto, jefa del servicio de Nutrición del Hospital Pasteur

Comienza la semana de promoción del alimento natural por excelencia
El Hospital Pasteur organizó una serie de actividades para promocionar la lactancia materna. La nutricionista Ivana Bonetto explica la importancia de ofrecer el alimento “más perfecto” que existe
Entre hoy y el 8 de agosto se llevan a cabo en todo el mundo actividades para promocionar la lactancia materna.
“El lema de este año es la lactancia, base de una vida saludable”, dijo a EL DIARIO, Ivana Bonetto, jefa del área de Nutrición del Hospital Pasteur, donde programaron una serie de actividades para promover esta práctica.
“Consideramos que la lactancia es oro y por eso vamos a utilizar el color amarillo como motivo, iluminando el Pasteur durante toda la semana”, agregó.
Además de distintas charlas específicas sobre el tema (ver recuadro con el programa), habrá durante toda la semana consultoría para los que quieran sacarse dudas sobre el tema.
“Con todos los avances científicos, no se ha logrado equiparar el valor nutricional y de anticuerpos de la leche materna. Lo que hacen los laboratorios que producen las formas es ir adaptando la leche de vaca, pero no lograron equiparar los beneficios”, dijo Bonetto.
“Además, el vínculo piel a piel del bebé con la mamá es muy importante para la relación madre-hijo”, agregó.
“Las primeras gotitas que salen son un líquido amarillento que se denomina calostro. Es un alimento perfecto para el recién nacido, porque tiene todo lo que necesita el bebé, tanto en vitaminas como en anticuerpos para crecer saludable”, dijo.
“La leche materna va modificando su composición  según las necesidades alimenticias del niño”, expresó la profesional.
Las recomendaciones internacionales indican que desde el nacimiento hasta los seis meses debe ser el único alimento y que lo ideal es seguir con la lactancia hasta por lo menos los dos años de vida. “Por eso es importante poder tener en los lugares de trabajo un espacio tranquilo para amamantar o también poder hacerlo sin cuestionamientos en la calle”, agregó.

Derribando mitos
Hay ideas que circulan sobre la lactancia materna que no tienen asidero con la realidad. Una es que “el bebé no se llena”. Al respecto, Bonetto señaló: “Esto no es cierto, porque amamantar es a libre demanda, es decir, que en lugar de tomar cada tres horas, tomará cada dos hasta que se estabilice”. El problema se suele dar cuando empiezan a darle mamadera, que es “más fácil” de tomar porque no tienen que succionar y allí es cuando el recién nacido prefiere el alimento que le llega sin esfuerzo. Hay que insistir con la teta.
Otro de los mitos es cuando las mamás dicen: “No tengo leche”. También en este punto, la profesional explicó: “Hay mamás que tienen más y otras menos. Pero con la succión, el cuerpo es muy inteligente y la produce. Si tiene dificultades, puede recurrir a profesionales o buscar guías de lactancia, pero tienen que saber que se produce la leche que necesita el niño”, explicó.
“Mi pezón no es apto”, es otro de los mitos en torno a la lactancia. “Se trabaja en este tema durante el embarazo. Hay pezoneras y otros elementos que facilitan el amamantamiento cuando hay alguna dificultad”, agregó.
“Lo importante es tener paciencia y saber que se puede contar con los dedos de la mano las excepciones en las que no se recomienda amamantar”, indicó Bonetto, refiriéndose concretamente a los casos de mamás con adicciones a estupefacientes, o a las que tienen el virus del HIV que contagia al bebé.
“El resto de los motivos no son más que mitos que hay que derribar”, concluyó.

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